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  • DECRETO 229/2007, de 11 de diciembre, por el que se establece el currículo de las enseñanzas profesionales de música y el acceso a dichas enseñanzas. - Legegunea: Normativa del Pais Vasco - Gobierno Vasco - Euskadi.eus

Normativa

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DECRETO 229/2007, de 11 de diciembre, por el que se establece el currículo de las enseñanzas profesionales de música y el acceso a dichas enseñanzas.

Identificación

  • Ámbito territorial: Autonómico
  • Rango normativo: Decreto
  • Órgano emisor: Educación, Universidades e Investigación
  • Estado vigencia: Vigente

Boletín oficial

  • Boletín oficial: BOPV (País Vasco)
  • Nº boletín: 52
  • Nº orden: 1565
  • Nº disposición: 229
  • Fecha de disposición: 11/12/2007
  • Fecha de publicación: 13/03/2008

Ámbito temático

  • Materia: Educación
  • Submateria: ---

Texto legal

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La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, establece que las enseñanzas profesionales artísticas tienen por finalidad proporcionar al alumnado una formación artística de calidad, así como garantizar la cualificación de los futuros profesionales de la música, la danza, el arte dramático, las artes plásticas y el diseño. Son enseñanzas artísticas, entre otras, las enseñanzas profesionales de música y de danza. La Ley establece que estas enseñanzas se organicen, unas y otras, en un grado profesional de seis cursos de duración.

Por otra parte el artículo 6.4 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, determina que las Administraciones educativas establecerán el currículo de las enseñanzas reguladas en dicha Ley del que formarán parte los aspectos básicos señalados en la misma.

El Real Decreto 1577/2006, de 22 de diciembre, por el que se fijan los aspectos básicos del currículo de las enseñanzas profesionales de música reguladas por la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, sigue fundamentándose en el estudio de la especialidad instrumental o vocal como eje vertebrador del currículo a la vez que avanza hacia una estructura mas abierta y flexible. Se crean nuevas especialidades relacionadas con las herramientas conceptuales que proponen las nuevas estéticas de las artes escénicas. Por otro lado, se asegura que las Administraciones educativas puedan seguir solicitando la ampliación de especialidades instrumentales o vocales. Otra novedad constituye el tratamiento de la práctica instrumental de conjunto como verdadera herramienta de relación social y de intercambio de ideas entre los y las propias instrumentistas y cantantes.

Sobre la base que constituyó el Decreto 250/2005, de 20 de septiembre, por el que se establece el currículo de Grado Elemental y del Grado Medio de las enseñanzas de Música y el acceso a dichos grados, que supuso un arduo trabajo, se ha elaborado el presente Decreto con las modificaciones que el Real Decreto 1577/2006 ha venido a traer.

En virtud de todo ello, oído el Consejo Escolar de Euskadi, cumplidos los trámites preceptivos a los que se refiere la Ley 4/2005, de 18 de febrero, para la Igualdad de Mujeres y Hombres, y de conformidad con la Comisión Jurídica Asesora de Euskadi, a propuesta del Consejero de Educación, Universidades e Investigación, y deliberación y aprobación del Consejo de Gobierno en su sesión celebrada el día 11 de diciembre de 2007,

El presente Decreto constituye el desarrollo para las enseñanzas profesionales de Música de lo dispuesto en el párrafo 4 del artículo 6 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, e integra lo establecido en el Real Decreto 1577/2006, de 22 de diciembre de 2006, que fija los aspectos básicos del currículo de dichas enseñanzas, que entre otros, regula:

  1. El currículo de las enseñanzas profesionales de Música.

  2. Los criterios de acceso a dichas enseñanzas.

  3. Los criterios de evaluación, promoción y permanencia.

El presente Decreto será de aplicación en el ámbito territorial de competencia de la Comunidad Autónoma de Euskadi.

Las enseñanzas profesionales de música se organizarán en un grado de seis cursos de duración según lo dispuesto en el artículo 48.2 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.

A los efectos de lo dispuesto en este Decreto, se entiende por currículo de las enseñanzas profesionales de música, el conjunto de objetivos, contenidos, métodos pedagógicos y criterios de evaluación que han de regular la práctica docente en estas enseñanzas.

Las enseñanzas profesionales de música tienen como objetivo contribuir a desarrollar en los alumnos y alumnas las capacidades generales y los valores cívicos propios del sistema educativo y, además, las capacidades siguientes:

  1. Habituarse a escuchar música y establecer un concepto estético que les permita fundamentar y desarrollar los propios criterios interpretativos.

  2. Desarrollar la sensibilidad artística y el criterio estético como fuente de formación y enriquecimiento personal.

  3. Analizar y valorar la calidad de la música.

  4. Conocer los valores de la música y optar por los aspectos emanados de ella que sean más idóneos para el desarrollo personal.

  5. Participar en actividades de animación musical y cultural que permitan vivir la experiencia de trasmitir el goce de la música.

  6. Conocer y emplear con precisión el vocabulario específico relativo a los conceptos científicos de la música.

  7. Conocer y valorar el patrimonio musical como parte integrante del patrimonio histórico y cultural.

Las enseñanzas profesionales de música contribuirán a desarrollar en los alumnos y alumnas las siguientes capacidades:

  1. Superar con dominio y capacidad crítica los contenidos y objetivos planteados en las asignaturas que componen el currículo de la especialidad elegida.

  2. Conocer los elementos básicos de los lenguajes musicales, sus características, funciones y transformaciones en los distintos contextos históricos.

  3. Utilizar el "oído interno" como base de la afinación, de la audición armónica y de la interpretación musical.

  4. Formar una imagen ajustada de las posibilidades y características musicales de cada uno, tanto a nivel individual como en relación con el grupo, con la disposición necesaria para saber integrarse como un miembro más del mismo o para actuar como responsable del conjunto.

  5. Compartir vivencias musicales de grupo en el aula y fuera de ella que permitan enriquecer la relación afectiva con la música a través del canto y de participación instrumental en grupo.

  6. Valorar el cuerpo y la mente para utilizar con seguridad la técnica y poder concentrarse en la audición e interpretación.

  7. Interrelacionar y aplicar los conocimientos adquiridos en todas las asignaturas que componen el currículo, en las vivencias y en las experiencia propias para conseguir una interpretación artística de calidad.

  8. Conocer y aplicar las técnicas del instrumento o de la voz de acuerdo con las exigencias de las obras.

  9. Adquirir y demostrar los reflejos necesarios para resolver eventualidades que surjan en la interpretación.

  10. Cultivar la improvisación y la transposición como elementos inherentes a la creatividad musical.

  11. Interpretar, individualmente o dentro de la agrupación correspondiente, obras escritas en todos los lenguajes musicales profundizando en el conocimiento de los diferentes estilos y épocas, así como en los recursos interpretativos de cada uno de ellos.

  12. Actuar en público con autocontrol, dominio de la memoria y capacidad comunicativa.

  1. Conocer el repertorio solista y de conjunto de su instrumento dentro del amplio panorama de las diferentes épocas y estilos.

  2. Utilizar con facilidad la lectura a primera vista.

  1. Interpretar de memoria el repertorio solista estudiado.

Son especialidades de las enseñanzas profesionales de música:

Acordeón.

Arpa.

Bajo eléctrico.

Canto.

Clarinete.

Clave.

Contrabajo.

Dulzaina.

Fagot.

Flauta travesera.

Flauta de pico.

Guitarra.

Guitarra eléctrica.

Instrumentos de cuerda pulsada del renacimiento y barroco.

Instrumentos de púa.

Oboe.

Órgano.

Percusión.

Piano.

Saxofón.

Trombón.

Trompa.

Trompeta.

Tuba.

Txistu.

Viola.

Viola da gamba.

Violín.

Violoncello.

  1. – Las asignaturas de las enseñanzas profesionales de música son de tres tipos: Obligatorias comunes a todas las especialidades, Obligatorias específicas de cada especialidad y Optativas.

  2. – Las asignaturas correspondientes a cada especialidad, su distribución por cursos y el horario correspondiente, se establecen en el anexo I del presente Decreto. Los centros podrán organizar de modo no semanal las horas indicadas, siempre que el horario anual se mantenga. La enseñanza del instrumento y del canto tendrá carácter individual, y las sesiones lectivas serán de 60 minutos.

  3. – Los contenidos, objetivos y criterios de evaluación de las asignaturas las enseñanzas profesionales de música se establecen en el anexo II del presente Decreto.

  4. – Los principios metodológicos de estas enseñanzas se señalan en el anexo III.

Son asignaturas obligatorias comunes a todas las especialidades:

  1. Instrumento principal o voz, de acuerdo con las especialidades establecidas en el artículo 7.

  2. Lenguaje Musical.

  3. Armonía.

  1. – Las asignaturas obligatorias propias de cada especialidad son las siguientes:

    1. Música de cámara: en las especialidades de Acordeón, Arpa, Canto, Clarinete, Clave, Contrabajo, Fagot, Flauta de pico, Flauta travesera, Guitarra, Instrumentos de cuerda pulsada de Renacimiento y Barroco, Instrumentos de púa, Oboe, Órgano, Percusión, Piano, Saxofón, Trombón, Trompa, Trompeta, Tuba, Viola, Viola da gamba, Violín y Violoncello.

    2. Orquesta: en las especialidades de Arpa, Clarinete, Contrabajo, Fagot, Flauta travesera, Oboe, Percusión, Saxofón, Trombón, Trompa, Trompeta, Tuba, Viola, Violín y Violoncello.

    3. Banda: en las especialidades de Clarinete, Contrabajo, Fagot, Flauta travesera, Oboe, Percusión, Saxofón, Trombón, Trompa, Trompeta, Tuba.

    4. Conjunto: en las especialidades de Acordeón, Arpa, Bajo eléctrico, Clave, Dulzaina, Flauta de pico, Guitarra, Guitarra eléctrica, Instrumentos de cuerda pulsada de Renacimiento y Barroco, Instrumentos de púa, Órgano, Percusión, Piano, Saxofón, Txistu, Viola da gamba.

    5. Coro: en las especialidades de Acordeón, Bajo eléctrico, Canto, Clave, Dulzaina, Flauta de pico, Guitarra, Guitarra eléctrica, Instrumentos de cuerda pulsada del Renacimiento y Barroco, Instrumentos de púa, Órgano, Piano, Txistu y Viola da gamba.

    6. Idiomas aplicados al canto: en la especialidad de Canto.

    7. Repertorio con pianista acompañante: en las especialidades de Canto, Clarinete, Contrabajo, Fagot, Flauta travesera, Oboe, Percusión, Saxofón, Trombón, Trompeta, Tuba, Txistu, Viola, Violín y Violoncello.

    8. Repertorio con clavecinista acompañante: en las especialidades de Flauta de pico, Instrumentos de cuerda pulsada del Renacimiento y del Barroco y Viola da gamba.

    9. Piano Complementario: en las especialidades de Canto, Clarinete, Contrabajo, Fagot, Flauta travesera, Oboe, Percusión, Saxofón, Trombón, Trompa, Trompeta, Tuba, Viola, Violín y Violoncello.

    10. Instrumento complementario: en las especialidades de Acordeón, Arpa, Bajo eléctrico, Clave, Dulzaina, Guitarra, Guitarra eléctrica, Instrumentos de púa, Órgano, Piano y Txistu.

    11. Acompañamiento: en las especialidades de Acordeón, Clave, Guitarra, Guitarra eléctrica, Bajo eléctrico, Órgano y Piano.

  2. – Como Idioma aplicado al canto se impartirá Italiano en los cursos 1.º y 2.º, Alemán en los cursos 3.º y 4.º y Francés en los cursos 5.º y 6.º.

  3. – Con carácter general, como Instrumento complementario podrá ser ofertado todo aquel que el centro considere oportuno, dentro de sus posibilidades organizativas. Podrán añadirse los instrumentos electrófonos del ámbito del Jazz y de la Música moderna. El piano deberá formar parte de dicha oferta.

  4. – Para las especialidades de Flauta de Pico, Instrumentos de cuerda pulsada del Renacimiento y del Barroco y Viola da Gamba, el centro propiciará el Clave como Instrumento complementario. El alumnado de Contrabajo podrá cursar Bajo Eléctrico en lugar de Piano complementario, si el centro lo oferta.

  1. – Con la finalidad de potenciar la diversidad de perfiles dentro de la propia especialidad vocal o instrumental, y respondiendo a la diversidad de intereses y necesidades del alumnado, en los cursos 5.º y 6.º, habrá asignaturas optativas. Con ellas, y previo asesoramiento del tutor o tutora, podrá completar una carga lectiva entre 4,5 y 5 horas semanales en todas las especialidades.

  2. – En función de sus contenidos y su duración las optativas se clasificarán en dos grupos. Se considerarán Optativas básicas aquellas asignaturas cuya duración sea superior a una hora semanal a lo largo de los cursos 5.º y 6.º y cuyos contenidos sean considerados fundamentales en la conformación del itinerario formativo del alumno o alumna. Y se considerarán Optativas complementarias, aquellas asignaturas cuya duración sea igual o inferior a una hora semanal a lo largo de los cursos 5.º y 6.º y cuyos contenidos se circunscriban tanto al ámbito teórico-humanístico como al práctico o a cualquier otro ámbito que el centro considere adecuado. Los alumnos y alumnas deberán cursar obligatoriamente al menos dos optativas básicas a lo largo de los dos cursos, siendo libre la matriculación del resto de asignaturas optativas.

  3. – Los centros podrán organizar las asignaturas optativas de modo no semanal siempre que el horario total de impartición de la materia a lo largo de los cursos 5.º y 6.º se mantenga.

  4. – La oferta de asignaturas optativas que los centros realicen a su alumnado deberá permitir la optatividad en cada uno de los apartados citados en el párrafo segundo de este artículo. En dicha oferta deberá incluirse obligatoriamente en todos lo centros de la Comunidad Autónoma Vasca las siguientes materias:

    1. Análisis, con una carga lectiva de dos horas semanales.

    2. Fundamentos de composición, con una carga lectiva dos horas semanales.

    3. Historia de la música, con una carga lectiva de dos horas semanales.

    4. Repertorio Instrumento principal, con una carga lectiva de 30 minutos semanales.

  5. – Los centros podrán proponer otras materias optativas, que deberán ser aprobados según los requisitos y procedimiento que establezca el Departamento de Educación, Universidades e Investigación.

  6. – La documentación a presentar al Departamento de Educación, Universidades e Investigación será la siguiente:

    1. Nomenclatura de la asignatura.

    2. Descripción y justificación de la misma.

    3. Objetivos, contenidos y criterios de evaluación.

    4. Adecuación a los itinerarios formativos que de modo orientativo se relacionan en el anexo IV, u otros que pueda presentar el centro.

    5. Periodicidad.

  7. – En el caso de que la asignatura sea de nueva creación se aportará perfil y curriculum vitae del profesorado encargado de la docencia de dicha asignatura, que justifique los conocimientos de dicho profesional para impartir la asignatura de estudio.

  8. – Para ser autorizadas las asignaturas optativas propias deberán contar con la aprobación previa de la Comisión Pedagógica del centro.

  9. – El Departamento de Educación, Universidades e Investigación podrá establecer nuevas materias optativas, ya sea con carácter de oferta obligatoria para los centros o de oferta libre.

  1. – Con objeto de desarrollar y completar los procesos formativos específicos iniciados en los cursos 5.º y 6.º de la enseñanzas profesionales de Música, y de acuerdo con lo establecido en el artículo 48.3 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, el Departamento de Educación, Universidades e Investigación regulará estudios posteriores a la obtención del Título Profesional de Música. Estos estudios recibirán el nombre genérico de Programas de Especialización Profesional.

  2. – Se crea el Programa de Especialización Profesional en "Pedagogía general y especializada". De acuerdo con lo establecido en la transitoria 7.a del Decreto 289/1992, de 27 de octubre, por el que se regulan las normas básicas por las que se regirán la creación y funcionamiento de los centros de enseñanza musical específica, no reglada, Escuelas de Música, en la Comunidad Autónoma de Euskadi, esta formación habilitará para el ejercicio de la docencia en los niveles 1, 2 y 3 de las Escuelas de Música. El Departamento de Educación, Universidades e Investigación establecerá su currículo y características. A quienes lo superen les emitirá los correspondientes Certificados, en los que se hará constar el nivel o niveles para los que habilita.

  3. – Con carácter prioritario, el Departamento de Educación, Universidades e Investigación establecerá Programas de Especialización Profesional en Lutería, en Recuperación de Archivos Musicales,... Podrán tener un carácter definitivo o experimental. Estos últimos serán evaluados en un plazo máximo de tres cursos desde su implantación, procediéndose, en caso de evaluación positiva, a su ordenación académica generalizada.

  1. – Los centros docentes concretarán y completarán el currículo de las enseñanzas profesionales de música mediante la elaboración de proyectos curriculares.

  2. – El proyecto curricular incluirá asimismo la distribución por cursos de los objetivos, contenidos y criterios de evaluación e incluirá los programas de cada asignatura. Dicha distribución no deberá variar para un mismo grupo de alumnos o alumnas a lo largo del grado.

  3. – El proyecto curricular del centro formará parte de la programación de la actividad docente de dicho centro y se incorporará a la programación general correspondiente.

  4. – El Departamento de Educación, Universidades e Investigación fomentará la elaboración de materiales que favorezcan el desarrollo del currículo y dictará disposiciones que orienten el trabajo del profesorado en este sentido, así como potenciará el reciclaje del profesorado mediante planes de acción permanente.

Los profesores y profesoras desarrollarán programaciones de su actividad docente de acuerdo con el currículo y con el proyecto curricular de centro.

  1. – La función tutorial y orientadora que forma parte de la función docente se desarrollará a lo largo de todo el grado.

  2. – El profesor o profesora tutora de un grupo de alumnos o alumnas tendrá la responsabilidad de coordinar tanto la evaluación como los procesos de enseñanza y de aprendizaje y realizará la función de orientación personal del alumnado.

  3. – El procedimiento de nombramiento de tutores o tutoras y distribución de los alumnos y alumnas en las respectivas tutorías vendrá establecido en el Reglamento de Régimen Interno de cada centro.

  1. – La evaluación de las enseñanzas profesionales de música se llevará a cabo teniendo en cuenta los objetivos educativos y los criterios de evaluación establecidos en el currículo.

  2. – La evaluación del aprendizaje de los y las alumnas será continua e integradora, aunque diferenciada según las distintas asignaturas del currículo.

  3. – La evaluación será realizada por el conjunto de profesores y profesoras del alumno o alumna coordinados por el profesor tutor o tutora, actuando dichos profesorado de manera integrada a lo largo del proceso de evaluación y en la adopción de las decisiones resultantes de dicho proceso.

  4. – El profesorado evaluará:

    1. Los procesos de enseñanza.

    2. El aprendizaje del alumno o alumna.

    3. La propia práctica docente.

  5. – Los resultados de la evaluación final de las distintas asignaturas que componen el currículo se expresarán mediante la escala numérica de 1 a 10 sin decimales, considerándose positivas las calificaciones iguales o superiores a cinco y negativas las inferiores a cinco.

  6. – Los alumnos y alumnas con evaluación negativa en junio dispondrán de una segunda convocatoria. De ser varias las asignaturas evaluadas negativamente, tras realizar las pruebas ante los profesores y profesoras correspondientes, la evaluación la realizará el conjunto de sus profesores y profesoras coordinados por el profesor o profesora tutora al objeto de determinar si el alumno o alumna promociona o no al curso superior.

  1. – En las enseñanzas profesionales de música el límite de permanencia será de ocho años. No podrá permanecer mas de dos años en el mismo curso, excepto en el 6.º curso.

  2. – Con carácter excepcional y en las condiciones que establezca el Departamento de Educación, Universidades e Investigación podrá ampliarse en un año la permanencia en supuestos de enfermedad que perturbe sustancialmente el desarrollo de los estudios, u otros que merezcan igual consideración.

  3. – Los y las alumnas promocionarán de curso cuando hayan superado las asignaturas cursadas o tengan evaluación negativa como máximo en dos asignaturas. En el supuesto de asignaturas pendientes referidas a práctica instrumental o vocal, la recuperación de la asignatura deberá realizarse en la clase del curso siguiente si forma parte del mismo. En el resto de los casos los y las alumnas deberán asistir a las clases de las asignaturas no superadas en el curso anterior.

  4. – La calificación negativa en tres o más asignaturas de uno o varios cursos impedirá la promoción de un alumno o alumna al curso siguiente.

  5. – El alumnado que al término del 6.º curso tuvieran pendientes de evaluación positiva tres asignaturas o más deberán repetir el curso en su totalidad. Cuando la calificación negativa se produzca en una o dos asignaturas, sólo será necesario que realicen las asignaturas pendientes.

  1. – El alumnado que al término de las enseñanzas profesionales de música alcancen los objetivos de las mismas tendrán derecho al título profesional en el que constará la especialidad cursada.

  2. – Además, Los alumnos y las alumnas que finalicen las enseñanzas profesionales de música, obtendrán el título de bachiller si superan las materias comunes del bachillerato, aunque no hayan realizado el bachillerato de la modalidad de artes en su vía específica de música y danza.

  1. – En el marco de las disposiciones establecidas en la Ley 51/2003, de 2 de diciembre, de igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad, los centros escolares de nueva creación deberán cumplir con las disposiciones vigentes en materia de promoción de la accesibilidad. El resto de los centros deberá adecuarse a dicha Ley en los plazos y con los criterios establecidos en la misma.

  2. – El acceso a estas enseñanzas del alumnado con necesidades educativas especiales se realizará de acuerdo con lo dispuesto la Disposición adicional primera de la Orden de 24 de julio de 1998 (BOPV 31-08-1998), que desarrolla el artículo 16 del Decreto 118/1998, de 23 de junio, de ordenación de la respuesta educativa al alumnado con necesidades educativas especiales, en el marco de una escuela comprensiva e integradora (BOPV 13-07-1998).

  1. – Las distintas asignaturas obligatorias serán impartidas por el profesorado que reúna los requisitos indicados en los Reales Decretos 989/2000, de 2 de junio, en el caso de centros dependientes de la administración educativa, y 389/1992, de 15 de abril, en el resto de centros, y normativa subsiguiente.

  2. – En el caso de asignaturas no incluidas en dichos Reales Decretos, el Departamento de Educación, Universidades e Investigación establecerá los requisitos correspondientes a cada una de ellas. En cualquier caso deberán tener la titulación genérica exigida para impartir estas enseñanzas, o equivalente a efectos de docencia.

  1. – Conforme al artículo 49 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, para acceder a las enseñanzas profesionales de música será preciso superar una prueba específica de acceso. Mediante esta prueba se valorará la madurez, las aptitudes y los conocimientos para cursar con aprovechamiento las enseñanzas profesionales, de acuerdo con los objetivos establecidos en el presente decreto.

  2. – Asimismo, podrá accederse a cada curso de las enseñanzas profesionales sin haber cursado los anteriores siempre que, a través de una prueba, el aspirante demuestre poseer los conocimientos necesarios para cursar con aprovechamiento las enseñanzas correspondientes.

  3. – Dichas pruebas serán organizadas por el Departamento de Educación, Universidades e Investigación quien desarrollará el contenido de las pruebas, establecerá los criterios de evaluación y el procedimiento de realización de las mismas, y la composición y designación de los tribunales al efecto.

  4. – Las pruebas de acceso a los distintos cursos se realizarán todos los años con carácter previo al comienzo del curso escolar. Su convocatoria deberá hacerse pública con al menos dos meses de antelación a su realización en los tablones de anuncios de los Conservatorios de Música y Delegaciones territoriales de Educación.

  5. – Las puntuaciones definitivas obtenidas por los y las alumnas en las pruebas de acceso se ajustarán a la calificación numérica de 0 a 10 hasta un máximo de un decimal, siendo precisa la calificación de 5 para el aprobado.

  6. – La superación de la prueba de acceso faculta exclusivamente para matricularse en el curso académico en el que haya sido convocada.

  7. – La superación de la prueba de acceso en piano y guitarra permitirá iniciar los estudios profesionales correspondientes a la especialidad de órgano e instrumentos de cuerda pulsada del Renacimiento y Barroco respectivamente.

  8. – Las plazas convocadas se adjudicarán en cada centro en función de la puntuación global obtenida en orden de mayor a menor entre los que en conjunto hayan superado la prueba respectiva.

  1. – En el caso de los alumnos o alumnas que cursan más de una especialidad únicamente cursarán las asignaturas comunes por una de ellas. Una vez cursadas y superadas en una especialidad, la calificación obtenida es válida para todas las especialidades y de esta manera deberá constar en el libro de calificaciones.

  2. – El Departamento de Educación, Universidades e Investigación establecerá las condiciones para la matriculación de una persona en más de un curso de la misma o distinta especialidad.

  1. – Se facilitará la posibilidad de cursar simultáneamente las enseñanzas de música y las de secundaria.

  2. – En el caso de materias obligatorias de educación secundaria obligatoria y de bachillerato, el Ministerio de Educación y Ciencia establecerá correspondencias entre esas materias y asignaturas de las enseñanzas profesionales de música.

  3. – En el caso de materias optativas de educación secundaria obligatoria y de bachillerato, las materias obligatorias u optativas de las enseñanzas profesionales de música podrán ser consideradas como materias optativas de aquellas enseñanzas. Y viceversa, materias obligatorias u optativas de educación secundaria obligatoria o de bachillerato podrán ser consideradas como materias optativas de las enseñanzas profesionales de música, de acuerdo con lo indicado en el artículo 11.9 de este Decreto. En ambos casos, el Departamento de Educación, Universidades e Investigación establecerá el procedimiento para convalidación de las materias correspondientes.

  4. – En los casos que no proceda convalidación alguna, podrán solicitarse adaptaciones curriculares individuales. Estas adaptaciones curriculares individuales podrán suponer modificaciones de los distintos elementos del currículo dirigidas a mejorar su rendimiento en ambas enseñanzas. El Departamento de Educación, Universidades e Investigación establecerá el procedimiento para su elaboración y aprobación.

La implantación de asignaturas opcionales no supondrá incremento de plantillas docentes en los Conservatorios dependientes del Departamento de Educación, Universidades e Investigación.

Para hacer efectivo lo previsto en el artículo 54.2 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, en relación con la prueba de acceso a las enseñanzas superiores, la nota media del expediente de los estudios profesionales constituirá como máximo el 50% de la nota de la prueba en el caso de los alumnos y las alumnas que opten a ella y estén en posesión del título profesional de música.

Los títulos profesionales a los que se hacen referencia en la disposición transitoria séptima del Decreto 289/1992, de 27 de octubre, por el que se regulan las normas básicas por las que se regirán la creación y funcionamiento de los centros de enseñanza musical específica, no reglada, Escuelas de Música, en la Comunidad Autónoma de Euskadi; se entenderán que son los previstos en el artículo 50 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.

En lo referente al Grado Medio de las enseñanzas de Música, queda derogado el Decreto 250/2005, de 20 de septiembre, por el que se establece el currículo del Grado Elemental y del Grado Medio de las enseñanzas de Música y el acceso a dichos Grados, a partir de su entrada en vigor el presente Decreto.

  1. – Especialidades de Acordeón, Guitarra, Instrumentos de cuerda pulsada del Renacimiento y del Barroco.

    ASIGNATURAS Horas mínimas Número de cursos

    Instrumento 180 6

    Lenguaje Musical 120 2

    Armonía 120 2

    Música de Cámara

    Conjunto 300 6

    Coro1

    Instrumento complementario 60 4

    Acompañamiento 90 2

    Optativas 270 2

    Total horas 1.140

    1 Los alumnos y alumnas deberán realizar como mínimo, durante los seis cursos que componen las enseñanzas profesionales de música, 300 horas en el conjunto de las agrupaciones especificadas. Las asignaturas de Música de Cámara y de Coro se cursarán cada una de ellas un mínimo de dos cursos académicos.

  2. – Especialidad de Arpa.

    ASIGNATURAS Horas mínimas Número de cursos

    Instrumento 180 6

    Lenguaje Musical 120 2

    Armonía 120 2

    Música de Cámara

    Conjunto 340 6

    Orquesta2

    Instrumento complementario 60 4

    Optativas 270 2

    Total horas 1.090

    2 Los alumnos y alumnas deberán realizar como mínimo, durante los seis cursos que componen las enseñanzas profesionales de música, 340 horas en el conjunto de las agrupaciones especificadas. La asignatura de Música de Cámara se cursará un mínimo de dos cursos académicos.

  3. – Especialidades de Viento Madera (Excepto Saxofón), Viento Metal y Contrabajo.

    ASIGNATURAS Horas mínimas Número de cursos

    Instrumento 180 6

    Lenguaje Musical 120 2

    Armonía 120 2

    Música de Cámara

    Banda 340 6

    Orquesta3

    Piano complementario 60 4

    Repertorio con pianista acompañante 90 6

    Optativas 270 2

    Total horas 1.180

    3 Los alumnos y alumnas deberán realizar como mínimo, durante los seis cursos que componen las enseñanzas profesionales de música, 340 horas en el conjunto de las agrupaciones especificadas. La asignatura de Música de Cámara se cursará un mínimo de dos cursos académicos.

  4. – Especialidades de Saxofón y Percusión.

    ASIGNATURAS Horas mínimas Número de cursos

    Instrumento 180 6

    Lenguaje Musical 120 2

    Armonía 120 2

    Música de Cámara

    Orquesta

    Banda

    Conjunto4 340 6

    Piano complementario 60 4

    Repertorio con pianista acompañante 90 6

    Optativas 270 2

    Total horas 1.180

    4 Los alumnos y alumnas deberán realizar como mínimo, durante los seis cursos que componen las enseñanzas profesionales de música, 340 horas en el conjunto de las agrupaciones especificadas. La asignatura de Música de Cámara se cursará un mínimo de dos cursos académicos.

  5. – Especialidades de Violín, Viola y Violoncelo.

    ASIGNATURAS Horas mínimas Número de cursos

    Instrumento 180 6

    Lenguaje Musical 120 2

    Armonía 120 2

    Música de Cámara 340 6

    Orquesta5

    Piano complementario 60 4

    Repertorio con pianista acompañante 90 6

    Optativas 270 2

    Total horas 1.180

    5 Los alumnos y alumnas deberán realizar como mínimo, durante los seis cursos que componen las enseñanzas profesionales de música, 340 horas en el conjunto de las agrupaciones especificadas. La asignatura de Música de Cámara se cursará un mínimo de dos cursos académicos.

  6. – Especialidad de Canto.

    ASIGNATURAS Horas mínimas Número de cursos

    Instrumento 180 6

    Lenguaje Musical 120 2

    Armonía 120 2

    Idiomas aplicados al canto 270 6

    Música de Cámara 180 6

    Coro6

    Piano complementario 60 4

    Repertorio con pianista acompañante 90 6

    Optativas 270 2

    Total horas 1.290

    6 Los alumnos y alumnas deberán realizar como mínimo, durante los seis cursos que componen las enseñanzas profesionales de música, 180 horas en el conjunto de las agrupaciones especificadas. Las asignaturas de Música de Cámara y de Coro se cursarán cada una de ellas un mínimo de dos cursos académicos.

  7. – Especialidad de Clave, Órgano y Piano.

    ASIGNATURAS Horas mínimas Número de cursos

    Instrumento 180 6

    Lenguaje Musical 120 2

    Armonía 120 2

    Música de Cámara

    Conjunto 300 6

    Coro7

    Instrumento complementario 60 4

    Acompañamiento 150 4

    Optativas 270 2

    Total horas 1.200

    7 Los alumnos y alumnas deberán realizar como mínimo, durante los seis cursos que componen las enseñanzas profesionales de música, 300 horas en el conjunto de las agrupaciones especificadas. Las asignaturas de Música de Cámara y de Coro se cursarán cada una de ellas un mínimo de dos cursos académicos.

  8. – Especialidad de Flauta de pico y Viola da gamba.

    ASIGNATURAS Horas mínimas Número de cursos

    Instrumento 180 6

    Lenguaje Musical 120 2

    Armonía 120 2

    Música de Cámara 300 6

    Conjunto

    Coro8

    Instrumento complementario 60 4

    Repertorio clavecinista acompañante 60 4

    Optativas 270 2

    Total horas 1.110

    8 Los alumnos y alumnas deberán realizar como mínimo, durante los seis cursos que componen las enseñanzas profesionales de música, 300 horas en el conjunto de las agrupaciones especificadas. Las asignaturas de Música de Cámara y de Coro se cursarán cada una de ellas un mínimo de dos cursos académicos.

  9. – Especialidad de Instrumentos de púa.

    ASIGNATURAS Horas mínimas Número de cursos

    Instrumento 180 6

    Lenguaje Musical 120 2

    Armonía 120 2

    Música de Cámara

    Coro 300 6

    Conjunto9

    Instrumento complementario 60 4

    Optativas 270 2

    Total horas 1.050

    9 Los alumnos y alumnas deberán realizar como mínimo, durante los seis cursos que componen las enseñanzas profesionales de música, 300 horas en el conjunto de las agrupaciones especificadas. Las asignaturas de Música de Cámara y de Coro se cursarán cada una de ellas un mínimo de dos cursos académicos.

  10. – Especialidad de Txistu.

    ASIGNATURAS Horas mínimas Número de cursos

    Instrumento 180 6

    Lenguaje Musical 120 2

    Armonía 120 2

    Conjunto 300 6

    Coro10

    Instrumento complementario 60 4

    Repertorio con pianista acompañante 90 6

    Optativas 270 2

    Total horas 1.140

    10 Los alumnos y alumnas deberán realizar como mínimo, durante los seis cursos que componen las enseñanzas profesionales de música, 300 horas en el conjunto de las agrupaciones especificadas. La asignatura de Coro se cursará un mínimo de dos cursos académicos.

  11. – Especialidad de Guitarra eléctrica y Bajo eléctrico.

    ASIGNATURAS Horas mínimas Número de cursos

    Instrumento 180 6

    Lenguaje Musical 120 2

    Armonía 120 2

    Acompañamiento 90 2

    Conjunto 300 6

    Coro11

    Instrumento complementario 60 4

    Optativas 270 2

    Total horas 1.050

    11 Los alumnos y alumnas deberán realizar como mínimo, durante los seis cursos que componen las enseñanzas profesionales de música, 300 horas en el conjunto de las agrupaciones especificadas. La asignatura de Coro se cursará un mínimo de dos cursos.

Introducción.

El lenguaje musical occidental incluye una multiplicidad de elementos que, aunque distintos en lo conceptual y, por tanto, divisibles analíticamente, percibimos en forma unitaria en un contexto musical. La Armonía se ocupa por un lado, y dentro de una consideración morfológica, de lo que se produce en un mismo instante temporal; por otro, dentro de lo sintáctico, de su relación con lo que antecede y con lo que le sigue: su función en el contexto de que forma parte.

El sistema tonal, que puede ser calificado como una de las mayores y más prolíficas invenciones del género humano, puede llegar a ser, por las consecuencias derivadas de la simplificación que supone, un fuerte condicionamiento para la audición pura de música no compuesta con arreglo a sus postulados y a su mecánica. El conocimiento de sus peculiaridades es, en manos de quien conoce a fondo todas las cuestiones relativas a su formación y disolución, una poderosa herramienta para desarrollar una escucha inteligente y consciente que permita valorar, en su justa medida, tanto la música compuesta según sus principios, como la que no se ajusta a ellos. Corresponde a la enseñanza de la Armonía el suministrar el conocimiento profundo de dicho sistema, así como la mecánica del funcionamiento de los elementos que lo componen.

Por ser la Armonía la continuación del Lenguaje Musical, es lógico que sus aspectos teóricos más básicos estén ya incluidos en los estudios de esta materia didáctica. Por otra parte, la práctica de la entonación y el repertorio del instrumento estudiado, así como la asistencia del alumno y de la alumna a las actividades musicales propias de su entorno social, la habrán puesto, sin duda, en contacto con una práctica y un repertorio basados en el predominio casi absoluto de músicas compuestas con arreglo al sistema tonal, prioritario en su educación y en su formación durante esta etapa de los estudios musicales.

Partiendo de ese supuesto, la enseñanza de la Armonía habrá de ir paso a paso descubriendo al alumnado lo que ya sabe sin saber que lo sabe; actuará de forma similar al de la Gramática de la propia lengua: no enseñando a hablar sino a comprender cómo se habla.

En las enseñanzas profesionales de música la enseñanza de la Armonía estará centrada, básicamente, en el estudio de dicho sistema tonal, pero siempre considerado bajo un doble prisma sincrónico-diacrónico: por un lado, considerando que el sistema tonal posee unas estructuras cerradas en sí mismas, que precisamente son estudiables y analizables por la permanencia que conlleva el que dichas estructuras estén estrechamente conectadas a un estilo perfectamente definido; por otro lado, no se debe perder de vista en el estudio de la Armonía que cada estilo ocupa su lugar en el devenir diacrónico del lenguaje musical de Occidente, y que en sus elementos morfológicos y su sintaxis están presentes elementos y procedimientos de su propio pasado y, en forma latente, las consecuencias de su propia evolución.

Por otra parte, el conocimiento detallado y profundo del sistema tonal irá permitiendo, en forma progresiva, ampliar la comprensión de determinadas enseñanzas, como la Historia de la Música, con las que la Armonía habrá de hermanarse, con el fin de buscar la deseable complementariedad en cuanto a la adquisición de conocimientos.

Los contenidos de la asignatura responden a una ordenación lógica y progresiva de los elementos y procedimientos puestos en juego en el sistema tonal. En los conceptos correspondientes a cada uno de los elementos estudiados, no sólo deberá prestarse atención al aspecto mecánico de su empleo (criterio sincrónico), sino que será necesaria una valoración diacrónica en la que se den cita consideraciones históricas y estilísticas. Esta valoración se llevará a cabo fundamentalmente por medio del análisis, el cual será materia importantísima a trabajar durante este período de estudios.

Con respecto a los procedimientos, debe tenerse en cuenta que el alumno y la alumna aprenden a lo largo de estos estudios lo concerniente a los aspectos morfológico y sintáctico de la Armonía Tonal. Con el fin de facilitar su aprendizaje y evaluar el aprovechamiento por parte del alumnado, se desarrollan una serie de criterios que orientan la disciplina desde un tratamiento esencialmente vertical, casi homofónico, de la realización de la Armonía -con el fin de que los elementos y procedimientos morfológicos y sintácticos que constituyen su doble dimensión sean comprendidos en su formulación más esquemática-, hasta el empleo de técnicas de escritura más relacionadas con la realidad musical.

Además, habrá de fomentarse ya desde el comienzo del estudio de esta materia la propia capacidad creativa de los alumnos y de las alumnas, y no sólo en lo concerniente a la composición íntegra de ejercicios dentro de los supuestos estilísticos estudiados, sino incluso en lo referente a pequeñas piezas libres, vocales o instrumentales, a través de las cuales desarrollen su espontaneidad creativa y aprenda gradualmente a resolver los diversos problemas (referentes tanto a la Armonía como a la forma, la textura, los contrastes de todo tipo, etc.) que el hecho musical va generando en su crecimiento.

Objetivos.

Las enseñanzas de armonía de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivos contribuir a desarrollar en el alumnado las capacidades siguientes:

  1. Conocer los elementos básicos de la armonía tonal y sus características, funciones y transformaciones en los distintos contextos históricos.

  2. Utilizar en trabajos escritos los elementos y procedimientos básicos de la armonía tonal.

  3. Desarrollar el oído interno tanto en el análisis como en la realización de ejercicios escritos.

  4. Identificar a través de la audición los acordes y procedimientos más comunes de la armonía tonal.

  5. Identificar a través del análisis de obras los acordes, los procedimientos más comunes de la armonía tonal y las transformaciones temáticas.

  6. Comprender la interrelación de los procesos armónicos con la forma musical.

  7. Aprender a valorar la calidad de la música.

    Contenidos.

    El acorde. Consonancia y disonancia. Estado fundamental e inversiones de los acordes triadas y de séptima sobre todos los grados de la escala y de los acordes de novena dominante. Enlace de acordes. Tonalidad y funciones tonales. Elementos y procedimientos de origen modal presentes en el Sistema Tonal. El ritmo armónico. Cadencias Perfecta, Imperfecta, Plagal, Rota. Procesos cadenciales. Modulación: Diatónica y cromática, por cambio de función tonal, cambios de tono y modo, etc. Flexiones introtonales. Progresiones unitonales y modulantes. Series de sextas y de séptimas. Utilización de los elementos y procedimientos anteriores en la realización de trabajos escritos. Práctica auditiva e instrumental que conduzca a la interiorización de los elementos y procedimientos aprendidos. Análisis de obras para relacionar dichos elementos y procedimientos, así como las transformaciones temáticas de los materiales utilizados con su contexto estilístico y la forma musical.

    Criterios de evaluación.

    1. Realizar ejercicios a partir de un bajo cifrado dado.

      Con este criterio de evaluación se trata de comprobar el dominio del alumnado en lo referente a la mecánica de encadenamiento de acordes y su aplicación a una realización cuidada e interesante desde el punto de vista musical.

    2. Realizar ejercicios de armonización a partir de tiples dados.

      Con este criterio se evaluará la capacidad para emplear con un sentido sintáctico los diferentes acordes y procedimientos armónicos por medio de una realización cuidada e interesante, con especial atención a la voz del bajo.

    3. Realizar ejercicios de armonización a partir de bajos sin cifrar dados.

      Este criterio permite evaluar la capacidad del alumnado para emplear con un sentido sintáctico los diferentes acordes y procedimientos armónicos, así como su habilidad para la consecución de una realización correcta e interesante desde el punto de vista musical, con especial atención a la voz de soprano.

    4. Componer ejercicios breves a partir de un esquema armónico dado o propio.

      Este criterio de evaluación permitirá valorar la capacidad del alumnado para crear en su integridad pequeñas piezas musicales a partir de las indicaciones armónicas esquemáticas o de los procedimientos que se le propongan, así como su habilidad para lograr una realización lógica, cuidada e interesante, con especial atención a las voces extremas.

    5. Identificar auditivamente los principales elementos morfológicos de la armonía tonal.

      Mediante este criterio podrá evaluarse el progreso de la habilidad auditiva del alumnado a través de la identificación de los diversos tipos de acordes estudiados, en estado fundamental y en sus inversiones.

    6. Identificar auditivamente los principales procedimientos sintácticos de la armonía tonal.

      Este criterio de evaluación permitirá valorar el progreso de la habilidad auditiva del alumnado en el reconocimiento del papel funcional jugado por los distintos acordes dentro de los elementos formales básicos (cadencias, progresiones, etc.).

    7. Identificar auditivamente estructuras formales concretas.

      Mediante este criterio se pretende evaluar la capacidad del alumnado para identificar la forma en que está construida una obra, así como para comprender la estrecha relación entre dicha forma y los procedimientos armónicos utilizados.

    8. Identificar mediante el análisis de obras los elementos morfológicos de la armonía tonal.

      Con este criterio se podrá valorar la habilidad del alumnado en el reconocimiento de los acordes estudiados y su comprensión desde el punto de vista estilístico.

    9. Identificar mediante el análisis de obras los procedimientos sintácticos y formales de la armonía tonal.

      Mediante este criterio será posible evaluar la habilidad alumnado para reconocer los procedimientos armónicos estudiados y los elementos formales básicos, su papel funcional y su comprensión desde el punto de vista estilístico.

    10. Identificar mediante el análisis de obras los procedimientos de transformación temática.

      Mediante este criterio se pretende evaluar la capacidad del alumnado para reconocer las transformaciones temáticas de los materiales que intervienen en una obra y su relación con el contexto armónico y estilístico.

    11. Identificar auditivamente diversos errores en ejercicios preparados con esta finalidad y proponer soluciones.

      Con este criterio se pretende evaluar la habilidad del alumnado para detectar por medio de la audición los posibles defectos que puedan aparecer en un fragmento de música, así como su capacidad para proponer alternativas adecuadas.

    12. Identificar mediante el análisis diversos errores en ejercicios preparados con esta finalidad y proponer soluciones.

      Este criterio permitirá valorar la habilidad del alumnado para detectar, por medio del análisis, los posibles defectos que puedan aparecer en un fragmento de música, así como su capacidad para proponer soluciones adecuadas.

El conjunto instrumental constituye un espacio de formación de primer orden para experimentar y aplicar, además de las habilidades adquiridas en la clase de instrumento de la especialidad, los conocimientos adquiridos en todas las asignaturas. Desde este punto de vista, el conjunto también podrá permitir recorrer el repertorio para diferentes formaciones, de diferentes épocas o estilos, con lo que se demuestra una vez más que los objetivos de unas y otras asignaturas deben coordinarse desde una perspectiva común.

El proceso de enseñanza y aprendizaje de las diversas especialidades instrumentales tiene un forzoso carácter individual, por ello, el currículo que ahora se presenta alberga, como una nueva asignatura de un colectivo de estudiantes, la asignatura de conjunto, que tendrá por finalidad, en esencia, la actividad de grupo, como en el caso de la orquesta, de la banda o del coro, todas ellas dirigidas al proceso de obtención de nuevos conocimientos y a su aplicación en la práctica social y representativa del centro en el que se realizan los estudios.

En el presente desarrollo normativo se ha considerado conveniente reforzar las actividades de grupo e incrementar su presencia en los centros. La paulatina incorporación de nuevas especialidades instrumentales cuyas literaturas presentan amplios repertorios de conjuntos específicos indican la idoneidad de incluir como una asignatura más en el marco de las enseñanzas profesionales de música, la de conjunto. Por otra parte, razones de índole organizativa de los centros indican asimismo la conveniencia de ampliar esta nueva asignatura de grupo en aras a la participación de todos los estudiantes de cualesquiera que sea la especialidad instrumental cursada.

La educación musical no puede ni debe perseguir como única meta la formación de solistas. El carácter propedéutico de las enseñanzas profesionales de música conlleva la incorporación de los alumnos y de las alumnas a las distintas agrupaciones que se configuren en sus centros a fin de propiciar un marco amplio de experiencias que permita al alumno y a la alumna dirigirse hacia la formación musical que más se adapte a sus cualidades, conocimientos e intereses.

La práctica indistinta de grupo, ya sea en la orquesta, la banda, el coro o, en su caso, el conjunto que corresponda, tiene por finalidad facilitar la participación, a través de distintas formaciones, de todo el alumnado al procurarse una organización más flexible de la enseñanza. Por una parte, esta participación en agrupaciones permitirá que determinados instrumentos con dificultades de integración tengan el marco adecuado para la práctica instrumental colectiva, y por otra, supone y garantiza la presencia activa de los alumnos y de las alumnas en una de las actividades, que junto con el coro, la orquesta o la banda, implican mayor proyección del centro en la sociedad.

Las tradicionales asociaciones de instrumentos darán paso a un repertorio que alberga un complejo entramado de interrelaciones instrumentales sin perder la unidad de criterio y la igualdad de la ejecución que han de ser las principales metas a alcanzar. El alumno y la alumna, como en otras agrupaciones, deberá incrementar la actitud de escucha de todo aquello que rodea la propia ejecución unipersonal en aras a conseguir aspectos inherentes a toda buena interpretación en la agrupación: afinación, empaste, homogeneidad en el fraseo, igualdad en los ataques, claridad en las texturas, etc., adquiriendo progresivamente, una serie de habilidades y hábitos acordes con su papel en el grupo que estará condicionado al repertorio de su instrumento.

En el caso de instrumentos con una literatura escasa o con dificultades de inserción en el marco de la orquesta o la banda, el conjunto supone la posibilidad de adentrarse en las obras más relevantes que le son propias al instrumento con lo que ello implica de enriquecimiento en la formación musical del alumno y de la alumna. Por otra parte, la convivencia con instrumentos de naturaleza y técnicas cercanas, así como la posibilidad de participación en otras agrupaciones con instrumentos de naturaleza diversa, proporcionará al alumno y a la alumna una visión más amplia del hecho musical y enriquecerá su conocimiento de los timbres y de las diversas peculiaridades organológicas. En suma, el alumno y la alumna se sentirán partícipes de una interpretación colectiva dando paso a un enriquecimiento personal y musical del o de la instrumentista que difícilmente puede ser abordado desde la experiencia individual con el instrumento.

En síntesis, al igual que sucede en la orquesta, la banda o el coro, el conjunto propiciará la responsabilidad compartida. Por una parte, las relaciones humanas entre los alumnos y las alumnas, acostumbrados a la práctica instrumental individual conllevarán, como miembros de un cuerpo colectivo, todo un ejercicio de adaptación al grupo y de aceptación de otros u otras instrumentistas. Por otra, la práctica en grupo motivará la actitud de escucha, propiciará la memoria de pasajes instrumentales, fomentará el estudio individual que ha de revertir en el grupo e incentivará una actitud de disciplina difícilmente abordable en actividades individuales.

Objetivos.

Las enseñanzas de conjunto de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivos contribuir a desarrollar en el alumnado las capacidades siguientes:

  1. Profundizar en el conocimiento de los diferentes estilos y de los recursos interpretativos de cada uno de ellos.

  2. Dominar el propio instrumento de acuerdo con las exigencias de cada obra.

  3. Respetar las normas que exige toda actuación en grupo y valorar la interpretación en conjunto como un aspecto fundamental de la formación musical e instrumental.

  4. Aplicar en todo momento la audición polifónica para escuchar simultáneamente las diferentes partes al mismo tiempo que se ejecuta la propia demostrando la sensibilidad auditiva necesaria para perfeccionar gradualmente la calidad sonora.

  5. Utilizar una amplia y variada gama sonora, de manera que el ajuste de sonido se realice en función de los demás instrumentos del conjunto y de las necesidades interpretativas de la obra.

  6. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  7. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista.

  8. Aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  9. Conocer y realizar los gestos básicos que permitan la interpretación coordinada.

  10. Interpretar obras representativas del repertorio del conjunto instrumental de dificultad adecuada al nivel.

    Contenidos.

    La unidad sonora: respiración, ataque, vibrato, afinación, articulación, ritmo, fraseo, etc. Agógica y dinámica. Estudio y práctica de los gestos anacrúsicos necesarios para tocar sin director o directora. Equilibrio sonoro y de planos. Control permanente de la afinación. Desarrollo de la igualdad de ataques. Análisis e interpretación de obras del repertorio. Práctica de conjunto de la agrupación correspondiente. Trabajo gradual del repertorio básico más significativo de la agrupación correspondiente. Valoración del silencio como marco de la interpretación. Audiciones comparadas de diferentes interpretaciones de conjuntos, para analizar de manera crítica las características de las diferentes versiones.

    Criterios de evaluación.

    1. Interpretar obras del repertorio propio de la agrupación correspondiente.

      Con este criterio se pretende evaluar la capacidad de unificación de criterio interpretativo entre todos los componentes del grupo, y el equilibrio sonoro entre las partes.

    2. Actuar como responsable del grupo, dirigiendo la interpretación colectiva mientras realiza su propia parte, si procede.

      Mediante este criterio se pretende verificar que el alumno y la alumna tienen un conocimiento global de la partitura y saben utilizar los gestos necesarios de la concertación. Asimismo, se pueden valorar sus criterios sobre unificación del sonido, timbre, vibrato, afinación, fraseo, etc.

    3. Leer a primera vista una obra de pequeña dificultad en la agrupación que corresponda.

      Este criterio pretende comprobar la capacidad del alumno y de la alumna para desenvolverse con autonomía en la lectura de un texto, así como su grado de fluidez en la lectura y comprensión de la obra.

    4. Estudiar las obras correspondientes al repertorio programado.

      Mediante este criterio se pretende evaluar el sentido de responsabilidad como miembro de un grupo, la valoración que tiene su papel dentro del mismo y el respeto por la interpretación musical.

    5. Interpretar en público obras del repertorio para conjunto.

      Este criterio sirve para comprobar la unificación del fraseo, la precisión rítmica, el equilibrio sonoro, la preparación de cambios dinámicos y de acentuación, así como la adecuación interpretativa al carácter y el estilo de la música interpretada.

El Coro, por sus características intrínsecas, es un espacio de formación de primer orden para aprender no solamente la técnica vocal, sino también para reforzar los conocimientos adquiridos en otras asignaturas. Desde este modo de ver, el Coro también permitirá contribuir a hacer un recorrido por las diferentes épocas y estilos, con lo que se demuestra una vez más que los objetivos de unas y otras asignaturas deben coordinarse desde una perspectiva común.

La propia práctica interpretativa, tal y como ésta se decantó definitivamente a partir de las innovaciones llevadas a cabo en el período romántico, ha operado una distinción fundamental entre los instrumentos, según éstos pudieran o no insertarse en la estructura y las necesidades habituales de una orquesta sinfónica. Por regla general, puede afirmarse que los instrumentos homofónicos forman parte de ésta, mientras que son los polifónicos, precisamente por su propia condición, los que permanecen al margen de la misma, al igual que, por motivos bien diferentes, los llamados instrumentos "históricos", en desuso ya antes del nacimiento de la orquesta tal y como hoy la concebimos.

Si el currículo de enseñanzas profesionales de música acoge la asignatura "Orquesta" o, en su caso, "Banda" o "Conjunto", para el primer tipo de instrumentos citados, resulta obligada, asimismo, la inclusión de una materia que opere de igual manera en la formación del alumnado. En este sentido, se impone también una materia que incorpore, por un lado, un matiz de colectividad y, por otro, una relativización del papel que juega el o la intérprete en la consecución de los resultados finales.

Dada la autosuficiencia de los instrumentos polifónicos, la práctica coral proporcionará a los y las instrumentistas de éstos una perspectiva nueva. Así, el hábito de interpretar varias voces a un tiempo puede redundar en una pérdida de la capacidad para cantar, para decir con la máxima concentración musical una única voz. "Para tocar bien se necesita cantar bien", reza un antiguo proverbio italiano. El o la instrumentista, por así decirlo, se aparta de la polifonía y retorna al origen, a la monodía y al primer cauce expresivo posible: la voz humana. Ésta la utilizará con mayor naturalidad y flexibilidad que su propio instrumento y afrontará la interpretación de una melodía (o una voz del tejido polifónico) con una musicalidad y una intuición cantable a menudo entorpecidas por la compleja técnica de su instrumento.

Así pues, cantar se convertirá en un modelo y en una vía alternativa de aproximación a la música, desligada del lento y complejo aprendizaje de una técnica. El estudiante sentirá cómo las barreras que parecían interponerse entre su cuerpo y su instrumento desaparecen y cómo la música surge con espontaneidad con inmediatez. Es su propio cuerpo quien la produce desde su interior, que a la vez actúa como ejecutante y como caja de resonancia. Es el cuerpo quien se transforma en música, experiencia que sin duda enriquecerá al alumno o alumna y modificará sustancialmente la perspectiva de su aproximación al instrumento.

Por otro lado, y al igual que sucede con las asignaturas de "Orquesta", "Banda" o "Conjunto" la actividad coral servirá también para evitar el aislamiento del o de la instrumentista dentro de un repertorio, unas dificultades y un "modus operandi" de carácter fuertemente individual. A cambio, el alumno y la alumna se sentirán partícipes de una interpretación colectiva, en la que la afinación (casi siempre fija en los instrumentos polifónicos, que no requieren de la participación del o de la intérprete para conseguirla), el empaste, la homogeneidad en el fraseo, la claridad de las texturas serán algunos de los objetivos a alcanzar. La actitud de escucha y de adecuación de su voz a la de sus compañeros de registro, por un lado, y a la suma de todo el conjunto, por otro, redundarán también en beneficio de la amplitud de miras y del enriquecimiento musical del o de la instrumentista.

El coro fomentará, asimismo, las relaciones humanas entre los alumnos y las alumnas, acostumbrados a una práctica instrumental individual. Como en la ejecución orquestal, el coro incentivará tanto una actitud de disciplina como la necesidad de seguir las indicaciones del director o directora, de manera que el trabajo realizado en los ensayos puede dar sus frutos en el concierto o en la interpretación de la versión definitiva de una obra. La sensación, como integrantes de un cuerpo colectivo, será también muy diferente, ya que los alumnos o las alumnas sentirán la responsabilidad compartida, al verse arropados y, de algún modo, protegidos por sus compañeros con los que, sin duda, surgirán relaciones de compañerismo y de intercambio.

La historia nos muestra cómo las capillas musicales de catedrales, iglesias o cortes han constituido la mejor escuela para formar tanto a compositores y compositoras como a instrumentistas o cantantes. Algunos países de nuestro entorno cultural han conservado esta tradición y muchos de sus músicos y músicas más destacadas iniciaron su formación de este modo. La actividad coral permite un acercamiento a la gran tradición polifónica -particularmente rica en el caso de nuestro país- y, no menos importante, al riquísimo patrimonio folklórico. Este contraste entre repertorio culto y popular, religioso y profano, acentúa aún más si cabe la importancia de esta disciplina coral y la necesidad de su inclusión en el currículo de las enseñanzas profesionales.

Objetivos.

Las enseñanzas de coro de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivos contribuir a desarrollar en el alumnado las capacidades siguientes:

  1. Familiarizarse con el lenguaje gestual propio de la dirección coral.

  2. Controlar de forma consciente el mecanismo respiratorio y la emisión vocal para enriquecer las posibilidades tímbricas y proporcionarle a la voz capacidad de resistencia.

  3. Utilizar el "oído interno" como base de la afinación, de la audición armónica y de la interpretación musical.

  4. Darse cuenta de la importancia de escuchar al conjunto y de integrarse en el mismo para contribuir a la unidad sonora.

  5. Conocer a través de la práctica coral tanto la música de nuestra tradición occidental como la de otras culturas, haciendo así patente su importancia en la formación integral de la persona profundizando en el conocimiento de los diferentes estilos y de los recursos interpretativos de cada uno de ellos.

  6. Reconocer los procesos armónicos y formales a través del repertorio vocal.

  7. Leer a primera vista con un nivel que permita el montaje fluido de las obras.

  8. Participar en la planificación y realización en equipo de actividades corales valorando las aportaciones propias y ajenas en función de los objetivos establecidos, mostrando una actitud flexible y de colaboración y asumiendo responsabilidades en el desarrollo de las tareas.

    Contenidos.

    Respiración, entonación, articulación y resonancia como elementos básicos de la emisión vocal. Vocalizaciones, entonación de acorde y cadencias para desarrollar el oído armónico y la afinación. Práctica de la memoria como elemento rector de la interpretación. Desarrollo de la audición interna como elemento de control de la afinación, de la calidad vocal y del color sonoro del conjunto. Entonación de intervalos consonantes y disonantes en diferentes grados de complejidad para afianzar la afinación. Práctica de la lectura a vista. Análisis e interpretación de repertorio de estilo polifónico y contrapuntístico a cuatro y más voces mixtas con o sin acompañamiento instrumental. Adquisición progresiva de la seguridad personal en el ejercicio del canto coral. Valoración del silencio como marco de la interpretación. Interpretación de los textos que favorezcan el desarrollo de la articulación, la velocidad y la precisión rítmica. Análisis e interpretación de obras de repertorio coral de diferentes épocas y estilos así como de otros géneros y otros ámbitos culturales.

    Criterios de evaluación.

    1. Reproducir en cuarteto (o el correspondiente) reparto cualquiera de las obras programadas durante el curso.

      Mediante este criterio se trata de valorar la seguridad para interpretar la propia parte, junto con la integración equilibrada en el conjunto, así como la capacidad de articular y afinar con corrección.

    2. Reproducir cualquiera de las obras programadas durante el curso en conjunto de tres o más miembros por cuerda.

      Este criterio trata de evaluar la capacidad para adecuar todos los elementos de la interpretación a la eficacia del conjunto y la actitud de colaboración entre los distintos participantes.

    3. Repentizar obras homofónicas de poca o mediana dificultad y de claros contornos tonales.

      Con este criterio se pretende evaluar la capacidad de relacionar la afinación con el sentido tonal y la destreza de lectura a vista.

    4. Repentizar una obra polifónica de carácter contrapuntístico de pequeña o mediana dificultad.

      Se trata de evaluar la capacidad de integración en la lógica del discurso musical a través de los juegos imitativos.

    5. Preparar una obra en grupo, sin la dirección del profesor o profesora.

      Este criterio trata de valorar la capacidad para aplicar los conocimientos de los distintos elementos que intervienen en la interpretación de manera adecuada con el estilo elegido.

    6. Entonar acordes a cuatro voces en estado fundamental a partir del "La" del diapasón, ampliando progresivamente la dificultad variando el sonido de referencia.

      Con este criterio se trata de evaluar la capacidad para que cada miembro del coro piense en un tiempo mínimo el sonido que le corresponde y lo reproduzca de forma afinada.

Introducción.

El canto es la única disciplina musical que está indisolublemente ligada a otras disciplinas artísticas a través de uno de los medios primordiales de comunicación y expresión: la palabra. El texto está en el origen mismo de toda música cantada, hasta el punto de que los comienzos de la literatura musical deben ir a buscarse en los primeros testimonios que se conservan de ceremonias religiosas y de lírica popular que fueron compuestos para ser cantados.

El patrimonio vocal acumulado a partir de tan remotos orígenes es de una incalculable riqueza que puede ser cuantificada partiendo del dato de que la música puramente instrumental -cuyo protagonismo no ha hecho sino incrementarse a lo largo de los últimos siglos- tiene su origen mismo en la tradición vocal, en la necesidad, tan antigua como la música misma, de acompañar el canto monódico, individual o plural, y, más tardíamente, en el uso de duplicar las voces en el canto polifónico, uso del que acabará independizándose, dando lugar así a nuevas e importantísimas formas de arte sonoro.

Puesto que texto y música están indisolublemente unidos desde su origen en la música cantada, la especialidad de canto debe incluir una asignatura destinada al aprendizaje de los principales idiomas que son de uso corriente en la música vocal. Antes de transmitir un mensaje es preciso comprenderlo para, a continuación, hacerlo llegar de manera inteligible al sujeto receptor, en este caso, el oyente, el público en general. Tenemos, pues, de una parte, la necesidad ineludible de entender un texto para poderlo comunicar con pleno sentido; de otra, la obligación, no menos perentoria, de "decir" ese texto de manera correcta en cuanto a su articulación, pronunciación y acentuación. A este respecto en necesario subrayar la importancia que algunos fonemas poseen, en cuanto a su específica sonoridad, para provocar ciertos efectos musicales: la pura sonoridad de ciertos fonemas puede influir decisivamente en la expresión.

Como complemento a los objetivos puramente prácticos de la asignatura, serán muy convenientes todos los conocimientos adicionales que pueda adquirirse en relación al idioma y la cultura de la que procede, tales como literatura, arte, etc. No son conocimientos superfluos, sino que pueden ser una ayuda valiosísima a la hora de enriquecer una interpretación.

El aprendizaje de un idioma aplicado al canto es algo que debe ir a la par de los estudios vocales, profundizando siempre de igual manera en ambas direcciones: el conocimiento del idioma debe acompañar siempre al progresivo dominio de la técnica vocal.

Objetivos.

  1. Conocer bien la fonética de los idiomas de que se trate.

  2. Comprender todo tipo de mensajes orales o escritos en cualquiera de las lenguas usuales en el repertorio.

  3. Leer, dándoles su cabal sentido y expresión, textos escritos de un nivel adecuado a la capacidad del alumno o alumna.

  4. Utilizar la lectura de textos con el fin de familiarizarse con los diferentes registros lingüísticos de la lengua cotidiana y de la lengua literaria.

  5. Valorar la importancia de la lengua dentro de un texto cantado.

  6. Apreciar la riqueza que suponen las diversas culturas y sus lenguajes, concibiendo estos últimos como otras tantas formas de codificar la experiencia y de hacer posibles las relaciones interpersonales.

    Contenidos.

    Comprensión global de mensajes orales. Reproducción y producción de mensajes orales. Entrenamiento de las destrezas fonéticas (articulación, emisión correcta, reconocimiento y diferenciación auditiva de los fonemas, pronunciación correcta, aplicación de la fonética cantada, conocimiento de las reglas del sistema fonético-fonológico). Utilización del repertorio individualizado para la adquisición y realización automatizada del sistema fonético-fonológico. Comprensión global de los textos poético-literarios y conocimiento de su contexto histórico, cultural y artístico. Análisis fonético para diferenciar signos de forma autónoma.

    Criterios de evaluación.

    1. Emitir correctamente breves contenidos orales en la lengua estudiada.

      Este criterio sirve para evaluar la capacidad de comprensión del alumnado en el idioma estudiado.

    2. Leer de manera autónoma un texto literario musical en la lengua estudiada.

      Este criterio pretende valorar la capacidad de relacionar los conocimientos del idioma con el contenido y tratamiento musical.

    3. Memorizar textos breves pertenecientes a obras musicales.

      Este criterio evalúa la capacidad de comprensión e interrelación del texto con la obra musical.

    4. Transcribir y comentar fonéticamente textos de partituras estudiadas.

      Con este criterio se pretende comprobar la capacidad del alumnado para aplicar de forma autónoma los conocimientos fonéticos en la interpretación musical.

    5. Cantar de memoria pronunciando correctamente el texto de las partituras del repertorio del o de la alumna.

      Este criterio evalúa el dominio del alumno o alumna en relación con las destrezas fonéticas adquiridas.

La adquisición de un lenguaje es un proceso continuo. Una vez logrados los objetivos básicos de escuchar, hablar, leer y escribir nos encontramos ya en situación idónea de ir enriqueciendo ese lenguaje primario.

La práctica instrumental que el alumno y la alumna realizan en este nivel y su actividad de conjunto les están ya poniendo en contacto con una literatura musical rica, amplia y compleja. El lenguaje musical debe desvelarles todos los conceptos y facilitarles la tarea de realizar, analizar, comprender y aprender cuanto las obras significan.

El repertorio de obras se extiende a lo largo de diferentes épocas y estilos. Sus materiales de trabajo en el área del lenguaje deben recoger también esta panorámica extensa, no limitando el trabajo a ejercicios híbridos en cuanto a estilos, formas y contenidos.

El aprendizaje de la armonía se perfila ya como un horizonte próximo en el currículo del alumno y de la alumna. Sólo si aporta unas sensaciones claras y unas prácticas básicas podrán desarrollar la técnica armónica sobre unos fundamentos sólidos.

El mundo de la composición musical ha evolucionado con llamativa rapidez desde la primera veintena de este siglo. Los elementos rítmicos ganan en protagonismo y las unidades métricas que los contienen y representan se superponen, se mezclan, se suceden en una constante variación, aparecen nuevas fórmulas rítmico-métricas, se hacen atípicas las ordenaciones rítmicas de los compases que podríamos llamar usuales o convencionales o, decididamente desaparecen arrastrando tras de si la línea divisoria periódica para dejar paso a una nueva articulación o acentuación, sin unidad única referencial de pulso.

Todo un mundo, apasionante por su fuerza cinética, que en la medida adaptada a las enseñanzas profesionales debe ser un importante contenido de la misma.

Si el mundo tonal en sus formulaciones básicas constituye el cometido primordial del lenguaje musical, no es menos cierta la necesidad de una parte y la obligación de otra, de abordar el trabajo del lenguaje pos-tonal y atonal, surtiendo al alumnado de cuantas herramientas, técnicas y códigos le permitan un mejor acercamiento y una mayor y mejor comprensión de las nuevas literaturas musicales.

Por otra parte, el conocimiento del lenguaje musical proporciona la comprensión de los elementos y reglas que lo forman proporcionando así al alumno y a la alumna la capacidad de expresarse musicalmente, a través de la improvisación, la interpretación o la creación de pequeñas obras. De esta manera se completa el proceso de adquisición de un lenguaje. Ello hace que esta herramienta al servicio de la comunicación, indisolublemente unida al pensamiento, a la creación y a la expresión del hecho musical concreto, esté obligada a abordar, para ser una verdadera herramienta de comunicación, los lenguajes de cuantas músicas sean demandadas por la sociedad.

El oído, el gran instrumento que el músico o música nunca puede dejar de trabajar, debe ser ahora receptor y captador de mensajes varios, a veces para su comprensión y apreciación, a veces para su posterior escritura.

Esta labor no será nunca posible si no se potencia la memoria musical. La música es arte que se desarrolla en el tiempo y los sonidos tienen una presencia efímera. Sólo la memoria puede ayudar a entender reteniendo, asociando, comparando, estableciendo referencias.

El lograr una corrección formal en la escritura permitirá al alumno y a la alumna comunicar sus ideas o reproducir las ajenas en una forma inteligible.

Conocer y recibir quedaría sin sentido si todos los elementos conocidos no pasan a ser una capacidad de expresión, lo que hace necesario fomentar la improvisación o la elaboración de los pensamientos musicales del alumno y de la alumna haciendo completo el proceso de recibir y transmitir ineludible en la adquisición de un lenguaje.

Todo este catálogo de acciones debe dirigirse a potenciar unas actitudes de desarrollo orgánico en las facultades creativas y analíticas del alumno y de la alumna, así como a una búsqueda de rigor en el estudio, de respeto y valoración de la obra artística y sus creadores o creadoras, y a una capacidad de colaboración y participación en actividades de grupo, basada tanto en la consideración hacia todo su entorno físico y humano, como en el respeto y valoración de sí mismos y mismas.

Objetivos.

Las enseñanzas de lenguaje musical de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivos contribuir a desarrollar en el alumnado las capacidades siguientes:

  1. Compartir vivencias musicales con los demás elementos del grupo que le permita enriquecer su relación afectiva con la música a través del canto y de participación instrumental en grupo.

  2. Conocer los elementos del lenguaje musical y su evolución histórica, para relacionarlos con las obras musicales dentro de su tiempo y su circunstancia.

  3. Interpretar correctamente los símbolos gráficos y conocer los que son propios del lenguaje musical contemporáneo.

  4. Utilizar la disociación motriz y auditiva necesarias para ejecutar o escuchar con independencia desarrollos rítmicos o melódicos simultáneos.

  5. Reconocer y representar gráficamente obras, fragmentos musicales a una o dos voces realizadas con diferentes instrumentos.

  6. Reconocer a través de la audición y de la lectura estructuras armónicas básicas.

  7. Utilizar los conocimientos sobre el lenguaje musical para afianzar y desarrollar hábitos de estudio que propicien una interpretación consciente.

  8. Conocer los elementos del lenguaje musical relativos al "jazz" y la música moderna.

    Contenidos.

    Rítmicos. Práctica, identificación y conocimiento de compases originados por dos o más pulsos desiguales. Conocimiento y práctica de metros irregulares con estructuras fijas o variables. Polirritmias y polimetrías. Reconocimiento y práctica de grupos de valoración especial con duraciones y posiciones métricas varias. Práctica de ritmos simultáneos que suponen divisiones distintas de la unidad. Práctica de estructuras rítmicas atípicas en compases convencionales. Ritmos "aksak", "cojos" o de valor añadido. Práctica de música sin compasear. Reconocimiento y práctica de ritmos que caracterizan la música de "jazz", "pop", etc. Práctica de cambios de compás con unidades iguales o diferentes y aplicación de las equivalencias indicadas. Desarrollo de hábitos interpretativos a partir del conocimiento y análisis de los elementos rítmicos. Improvisación sobre esquemas rítmicos establecidos o libres.

    Melódico-armónicos. Práctica auditiva y vocal de estructuras tonales enriquecidas en su lenguaje por flexiones o modulaciones, con reconocimiento analítico del proceso. Práctica auditiva y vocal de obras modales en sus diversas manifestaciones históricas y folklóricas. Práctica de interválica pura (no tonal) y aplicación a obras post-tonales o atonales. Reconocimiento auditivo y análisis de estructuras tonales y formales no complejas. Improvisación sobre esquemas armónicos y formales establecidos o libres. Aplicación vocal o escrita de bajos armónicos a obras propuestas de dificultad adaptada al nivel. Desarrollo de hábitos interpretativos a partir del conocimiento y análisis de los elementos melódicos-armónicos.

    Lecto-escritura. Práctica de lectura horizontal de notas con los ritmos escritos e indicaciones metronómicas diversas. Lecturas de agrupaciones verticales de notas. Conocimiento y práctica de las normas de escritura melódica y armónica. Práctica de lectura de notas, sin clave, ateniéndose al dibujo interválico. Práctica de identificación y escritura de notas en su registro correcto. Conocimiento del ámbito sonoro de las claves. Iniciación a las grafías contemporáneas. Práctica de la lectura a primera vista.

    Audición. Práctica de identificación de elementos rítmicos, melódicos, modulatorios, cadenciales, formales, tímbricos y estilísticos en las obras escuchadas. Identificación de errores o diferencias entre un fragmento escrito y lo escuchado. Práctica de la memoria: memorización previa a la escritura de frases o fragmentos progresivamente más amplios. Escritura de temas conocidos y memorización en diferentes alturas, tonalidades. Realización escrita de dictados a una y dos voces. Identificación de acordes. Audición de obras o fragmentos en los que se reconozcan elementos estudiados.

    Expresión y ornamentación. Conocimiento y aplicación de signos y términos relativos a dinámica y agógica. Conocimiento y aplicación de los signos que modifican el ataque de los sonidos. Conocimiento de los signos característicos en la escritura de los instrumentos. Conocimiento y aplicación de ornamentos adecuándolos a la época de la obra interpretada.

    Criterios de evaluación.

    1. Mantener el pulso durante períodos de silencio prolongados.

      Este criterio tiene por objetivo evaluar una correcta interiorización del pulso que permita una ejecución correcta bien individual o en conjunto.

    2. Identificar y ejecutar estructuras rítmicas de una obra o fragmento, con o sin cambio de compás, en un tempo establecido.

      Con este criterio se trata de evaluar la capacidad del alumnado para encadenar diversas fórmulas rítmicas, la aplicación correcta, en su caso, de cualquier equivalencia si se produce cambio de compás y la interiorización aproximada de diversas velocidades metronómicas.

    3. Entonar repentizando una melodía o canción tonal con o sin acompañamiento, aplicándole todas las indicaciones de carácter expresivo.

      Este criterio de evaluación tiene por objeto comprobar la capacidad del alumnado para aplicar sus técnicas de entonación y la justeza de afinación a un fragmento melódico tonal con alteraciones accidentales que pueden o no provocar una modulación, haciéndose consciente de las características tonales o modales del fragmento. Si es acompañado instrumentalmente, este acompañamiento no debe reproducir la melodía.

    4. Leer internamente, en un tiempo breve y sin verificar su entonación, un texto musical y reproducirlo de memoria.

      Se trata de comprobar la capacidad del alumnado para imaginar, reproducir y memorizar imágenes sonoras de carácter melódico a partir de la observación de la partitura.

    5. Identificar o entonar todo tipo de intervalo melódico.

      Este criterio de evaluación permite detectar el dominio del intervalo por parte del alumnado como elemento de aplicación a estructuras tonales o no tonales.

    6. Entonar una obra atonal con o sin acompañamiento, aplicando las indicaciones de carácter expresivo.

      Se trata de evaluar la aplicación artística a una obra atonal de los conocimientos melódicos y rítmicos adquiridos. El acompañamiento, en su caso, no reproducirá la melodía.

    7. Identificar intervalos armónicos y escribirlos en su registro correcto.

      Se busca conocer la capacidad del alumnado para la percepción simultánea de dos sonidos en diferentes relaciones interválicas, así como la identificación de las regiones sonoras en que se producen.

    8. Reproducir modelos melódicos, escalísticos o acordales en diferentes alturas.

      Se trata de comprobar la destreza del alumnado para reproducir un hecho melódico a partir de diferentes sonidos, haciéndose consciente de las alteraciones necesarias para su exacta reproducción.

    9. Improvisación vocal o instrumental de melodías dentro de una tonalidad determinada.

      Este criterio pretende comprobar el entendimiento por parte del alumnado de los conceptos tonales básicos al hacer uso libre de los elementos de una tonalidad con lógica tonal y estructural.

    10. Identificar y reproducir por escrito fragmentos musicales escuchados.

      Con este criterio se evalúa la destreza del alumnado para la utilización correcta de la grafía musical y su capacidad de relacionar el hecho musical con su representación gráfica.

    11. Reconocer y escribir fragmentos musicales a dos voces.

      Se pretende comprobar la percepción e identificación por parte del alumnado de aspectos musicales polifónicos.

    12. Reconocer y escribir fragmentos musicales realizados por dos instrumentos diferentes, excluyendo el piano.

      Con este criterio se pretende comprobar que la capacidad auditiva del alumnado no sufre distorsión cuando recibe el mensaje a través de un vehículo sonoro diferente al piano.

    13. Reconocer auditivamente aspectos cadenciales y formales de un fragmento musical.

      Por medio de este criterio se trata de comprobar la capacidad del alumnado para percibir aspectos sintácticos y estructurales de la obra escuchada y denominarlos correctamente.

    14. Reconocer auditivamente diferentes timbres instrumentales.

      Se pretende constatar la familiarización del alumnado con los timbres provenientes de otros instrumentos diferentes del que constituye su especialidad.

    15. Reconocer auditivamente modos de ataque, articulaciones, matices y ornamentos de una obra o fragmento.

      Se trata en este caso de comprobar la capacidad de observación del alumnado de aspectos directamente relacionados con la interpretación y expresión musicales.

    16. Improvisar vocal o instrumentalmente sobre un esquema armónico dado.

      Este criterio de evaluación va ordenado a comprobar, dentro del nivel adecuado, la comprensión por parte del alumnado de la relación entre armonía y voces melódicas.

    17. Entonar fragmentos memorizados de obras de repertorio seleccionados entre los propuestos por el alumno o alumna.

      Este criterio trata de evaluar el conocimiento de las obras de repertorio y la capacidad de memorización.

    18. Aplicar libremente ritmos percutidos a un fragmento musical escuchado.

      Se busca aquí evaluar la capacidad de iniciativa implicando, además, el reconocimiento rápido de aspectos rítmicos y expresivos de la obra en cuestión.

    19. Aplicar bajos armónicos sencillos, vocal o gráficamente, a una obra breve previamente escuchada.

      Este criterio pretende buscar la asociación melodía-armonía imaginando ésta desde la melodía escuchada.

    20. Situar con la mayor aproximación posible la época, el estilo y, en su caso, el autor o la autora de una obra escuchada.

      Se trata de una propuesta para fomentar la curiosidad y la atención del alumnado al escuchar música, haciéndose consciente de los caracteres generales que identifican estilos y autores.

    21. Analizar una obra de su repertorio instrumental, como situación histórica, autor y características musicales de la misma: armónicas, formales, tímbricas, etc.

      Intenta este criterio potenciar los hábitos del estudio inteligente y riguroso, haciéndose consciente de las circunstancias técnicas y sociales que rodean a la obra artística.

La práctica de la música de cámara durante el período de estudios correspondiente a las enseñanzas profesionales de música responde a un conjunto de necesidades del alumnado de música que difícilmente pueden ser atendidas si no es a través de esta actividad.

La actividad camerística supone el vehículo fundamental para integrar y poner en práctica una serie de aspectos técnicos y musicales cuyo aprendizaje a través de los estudios instrumentales y teóricos posee forzosamente un carácter analítico que debe ser objeto de una síntesis ulterior a través de la práctica interpretativa.

La práctica de la música de cámara cumple una función decisiva en el desarrollo del oído musical en todos sus aspectos. El repertorio camerístico constituye el medio idóneo para que el alumno y la alumna desarrollen el sentido de la afinación, desarrollo que no puede dejar de ser intuitivo y mimético, que se resiste a ser enseñado o transmitido por métodos racionales y que requiere una larga praxis musical, preferentemente en conjunto.

Una de las características fundamentales de la práctica camerística es la ausencia de director o directora. Ello obliga a desarrollar las competencias necesarias de comunicación visual y gestual entre los miembros del grupo, aprender a valorar la importancia de la respiración conjunta, establecer criterios comunes de interpretación y, en definitiva, favorecer el desarrollo de una nueva dimensión de la interpretación basada en la codirección.

Asimismo, el ejercicio de la música de cámara estimula la capacidad -imprescindible para todo músico o música-para escuchar a los otros instrumentos mientras se toca el propio y para desarrollar el sentido de "sonoridad del conjunto".

La interacción entre diversos instrumentistas colabora igualmente al desarrollo de la sensibilidad en materia de dinámica, fraseo, ritmo y vibrato: en cuanto a la "dinámica", por exigir una sensibilización con respecto a la audición de planos sonoros y a la percepción de la función desempeñada en cada momento por cada uno de los instrumentos (solística, acompañante, contrapuntística, armónica, etc.); en cuanto al "fraseo", porque colabora a desarrollar el sentido del diálogo y la mimesis musical; en cuanto "ritmo", porque la música de conjunto exige por sí misma una precisión y compenetración rítmica que haga posible la simultaneidad y el ajuste entre los diversos instrumentos, al tiempo que propicia el desarrollo de la comunicación a través del gesto, y de cualquier otra forma no verbal, entre los y las instrumentistas (entradas, definición del "tempo", rubato y otras modificaciones del "tempo", cortes finales, respiraciones, etc.); en cuanto al "vibrato", en el sentido de que la práctica camerística obliga a homogeneizar y simultanear el período, velocidad y amplitud de los diversos vibratos.

La música de cámara obliga a los músicos y músicas que la practican a desarrollar determinados hábitos de autodisciplina y método extremadamente beneficiosos, tales como la homogeneización de la articulación, la planificación de los golpes de arco en los instrumentos de cuerda o de las respiraciones en los de viento, etc., al tiempo que permite el contraste del instrumento propio con otros de diferente naturaleza.

Desde un punto de vista musical, la práctica camerística es imprescindible para la maduración de un músico o música en el terreno de la expresividad y la emotividad, puesto que supone un campo idóneo para que la capacidad afectiva del futuro músico o música aflore en su interpretación, hecho que debe ser propiciado lo antes posible.

A su vez, el intercambio de ideas y la confrontación entre diversos puntos de vista interpretativos resulta sumamente formativa y estimulante para un o una instrumentista en período de formación, colabora al desarrollo de la capacidad analítica y fomenta el que la interpretación responda a una idea musical y trascienda el nivel de mera lectura.

Asimismo, la práctica y conocimiento del repertorio de cámara supone un paso decisivo en el conocimiento del repertorio del instrumento y de la evolución estilística de los diferentes períodos de la historia de la música.

En suma, el cultivo de la música de cámara resulta absolutamente complementario de la formación instrumental, permitiendo la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos en la clase de instrumento, dentro de una actividad que, a causa de su carácter lúdico, permite la práctica musical en condiciones ideales de espontaneidad y distensión.

Objetivos.

Las enseñanzas de Música de Cámara de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivos contribuir a desarrollar en el alumnado las capacidades siguientes:

  1. Valorar la música de cámara como un aspecto fundamental de la formación musical e instrumental.

  2. Aplicar en todo momento la audición polifónica para escuchar simultáneamente las diferentes partes al mismo tiempo que se ejecuta la propia.

  3. Utilizar una amplia y variada gama sonora de manera que el ajuste de sonido se realice en función de los demás instrumentos del conjunto y de las necesidades estilísticas e interpretativas de la obra.

  4. Conocer y realizar los gestos básicos que permitan la interpretación coordinada sin director o directora.

    Contenidos.

    La unidad sonora: respiración, ataque, vibrato, golpes de arco, afinación, articulación, ritmo y fraseo. Agógica y dinámica. Estudio y práctica de los gestos anacrúsicos necesarios para tocar sin director o directora. Equilibrio sonoro y de planos. Análisis e interpretación de obras básicas del repertorio que incluyan diferentes estilos. Conjunto de instrumentos monódicos. Cuarteto de cuerda: Igualdad de sonido en los distintos ataques del arco, vibrato, afinación, etc., distribución del arco para el fraseo. Quinteto de viento: Igualdad en los ataques, articulación, fraseo, etcétera. Respiración, afinación y vibrato. Conjunto de metales. Práctica camerística en formaciones diversas. Cámara con piano: Equilibrio en los ataques dentro de la diversidad de respuestas. Equilibrio de cuerdas, viento y piano. Articulación, afinación, fraseo, etc. Estudio de obras de cámara con clave o instrumento polifónico obligado. Aplicación de los conocimientos de bajo continuo al acompañamiento de uno o varios solistas. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones.

    Criterios de evaluación.

    1. Interpretar obras de distintas épocas y estilos dentro de la agrupación correspondiente.

      Con este criterio se pretende evaluar la capacidad de unificación del criterio interpretativo entre todos los componentes del grupo y el equilibrio sonoro entre las partes.

    2. Actuar como responsable del grupo dirigiendo la interpretación colectiva mientras realiza su propia parte.

      Mediante este criterio se pretende verificar que el alumnado tiene un conocimiento global de la partitura y sabe utilizar los gestos necesarios de la concertación. Asimismo se pueden valorar sus criterios sobre la unificación del sonido, timbre, vibrato, afinación y fraseo.

    3. Leer a primera vista una obra de pequeña dificultad en la agrupación que corresponda.

      Este criterio pretende constatar la capacidad del alumnado para desenvolverse con autonomía en la lectura de un texto, su grado de fluidez y comprensión de la obra.

    4. Estudiar en casa las obras correspondientes al repertorio programado.

      Mediante este criterio se pretende evaluar el sentido de la responsabilidad como miembro de un grupo, la valoración que tiene de su papel dentro del mismo y el respeto por la interpretación musical.

    5. Interpretación pública de obras de estilos y épocas diversas.

      Este criterio constata la unificación del fraseo, la precisión rítmica, el equilibrio sonoro, la preparación de cambios dinámicos y de acentuación, así como la adecuación interpretativa al carácter y el estilo de la música interpretada.

    6. Interpretación pública de un obra contemporánea con formación instrumental heterogénea.

      Mediante este criterio se pretende comprobar el grado de comprensión del lenguaje contemporáneo, el conocimiento de efectos y grafías, así como el equilibrio sonoro dentro de un conjunto de instrumentos de morfologías diversas y poco habituales.

El proceso de enseñanza y aprendizaje de las diversas especialidades instrumentales tiene forzosamente un marcado carácter individual. De ahí que el currículo deba albergar asignaturas que trasciendan esta componente unipersonal de la práctica musical e introduzcan elementos colectivos. La práctica instrumental resulta así entendida no sólo como la adquisición de una compleja técnica y la progresiva formación de unos criterios musicales propios, sino también como una herramienta de relación social y de intercambio de ideas entre los propios y propias instrumentistas.

La educación musical no puede ni debe perseguir como única meta la formación de solistas instrumentales "stricto sensu"; su principal misión debe ser ofrecer a la sociedad los músicos o músicas que ésta necesita para poder canalizar aquellas actividades que demanda la comunidad. En este sentido, a partir del S. XIX, la orquesta se ha convertido, por su extenso repertorio y por su vasto potencial comunicador, en el vehículo de expresión musical por antonomasia. El elevado número de instrumentistas que la integra provoca, en consecuencia, que un porcentaje muy alto de los estudiantes de aquellos instrumentos susceptibles de entrar a formar parte de la orquesta (cuerda, viento y percusión, fundamentalmente) tengan en ésta su destino profesional más frecuente y, a menudo, único.

La práctica indistinta de orquesta o banda, o, en su caso, el conjunto que corresponda, tiene por finalidad facilitar la participación, a través de distintas formaciones, de todo el alumnado. Se procura así una organización más flexible de la enseñanza al mismo tiempo que se permite que determinados instrumentos con dificultades de integración tengan el marco oportuno para la práctica instrumental colectiva. Así pues, la participación en las agrupaciones ya sean instrumentales o corales, supone y garantiza la presencia activa de los alumnos y de las alumnas en una de las actividades que implican mayor proyección del centro en la sociedad.

La práctica, tanto de la orquesta como de la banda, constituye una materia necesaria para la formación musical y su lógica consecuencia debe ser la inclusión en el currículo de las enseñanzas profesionales de música de dos asignaturas, Orquesta y Banda, y su presencia viene justificada en un doble sentido. Por un lado, porque ofrecerá a los y las instrumentistas la experiencia y los conocimientos necesarios relativos al funcionamiento, las reglas y la convivencia características de la interpretación de estas agrupaciones. Por otro, porque actuará positivamente sobre todos aquellos instrumentos cuyo nivel les capacite especialmente para tocar en una agrupación. Evitará, en suma, que consideren la vida profesional de estos músicos o músicas como una opción de segunda fila, acrecentará su decantación hacia el inicio de una determinada opción profesional y facilitará su ingreso y su adaptación psicológica en un cuerpo social reducido, pero con unas reglas muy definidas y no siempre cómodas o fáciles de cumplir.

Al igual que la música de cámara -una asignatura que persigue objetivos de una naturaleza similar-, la orquesta, la banda o el conjunto servirán para sacar al alumnado de un repertorio casi siempre caracterizado por sus dificultades técnicas y por la desigualdad con respecto al instrumento encargado de acompañarlo (a menudo el piano) e introducirlo en un mundo nuevo, más igualitario y de naturaleza más rica y variopinta. Así, los géneros musicales dejarán de ser solamente la sonata, el concierto o las piezas de virtuosismo, con lo cual el alumno y la alumna podrán adentrarse en otras como la sinfonía, el oratorio, el poema sinfónico o incluso la ópera. En el caso de instrumentos con una literatura escasa o con partituras de muy desigual valía musical, estas agrupaciones suponen la posibilidad de adentrarse en las composiciones más relevantes de la historia de la música occidental en igualdad de condiciones con respecto a instrumentos más "hegemónicos" (violín, flauta o trompa, por ejemplo), con todo lo que ello implica de enriquecimiento en la formación musical del alumnado. La convivencia con instrumentos de naturaleza y técnicas muy diversas, en fin, proporcionará también al alumno y a la alumna una visión mucho más amplia del hecho musical y enriquecerá su conocimiento de los timbres (tanto individual como colectivamente considerados) y de las diversas peculiaridades organológicas.

Las dificultades técnicas o el mero lucimiento del solista darán paso a un repertorio que alberga muchas de las mejores páginas de la música occidental y a un complejo entramado de interrelaciones instrumentales en las que el alumno y la alumna se sentirán protagonistas destacados. El hecho de que sean varios los o las instrumentistas encargados de tocar una sola voz o parte no tiene por qué empañar un ápice este protagonismo, que por el hecho de ser colectivo no debe implicar una disminución del perfil desempeñado por cada uno de los integrantes de la agrupación. Ésta es una suma de individualidades aunadas por la mente rectora del director o directora, que ha de saber extraer lo mejor de aquéllas, que en ningún caso deben aspirar a perderse en el anonimato, como tampoco sobresalir por encima de sus compañeras. La unidad de criterio y la igualdad de la ejecución han de ser por ello las principales metas a alcanzar.

La orquesta, la banda y los conjuntos que se formen deben fomentar también las relaciones humanas entre los alumnos y las alumnas, acostumbrados casi siempre a una práctica individualista y solitaria de sus instrumentos. Deben incrementar la actitud de escucha de todo aquello que rodea la propia ejecución unipersonal en aras a conseguir aspectos inherentes a toda buena interpretación en la agrupación: afinación, empaste, homogeneidad en el fraseo, igualdad en los ataques, claridad en las texturas, etc.

El respeto a todas las indicaciones del director o de la directora fomentará una actitud de disciplina y provocará la necesidad de memorizar las mismas para que el trabajo realizado a lo largo de los ensayos dé sus frutos en el concierto. En éste, el alumno o la alumna podrán experimentar una sensación muy diferente, ya que serán conscientes de que en la práctica de grupo la responsabilidad es compartida. Todo ello redunda, a fin de cuentas, en la introducción de esa componente de pluralidad que el alumno y la alumna deben sentir como un elemento básico de su formación al entrar en las enseñanzas profesionales, en el que, parafraseando a Goethe, los conocimientos adquiridos deben permitirle convertir la práctica instrumental en el seno de las agrupaciones en "una conversación entre muchas personas razonables".

Objetivos.

Las enseñanzas de orquesta y banda de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivos contribuir a desarrollar en el alumnado las capacidades siguientes:

  1. Profundizar en el conocimiento de los diferentes estilos y de los recursos interpretativos de cada uno de ellos.

  2. Elaborar criterios personales y razonados sobre cuestiones estéticas a través del trabajo del director o de la directora y de la experiencia del grupo que le permitan cumplir con su responsabilidad como intérprete dentro del mismo.

  3. Dominar el propio instrumento de acuerdo con las exigencias de cada obra.

  4. Aplicar en todo momento la audición polifónica para escuchar simultáneamente las diferentes partes al mismo tiempo que se ejecuta la propia demostrando la sensibilidad auditiva necesaria para perfeccionar gradualmente la calidad sonora.

  5. Utilizar una amplia y variada gama sonora, de manera que el ajuste de sonido se realice en función de los demás instrumentos del conjunto y de las necesidades interpretativas de la obra.

  6. Interpretar obras representativas del repertorio de la agrupación de acuerdo con su nivel instrumental y reaccionar con precisión a las indicaciones del director o de la directora.

  7. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  8. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista.

  9. Aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  10. Respetar las normas que exige toda actuación en grupo: Afinación previa, atención continua, valoración del trabajo colectivo, etc., y responsabilizarse en todo momento de las mismas.

  11. Valorar la práctica en grupo como un proceso de aprendizaje imprescindible para el futuro ejercicio profesional.

    Contenidos.

    Importancia de la afinación previa a partir del "La" del oboe. La anacrusa como movimiento básico de la práctica del grupo. Reacción y comprensión ante las diferentes anacrusas del director o de la directora. Desarrollo del oído para el control permanente de la afinación dentro de la agrupación. Desarrollo de la igualdad en ataques (instrumentos de viento y percusión). Desarrollo de la igualdad en los golpes de arco. Conocimiento y valoración de las normas de comportamiento en la agrupación. Estudio previo de la "particella", silencio y concentración para ejecutar en todo momento las indicaciones del director o de la directora, responsabilidad de anotar las indicaciones, etc. Importancia del papel de cada uno de los miembros de la agrupación. Trabajo por secciones. Trabajo gradual del repertorio básico más significativo de la agrupación. Valoración del silencio como marco de la interpretación.

    Criterios de evaluación.

    1. Interpretar por secciones cualquiera de las obras programadas durante el curso.

      Mediante este criterio se trata de valorar la capacidad para adecuar el propio sonido al de la familia correspondiente y la precisión de ataques y entradas de acuerdo con la anacrusa del director o de la directora.

    2. Reproducir cualquiera de las obras programadas durante el curso, reduciendo la cuerda al número mínimo posible de alumnos y de alumnas por cada sección de la misma.

      Este criterio pretende evaluar la capacidad de escucha de las otras partes, unificándose con las afines, y el grado de afinación armónica y del conjunto, unificando unísonos.

    3. Repentizar una obra de pequeña dificultad.

      Este criterio pretende comprobar la integración rítmica en el conjunto siguiendo el tempo marcado por el director o la directora, la precisión para reaccionar a sus indicaciones, el dominio de su instrumento y el grado de afinación en la lectura a vista.

    4. Estudiar en casa las obras correspondientes al repertorio programado.

      Mediante este criterio se pretende evaluar el sentido de la responsabilidad como miembro de un grupo, la valoración que tiene de su papel dentro del mismo y el respeto por la interpretación musical.

    5. Realizar conciertos públicos con las obras ensayadas.

      Este criterio constata la actitud, necesariamente disciplinada del o de la instrumentista en la orquesta, la capacidad de asumir el papel asignado, su contribución dentro del equilibrio de planos del conjunto y su adecuación al carácter y estilo que marca el director o la directora.

Introducción.

La música es un arte que en medida parecida al arte dramático necesita esencialmente la presencia de un mediador entre el creador o creadora y el público al que va destinado el producto artístico: este mediador es el o la intérprete.

Corresponde al o a la intérprete, en sus múltiples facetas de instrumentista, cantante, director o directora, etc., ese trabajo de mediación, comenzando la problemática de su labor por el correcto entendimiento del texto, un sistema de signos, recogidos en la partitura que, pese a su continuo enriquecimiento a lo largo de los siglos, padece -y padecerá siempre- de irremediables limitaciones para representar el fenómeno musical como algo esencialmente necesitado de recreación, como algo susceptible de ser abordado desde perspectivas subjetivamente diferentes. El hecho interpretativo es, por definición, diverso. Y no sólo por la radical incapacidad de la grafía para apresar por entero una realidad -el fenómeno sonoro-temporal en que consiste la música-que se sitúa en un plano totalmente distinto al de la escritura, sino, sobre todo, por esa especial manera de ser de la música, lenguaje expresivo por excelencia, lenguaje de los "afectos", como decían los viejos maestros del XVII y el XVIII, lenguaje de las emociones, que pueden ser expresadas con tantos acentos diferentes como artistas capacitados se acerquen a ella para descifrar y transmitir su mensaje.

Esto, por lo pronto, supone el aprendizaje -que puede ser previo o simultáneo con la práctica instrumental- del sistema de signos propio de la música, que se emplea para fijar, siquiera sea de manera a veces aproximativa, los datos esenciales en el papel. La tarea del o de la futura intérprete consiste, por lo tanto, en: aprender a leer correctamente la partitura; penetrar después, a través de la lectura, en el sentido de lo escrito para poder apreciar su valor estético, y desarrollar al propio tiempo la destreza necesaria en el manejo de un instrumento para que la ejecución de ese texto musical adquiera su plena dimensión de mensaje expresivamente significativo para poder trasmitir de manera persuasiva, convincente, la emoción de orden estético que en el espíritu del o de la intérprete despierta la obra musical cifrada en la partitura.

Para alcanzar estos objetivos, el o la instrumentista debe llegar a desarrollar las capacidades específicas que le permitan alcanzar el máximo dominio de las posibilidades de todo orden que le brinda el instrumento de su elección, posibilidades que se hallan reflejadas en la literatura que nos han legado los compositores y compositoras a lo largo de los siglos, toda una suma de repertorios que, por lo demás, no cesa de incrementarse. Al desarrollo de esa habilidad, a la plena posesión de esa destreza en el manejo del instrumento, es a lo que llamamos técnica.

El pleno dominio de los problemas de ejecución que plantea el repertorio del instrumento es, desde luego, una tarea prioritaria para el o la intérprete, tarea que, además, absorbe un tiempo considerable dentro del total de horas dedicadas a su formación musical global. De todas maneras, ha de tenerse muy en cuenta que el trabajo técnico, representado por esas horas dedicadas a la práctica intensiva del instrumento, deben estar siempre indisociablemente unidas en la mente del o de la intérprete a la realidad musical a la que se trata de dar cauce, soslayando constantemente el peligro de que queden reducidas a una mera ejercitación gimnástica.

En este sentido, es necesario, por no decir imprescindible, que el o la instrumentista aprenda a valorar la importancia que la memoria -el desarrollo de esa esencial facultad intelectual- tiene en su formación como mero ejecutante y, más aún, como intérprete, incluso si en su práctica profesional normal -instrumentista de orquesta, grupo de cámara, etc.– no tiene necesidad absoluta de tocar sin ayuda de la parte escrita. No es éste el lugar de abordar en toda su extensión la importancia de la función de la memoria en el desarrollo de las capacidades del o de la intérprete, pero sí de señalar que al margen de esa básica memoria subconsciente constituida por la inmensa y complejísima red de acciones reflejas, de automatismos, sin los cuales la ejecución instrumental sería simplemente impensable, sólo está sabido aquello que se puede recordar en todo momento; la memorización es un excelente auxiliar en el estudio, por cuanto, entre otras ventajas, puede suponer un considerable ahorro de tiempo y permite desentenderse en un cierto momento de la partitura para centrar toda la atención en la correcta solución de los problemas técnicos y en una realización musical y expresivamente válida; la memoria juega un papel de primordial importancia en la comprensión unitaria, global de una obra, ya que al desarrollarse ésta en el tiempo sólo la memoria permite reconstituir la coherencia y la unidad de su devenir.

La formación y el desarrollo de la sensibilidad musical constituyen un proceso continuo, alimentado básicamente por el conocimiento cada vez más amplio y profundo de la literatura musical en general y la de su instrumento en particular. A ese desarrollo de la sensibilidad contribuyen también naturalmente los estudios de otras disciplinas teórico-prácticas, así como los conocimientos de orden histórico que permitirán al o a la instrumentista situarse en la perspectiva adecuada para que sus interpretaciones sean estilísticamente correctas.

El trabajo sobre esas otras disciplinas, que para el o la instrumentista pueden considerarse complementarias, pero no por ello menos imprescindibles, conduce a una comprensión plena de la música como lenguaje, como medio de comunicación que, en tanto que tal, se articula y se constituye a través de una sintaxis, de unos principios estructurales que, si bien pueden ser aprehendidos por el o la intérprete a través de la vía intuitiva en las etapas iniciales de su formación, no cobran todo su valor más que cuando son plena y conscientemente asimilados e incorporados al bagaje cultural y profesional del o de la intérprete.

Todo ello nos lleva a considerar la formación del o de la instrumentista como un frente interdisciplinar de considerable amplitud y que supone un largo proceso formativo en el que juegan un importantísimo papel, por una parte, el cultivo temprano de las facultades puramente físicas y psico-motrices y, por otra, la progresiva maduración personal, emocional y cultural del o de la futura intérprete.

Objetivos.

Las enseñanzas de acordeón de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Desarrollar en su conjunto la técnica y las posibilidades sonoras y expresivas del instrumento, así como alcanzar y demostrar la sensibilidad auditiva necesaria para perfeccionar gradualmente la calidad sonora.

  2. Demostrar un control sobre el fuelle de manera que se garantice, además de la calidad sonora adecuada, la consecución de los diferentes efectos propios del instrumento requeridos en cada obra.

  3. Interpretar un repertorio que incluya obras representativas de la literatura acordeonística de diferentes compositores o compositoras, estilos, lenguajes y técnicas de importancia musical y dificultad adecuada a este nivel.

  4. Aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para solucionar cuestiones relacionadas con la interpretación: digitación, registración, fuelle, etc.

  5. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  6. Demostrar solvencia en la lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  7. Conocer las diversas convenciones interpretativas vigentes en distintos períodos de la historia de la música instrumental, especialmente las referidas a la escritura rítmica o a la ornamentación.

    Contenidos.

    Desarrollo del perfeccionamiento técnico-interpretativo en función del repertorio y la modalidad instrumental elegida. Desarrollo de la velocidad y flexibilidad de los dedos. Técnica del fuelle y efectos acústicos propios del instrumento (Bellowshatre, ricochet, distorsiones). Perfeccionamiento de la técnica del fuelle como medio para conseguir calidad de sonido. Profundización en el trabajo de articulación y acentuación (legato, staccato, leggero, coulé, detaché, etc.). Profundización en el estudio de la dinámica y de la registración. Iniciación a la interpretación de la música contemporánea y al conocimiento de sus grafías y efectos. Estudio del repertorio adecuado para este grado que incluya representación de las distintas escuelas acordeonísticas existentes. Elección de la digitación, articulación, fraseo e indicaciones dinámicas en obras donde no figuren tales indicaciones. Reconocimiento de la importancia de los valores estéticos de las obras. Toma de conciencia de las propias cualidades musicales y de su desarrollo en función de las exigencias interpretativas. Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones. Práctica de conjunto.

Objetivos.

Las enseñanzas de arpa de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Desarrollar en su conjunto la técnica y las posibilidades sonoras y expresivas del instrumento, así como alcanzar y demostrar la sensibilidad auditiva necesaria para perfeccionar gradualmente la calidad sonora.

  2. Demostrar un buen control del uso de los pedales y de la afinación.

  3. Interpretar un repertorio que incluya obras representativas de las diversas épocas y estilos de una dificultad acorde con este nivel.

  4. Aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para solucionar cuestiones relacionadas con la interpretación (digitación, articulación, etc.).

  5. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  6. Demostrar solvencia en la lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  7. Conocer las diversas convenciones interpretativas vigentes en distintos períodos de la historia de la música instrumental, especialmente las referidas a la escritura rítmica o a la ornamentación.

    Contenidos.

    Práctica en todas las octavas del arpa de: intervalos armónicos, acordes, escalas y arpegios con cambios de tonalidades mayores y menores. Manos paralelas, inversas, cambios de sentido, manos cruzadas, alternadas, combinaciones de fórmulas en cada mano para desarrollar la independencia entre ambas. Ejercicios de improvisación. Estudio de cadencias e importancia de los grados de la escala como recursos para las técnicas "a piacere". Aplicación de los efectos y matices a las distintas épocas y estilos. Profundización en la digitación y el fraseo. Iniciación a la interpretación de la música contemporánea y al conocimiento de sus grafías y efectos. Estudio de las notas de adorno en las distintas épocas y estilos. Estudio del repertorio sinfónico. Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones. Práctica de conjunto.

Objetivos.

Las enseñanzas de la guitarra eléctrica de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Desarrollar en su conjunto la técnica y las posibilidades sonoras y expresivas del instrumento, así como alcanzar y demostrar la sensibilidad auditiva necesaria para perfeccionar gradualmente la calidad sonora.

  2. Adquirir las diferentes técnicas para la afinación del instrumento como fase previa para la ejecución.

  3. Entender la historia, evolución y características del instrumento en relación con los diferentes géneros musicales que forman parte de la música moderna y el jazz.

  4. Asimilar los conceptos propios del lenguaje musical y de la armonía, lograr el nivel de lectura necesario para la interpretación de guiones, partituras y notaciones específicas para guitarra eléctrica, con fluidez.

  5. Conocer las características técnicas del instrumento y su mantenimiento, utilizar los accesorios, los efectos, el material de amplificación y de ecualización para la adaptación adecuada a una situación musical concreta y para investigar en la creación de nuevas sonoridades.

  6. Aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para solucionar por sí mismo los diversos problemas de ejecución que puedan presentarse relativos a digitación, fraseo, dinámica.

  7. Profundizar en la ejecución con precisión rítmica y en la interiorización del "tempo".

  8. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  9. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  10. Practicar la música de conjunto.

  11. Interpretar un repertorio que incluya obras representativas de dificultad adecuada a este nivel.

    Contenidos.

    Posición de la mano izquierda. Pulsación. Combinaciones de dedos de la mano derecha. Profundización de estudios de la mano derecha en posición fija. Conocimiento y profundización en los cambios de posiciones: primeras posiciones y posiciones superiores. Saltos de cuerda. Ejercicios rítmicos sobre cuerdas al aire. Acordes. Arpegios. Escalas. Estructuras armónicas. Patrones rítmicos: transposición de patrones rítmicos sobre estructuras armónicas. Estudios con cambios de figuras en distintos compases. Acompañamiento V-I sobre secuencias de acordes mayores y menores Control de tono, volumen y cambio de pastilla del instrumento. Ritmos básicos. Estudios en compases simples y compuestos. Transposición de patrones rítmicos sobre estructuras armónicas. Acompañamiento de secuencias con arpegios hasta la séptima. Práctica de la lectura a vista. Práctica de conjunto.

Objetivos.

Las enseñanzas de canto de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Demostrar un control suficiente del aire mediante la respiración diafragmática que posibilite una correcta emisión, afinación y articulación de la voz.

  2. Conocer las características y posibilidades de la propia voz (extensión, timbre, flexibilidad, cualidades expresivas, etc.) y saber utilizarlas correctamente en la interpretación.

  3. Emplear la fonética adecuada en relación con el idioma cantado y una dicción que haga inteligible el texto.

  4. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  5. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con la voz.

  6. Interpretar un repertorio que incluya obras representativas de las diversas épocas y estilos de una dificultad adecuada a este nivel.

    Contenidos.

    Estudio de la respiración. Vocalizaciones. Trabajo de la intensidad y gradación del sonido vocal. Práctica de la extensión gradual hacia los extremos de la voz. Desarrollo gradual de la duración de una nota tenida sobre una sola respiración para la consecución del máximo de "fiato". Ejercitación auditiva del timbre de la propia voz y búsqueda de distintos colores vocales. Desarrollo de la percepción total de las sensaciones fonatorias. Interpretación de obras acordes con cada voz, de menor a mayor dificultad a medida que se vaya consiguiendo el dominio técnico-vocal. Estudio de un repertorio que deberá incluir canciones y arias españolas e italianas antiguas, canciones de concierto españolas, canciones latino-americanas, italianas, alemanas y francesas, romanzas de zarzuela y ópera española y extranjera y arias de oratorios o cantatas. Iniciación a la interpretación de la música contemporánea y al conocimiento de sus grafías y efectos. Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones. Práctica de conjunto.

Objetivos.

Las enseñanzas de clave de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Conocer la historia y la literatura del clave y de los instrumentos afines de teclado que convivieron con él, así como sus formas musicales básicas.

  2. Valorar la importancia del trabajo de investigación para interpretar adecuadamente la literatura del instrumento.

  3. Aplicar la registración adecuada a las obras estudiadas atendiendo a consideraciones expresivas y estilísticas.

  4. Ornamentar cuando proceda las obras interpretadas de acuerdo con las características del estilo correspondiente.

  5. Aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para solucionar cuestiones relacionadas con la interpretación: digitación, articulación, fraseo, cambios de teclado, registración, etcétera.

  6. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  7. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  8. Practicar la música de conjunto, integrándose en formaciones camerísticas de diversa configuración, e interpretar un repertorio solista que incluya obras representativas de las diversas épocas y estilos de una dificultad adecuada a este nivel.

    Contenidos.

    Trabajo de las diferentes digitaciones según épocas y estilos. Ejercicios encaminados a conseguir un buen control del instrumento y favorecer la automatización de las distintas dificultades técnicas. Registración y cambios de teclado. Estudio del bajo cifrado y su realización, improvisación y acompañamiento a partir de un bajo cifrado. Práctica de la lectura a vista. Estudio de la semitonía subintellecta. Sistema hexacordal. Conocimiento de los recursos y figuras retóricas de la época y su aplicación a la composición e interpretación de determinadas formas musicales. Estudio de las danzas y evolución de la suite. Interpretación del repertorio básico del clave que incluya reducciones orquestales realizadas por compositores o compositoras de la época y el tratamiento dado al instrumento. Iniciación a la interpretación de música contemporánea y sus grafías y efectos. Conocimiento del funcionamiento del clave de pedales: su registración y técnicas especiales. Estudio y práctica de las diversas afinaciones. Técnicas básicas de mantenimiento del instrumento. Conocimiento de los distintos tipos de clave, construcción e influencia en la literatura de las distintas épocas y estilos en cada país. Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones. Práctica de conjunto.

Objetivos.

Las enseñanzas de dulzaina de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Dominar en su conjunto la técnica y las posibilidades sonoras y expresivas del instrumento, así como alcanzar y demostrar la sensibilidad auditiva necesaria para perfeccionar gradualmente la calidad sonora.

  2. Demostrar una autonomía progresivamente mayor en la utilización de los conocimientos musicales para solucionar cuestiones relacionadas con la interpretación: digitación, articulación, fraseo, vibrato, etc.

  3. Conocer las características y posibilidades sonoras del instrumento y saber utilizarlas, dentro de las exigencias del nivel, tanto en la interpretación individual como en la de conjunto, en el repertorio propio del instrumento.

  4. Interpretar un repertorio integrado por obras de diferentes épocas y estilos así como practicar música de conjunto en las formaciones propias del instrumento de diversa configuración, desempeñando papeles de solista para desarrollar la interdependencia de los distintos cometidos dentro del conjunto.

  5. Apreciar y valorar la música tradicional como parte del patrimonio cultural, así como conocer y estudiar su evolución y estilo a través de la investigación etnomusicológica.

  6. Adquirir suficiente destreza en el mantenimiento del instrumento y la elaboración de los elementos básicos para la producción del sonido.

  7. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para ornamentar de acuerdo con criterios estilísticos, así como fomentar la capacidad de creación e improvisación de elementos estilísticos propios.

  8. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

    Contenidos.

    Ejercicios de respiración con y sin instrumento. Correcta posición corporal. Adquisición de técnicas y hábitos de estudio. Dominio de la embocadura y de la correcta emisión del sonido en sus distintos tipos. Control de la afinación, calidad del sonido y dosificación del aire. Desarrollo en profundidad de la velocidad y de toda la gama de articulaciones posibles (Legato, "staccatos", saltos, etc.) Profundización en el estudio del vibrato de acuerdo con las exigencias interpretativas de los diferentes estilos. Trabajo con todos los elementos que intervienen en el fraseo musical: línea, color y expresión, adecuándolos a los diferentes estilos, con especial atención a su estudio en los tempos lentos. Estudio de los registros extremos. Estudio del repertorio solista. Práctica de conjunto con otros instrumentos buscando el máximo sentido de la armonía, la afinación, el ritmo, etc. Estudio de la ornamentación y de los recursos expresivos. Iniciación a la interpretación de la música contemporánea y al conocimiento de sus grafías y efectos. Conocimiento de los instrumentos afines. Conocimiento de los instrumentos de percusión que intervienen junto a la Dulzaina. Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista y de la transposición. La improvisación. Audiciones comparadas. Profundización en el conocimiento de las partes del instrumento y su construcción. Mantenimiento del instrumento. Manipulación de las cañas. Conocimiento de las variantes de la dulzaina: origen y desarrollo. Estudio de la figura del músico o música popular y su incidencia en las sociedades rurales y urbanas.

Objetivos.

Las enseñanzas de flauta de pico de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Valorar la importancia del trabajo de investigación para interpretar adecuadamente la literatura del instrumento.

  2. Ornamentar cuando proceda las obras interpretadas de acuerdo con las características del estilo correspondiente.

  3. Aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para solucionar cuestiones relacionadas con la interpretación: digitación, articulación, fraseo, etc.

  4. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  5. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  6. Practicar la música de conjunto, integrándose en formaciones camerísticas de diversa configuración, e interpretar un repertorio solista que incluya obras representativas de las diversas épocas y estilos de una dificultad adecuada a este nivel.

    Contenidos.

    Estudio del repertorio para flauta solista, con y sin acompañamiento, y para conjunto de flautas. Desarrollo de la improvisación como premisa para la interpretación de glosas y cadencias solistas. Práctica de la ornamentación en los siglos XVI, XVII y XVIII. Estudio de los tratados antiguos sobre la técnica de la flauta de pico y sobre la interpretación de la música. Perfeccionamiento de toda la gama de articulaciones y modos de ataque. Estudio en profundidad del fraseo y su adecuación a los diferentes estilos. Profundización en la dinámica y la precisión en la realización de las diversas indicaciones que a ella se refieren, y el equilibrio de los niveles y calidades de sonido resultantes. Iniciación a la interpretación de la música contemporánea y al conocimiento de sus grafías y efectos. Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones. Práctica de conjunto.

Objetivos.

Las enseñanzas de guitarra de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Dominar en su conjunto la técnica y las posibilidades sonoras y expresivas del instrumento, así como alcanzar y demostrar la sensibilidad auditiva necesaria para perfeccionar gradualmente la calidad sonora.

  2. Utilizar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para solucionar cuestiones relacionadas con la interpretación: digitación, articulación, fraseo, etc.

  3. Conocer las diversas convenciones interpretativas vigentes en distintos períodos de la historia de la música instrumental, especialmente las referidas a la escritura rítmica o a la ornamentación.

  4. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  5. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  6. Practicar la música de conjunto, integrándose en formaciones camerísticas de diversa configuración.

  7. Interpretar un repertorio que incluya obras representativas de las diversas épocas y estilos de una dificultad adecuada a este nivel.

    Contenidos.

    Profundizar en el estudio de la digitación y su problemática: digitación de obras o pasajes polifónicos en relación con la conducción de las distintas voces. Perfeccionamiento de toda la gama de articulaciones y modos de ataque. La dinámica y su precisión en la realización de las diversas indicaciones que a ella se refiere, y el equilibrio de los niveles y calidades de sonido resultantes. El fraseo y su adecuación a los diferentes estilos. Aplicación de las reglas de ornamentar al repertorio de la guitarra de acuerdo con las exigencias de las distintas épocas y estilos. Utilización de los efectos característicos del instrumento (timbres, percusión, etc.). Armónicos octavados. Estudio de un repertorio de obras de diferentes épocas y estilos. Iniciación a la interpretación de música contemporánea y al conocimiento de sus grafías y efectos. Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones. Práctica de conjunto.

Objetivos.

Las enseñanzas de la guitarra eléctrica de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Desarrollar en su conjunto la técnica y las posibilidades sonoras y expresivas del instrumento, así como alcanzar y demostrar la sensibilidad auditiva necesaria para perfeccionar gradualmente la calidad sonora.

  2. Adquirir las diferentes técnicas para la afinación del instrumento como fase previa para la ejecución.

  3. Entender la historia, evolución y características del instrumento en relación con los diferentes géneros musicales que forman parte de la música moderna y el jazz.

  4. Asimilar los conceptos propios del lenguaje musical y de la armonía, lograr el nivel de lectura necesario para la interpretación de guiones, partituras y notaciones específicas para guitarra eléctrica, con fluidez.

  5. Conocer las características técnicas del instrumento y su mantenimiento, utilizar los accesorios, los efectos, el material de amplificación y de ecualización para la adaptación adecuada a una situación musical concreta y para investigar en la creación de nuevas sonoridades.

  6. Aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para solucionar por sí mismo los diversos problemas de ejecución que puedan presentarse relativos a digitación, fraseo, dinámica.

  7. Profundizar en la ejecución con precisión rítmica y en la interiorización del "tempo".

  8. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  9. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  10. Practicar la música de conjunto.

  11. Interpretar un repertorio que incluya obras representativas de dificultad adecuada a este nivel.

    Contenidos.

    Contexto histórico, social y cultural de la guitarra. Análisis de los géneros e intérpretes más representativos en diferentes formatos gráficos y de audio. Comprensión de las funciones rítmicas, melódicas y estilísticas inherentes a la guitarra. Aprendizaje gradual de los valores rítmicos, compases, armaduras, escaleras y tonalidades mediante el sistema de posiciones. Lectura a vista. Notación estándar y tabulatura. Lectura rítmica, melódica y armónica. Cifrados de acuerdos. Articulaciones, dinámicas y estructuras. Desarrollo de la independencia y coordinación de las dos manos de forma progresiva mediante ejercitaciones mecánicas. Técnicas de la mano derecha con púa y con dedos. Técnicas de la mano izquierda y elementos expresivos. Recursos armónicos y técnicos aplicados al acompañamiento. Construcción, materiales y partes de la guitarra, ajuste de piezas. Controles de volumen y tono. Pastillas activas y pasivas. Pedales analógicos y multiefectos digitales. Ecualización y configuración del sonido en los equipos de amplificación. Ejercitación del calentamiento, relajación, concentración y posicionamiento del cuerpo hacia el instrumento. Aplicación de los recursos adquiridos para tocar en grupo. Técnicas de acompañamiento. Aplicación de los recursos y las técnicas propias de la improvisación de manera gradual fomentando su uso creativo. Dictados rítmicos, melódicos y armónicos. Transcripciones de solos. Participación y asistencia a exposiciones, conciertos, jams y seminarios especializados. Producción musical, edición de partituras, secuenciación e Internet.

Violín, Viola, Violoncello, Contrabajo

Objetivos.

Las enseñanzas de los instrumentos de cuerda (violín, viola, violoncello y contrabajo) de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para solucionar cuestiones relacionadas con la interpretación: digitación, articulación, fraseo, etc.

  2. Conocer las diversas convenciones interpretativas vigentes en distintos períodos de la música instrumental, especialmente las referidas a la escritura rítmica o a la ornamentación.

  3. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  4. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  5. Practicar la música de conjunto, integrándose en formaciones camerísticas de diversa configuración y desempeñando papeles de solista con orquesta en obras de dificultad media, desarrollando así el sentido de la interdependencia de los respectivos cometidos.

  6. Interpretar un repertorio que incluya obras representativas de las diversas épocas y estilos de una dificultad de acuerdo con este nivel.

    Contenidos.

    Continuación del trabajo sobre los cambios de posiciones. Dobles cuerdas y acordes de tres y cuatro notas. Desarrollo de la velocidad. Perfeccionamiento de todas las arcadas. Armónicos naturales y artificiales. Trabajo de la polifonía en los instrumentos de cuerda. La calidad sonora: "Cantabile" y afinación. El fraseo y su adecuación a los diferentes estilos. Profundización en el estudio de la dinámica, de la precisión en la realización de las diferentes indicaciones que a ella se refieren y del equilibrio de los niveles y calidades de sonido resultantes. Iniciación a la interpretación de la música contemporánea y al conocimiento de sus grafías y efectos. Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones. Práctica de conjunto.

Objetivos.

Las enseñanzas de los instrumentos de cuerda pulsada del Renacimiento y Barroco de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Valorar la importancia del trabajo de investigación para interpretar adecuadamente la literatura de cada instrumento.

  2. Conocer los diversos tipos de tablatura, incluyendo los signos de digitación y ornamentación.

  3. Conocer las características, posibilidades y recursos expresivos de estos instrumentos para conseguir un perfeccionamiento de la calidad sonora.

  4. Practicar música de conjunto de acuerdo a las formaciones propias de cada época e instrumento.

  5. Conocer la historia y literatura de esta familia de instrumentos, así como sus formas musicales básicas.

  6. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  7. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  8. Interpretar un repertorio básico integrado por obras de diferentes estilos, según cada instrumento, de una dificultad acorde con este nivel.

    Contenidos.

    Estudio de un instrumento del Renacimiento y otro del Barroco. Desarrollo de la sensibilidad auditiva para el desarrollo de una buena calidad sonora. Desarrollo de la coordinación de los dedos y de ambas manos. Estudio de obras propias de este nivel. Práctica de la música de conjunto e iniciación al bajo continuo. Iniciación al mantenimiento del instrumento (trasteado y encordadura). Introducción a los ornamentos y a la disminución. Estudio de la articulación, fraseo y digitaciones. Desarrollo de una conducción clara de las voces. Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones. Práctica de conjunto.

Objetivos.

Las enseñanzas de los instrumentos de púa de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Conocer básicamente las diferentes épocas que abarca la literatura de púa a lo largo de su historia y las exigencias que plantea una interpretación estilísticamente correcta.

  2. Interpretar un repertorio adecuado a este nivel, de diversas épocas y estilos, en los dos instrumentos de la especialidad: Bandurria y Mandolina italiana.

  3. Actuar con autonomía progresivamente mayor para solucionar por sí mismo los diversos problemas de ejecución que puedan presentarse, relativos a digitación, calidad de sonido, articulación, ritmo, fraseo, dinámica, etc.

  4. Utilizar la doble y múltiple cuerda, así como los efectos y posibilidades sonoras de los instrumentos, de acuerdo con las exigencias del repertorio.

  5. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  6. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

    Contenidos.

    Profundizar en el estudio de la digitación y su problemática, el desarrollo y perfeccionamiento de las articulaciones (mantenimiento de la calidad de sonido en todas las articulaciones y capacidad de "modelar" ese sonido). La dinámica y su precisión en la realización de las diversas indicaciones que a ella se refiere, y el equilibrio de los niveles y calidades de sonido resultantes. El fraseo y su adecuación a los diferentes estilos. Aplicación de las reglas de ornamentar al repertorio de púa de distintas épocas y estilos. Ejercitar la improvisación y la lectura a vista. Técnicas básicas de mantenimiento del instrumento. Estudio de los efectos acústicos en el instrumento (resonancia, armónicos, etc.). Interpretar con doble cuerda y conocer la ejecución en cuerdas múltiples. Trabajo de la transposición. Estudio de un repertorio de obras de diferentes épocas y estilos. Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones. Práctica de conjunto.

Flauta Travesera, Oboe, Clarinete, Fagot y Saxofón

Objetivos.

Las enseñanzas de los instrumentos de viento-madera (flauta travesera, oboe, clarinete, fagot y saxofón) de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Demostrar la sensibilidad auditiva necesaria para perfeccionar gradualmente la calidad sonora.

  2. Interpretar un repertorio que incluya obras representativas de las diversas épocas y estilos de dificultad adecuada a este nivel.

  3. Practicar la fabricación de lengüetas dobles (para los instrumentos que las tienen).

  4. Demostrar autonomía progresivamente mayor para solucionar cuestiones relacionadas con la interpretación: digitación, articulación, fraseo, etc.

  5. Conocer las diversas convenciones interpretativas vigentes en distintos períodos de la historia de la música instrumental, especialmente las referidas a la escritura rítmica o a la ornamentación.

  6. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  7. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  8. Practicar la música de conjunto, en formaciones camerísticas de diversa configuración y desempeñando papeles de solista con orquesta en obras de dificultad media, desarrollando así el sentido de la interdependencia de los respectivos cometidos.

    Contenidos.

    Desarrollo en profundidad de la velocidad y de toda la gama de articulaciones posibles (velocidad en legato, en los distintos "estaccatos", en los saltos, etc.). Profundización en el estudio del vibrato de acuerdo con las exigencias interpretativas de los diferentes estilos. Trabajo de todos los elementos que intervienen en el fraseo musical: línea, color y expresión, adecuándolos a los diferentes estilos, con especial atención a su estudio en los tempos lentos. Estudio del registro sobreagudo en los instrumentos que lo utilizan. Práctica de conjunto con otros instrumentos para desarrollar al máximo el sentido de la armonía, la afinación, el ritmo, etc. Estudio del repertorio solístico con orquesta de diferentes épocas correspondiente a cada instrumento. Estudio de los instrumentos afines. Iniciación a la interpretación de música contemporánea y al conocimiento de sus grafías y efectos. Fabricación de cañas según los métodos tradicionales (instrumentos de lengüeta doble). Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones.

Trombón, Trompa, Trompeta, Tuba

Objetivos.

Las enseñanzas de los instrumentos de viento-metal (trompa, trompeta, trombón, tuba) de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Dominar en su conjunto la técnica y las posibilidades sonoras y expresivas del instrumento.

  2. Utilizar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para solucionar cuestiones relacionadas con la interpretación: digitación, articulación, fraseo, etc.

  3. Interpretar un repertorio que incluya obras representativas de las diversas épocas y estilos, de dificultad adecuada a este nivel.

  4. Practicar la música de conjunto, en formaciones camerísticas de diversa configuración y desempeñando papeles de solista con orquesta en obras de dificultad media, desarrollando así el sentido de la interdependencia de los respectivos cometidos.

  5. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  6. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  7. Conocer las diversas convenciones interpretativas vigentes en distintos períodos de la historia de la música instrumental, especialmente las referidas a la escritura rítmica o a la ornamentación.

    Contenidos.

    Desarrollo de la velocidad en toda la extensión del instrumento. Estudio del registro agudo. Estudio de los ornamentos (trino, grupetos, apoyaturas, mordentes, etc.). Estudio de la literatura solista del instrumento adecuada a este nivel. Profundización en todo lo referente a la articulación: estudio del doble y triple picado. Trabajo de todos los elementos que intervienen en el fraseo musical: línea, color y expresión adecuándolos a los diferentes estilos, con especial atención a su estudio en los tempos lentos. Perfeccionamiento de la igualdad sonora y tímbrica en los diferentes registros. Iniciación a la interpretación de la música contemporánea y al conocimiento de sus grafías y efectos. Estudio de los instrumentos afines (fliscorno, bombardino y trombón alto y bajo). Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones. Práctica de conjunto.

Objetivos.

Las enseñanzas de órgano de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Conocer los fundamentos sonoros del órgano y adquirir la capacidad necesaria para utilizar sus posibilidades.

  2. Demostrar el nivel de coordinación motriz necesario entre manos y pies a fin de poder hacer frente a las exigencias del repertorio.

  3. Controlar y administrar el caudal sonoro del órgano y las distintas modalidades de toque en función de la acústica del local donde se ubique.

  4. Conocer y utilizar en los distintos tipos de órgano la registración en función de la época y estilo de la música destinada a ellos.

  5. Relacionar los conocimientos litúrgicos con la función de ciertas formas musicales características de su repertorio (preludios, corales, versos, etc.).

  6. Conocer los distintos estilos de interpretación según épocas y escuelas.

  7. Valorar la importancia del trabajo de investigación para interpretar adecuadamente la literatura del instrumento.

  8. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  9. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  10. Interpretar un repertorio integrado por obras de diferentes épocas y estilos de una dificultad acorde con este nivel.

    Contenidos.

    Ejercicios manuales sobre los que se trabajen las distintas modalidades de toque propias del órgano. Conocimiento y práctica del pedalero. Ejercicios combinados de manual y pedal para desarrollar la independencia de manos y pies (escalas por movimiento contrario entre manual y pedal, combinación simultánea de ritmos binarios y ternarios, ejercicios en trío, etc.). Estudio de los tratados de registración existentes, según escuelas y épocas. Conocimiento de la ornamentación, según países y estilos. Trabajo de la articulación, fraseo y digitaciones. Estudio del bajo cifrado. Práctica de la lectura a vista. Estudio de las distintas escuelas de construcción de órganos en Europa. Formas litúrgicas relacionadas con la música de órgano. Estudio del órgano barroco español y de la música ibérica destinada al mismo. Iniciación a la interpretación de la música contemporánea y al conocimiento de sus grafías y efectos. Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones. Práctica de conjunto.

Objetivos.

Las enseñanzas de percusión de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Dominar técnicamente todos los instrumentos de la especialidad, así como la coordinación rítmica y motriz que exige el conjunto de los mismos.

  2. Tocar en grupo sin director o directora, con precisión rítmica y conocimiento global de la obra.

  3. Utilizar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para solucionar cuestiones relacionadas con la interpretación: articulación, coordinación entre las dos manos, dinámica, etc.

  4. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  5. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  6. Actuar en público con una formación de percusión combinada.

  7. Interpretar un repertorio de obras pertenecientes a diferentes estilos, de dificultad adecuada a este nivel.

    Contenidos.

    Desarrollo de toda la gama de modos de ataque. Ritmos compuestos y grupos irregulares. Caja (redobles, paradiddles, etc.). Timbales (afinación con cambios, técnica de glissando, etc.). Batería (independencia y dominio de la coordinación, cadenzas y "breaks", etc.). Láminas (desarrollo de la velocidad, acordes con cuatro baquetas, técnicas "Stevens" y "Across"). Desarrollo de la capacidad de obtener simultáneamente sonidos de distinta intensidad entre ambas manos, tratando de alcanzar una diferenciación dinámica ya se trate de la relación melodía-acompañamiento o de planteamientos contrapuntísticos de mayor complejidad. Instrumentos accesorios y de efecto (conocimiento básico de ritmos populares en instrumentos latinoamericanos, técnica de todos los instrumentos, obras para percusión combinada). Práctica de la lectura a vista. Trabajo de la improvisación. Trabajo de conjunto. Iniciación a la interpretación de la música contemporánea y al conocimiento de sus grafías y efectos. Estudio de la literatura orquestal y solos. El fraseo y su adecuación a los diferentes estilos (láminas y timbales). Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones.

Objetivos.

Las enseñanzas de piano de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Conocer las diversas convenciones interpretativas vigentes en distintos períodos de la música instrumental, especialmente las referidas a la escritura rítmica o a la ornamentación.

  2. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  3. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  4. Practicar la música de conjunto, integrándose en formaciones camerísticas de diversa configuración y desempeñando papeles de solista con orquesta en obras de dificultad media, desarrollando así el sentido de la interdependencia de los respectivos cometidos.

  5. Aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para solucionar por sí mismo los diversos problemas de ejecución que puedan presentarse relativos a digitación, pedalización, fraseo, dinámica.

  6. Dominar en su conjunto la técnica y las posibilidades sonoras y expresivas del instrumento, así como alcanzar y demostrar la sensibilidad auditiva necesaria para perfeccionar gradualmente la calidad sonora.

  7. Interpretar un repertorio que incluya obras representativas de diferentes épocas y estilos de dificultad adecuada a este nivel.

    Contenidos.

    Estudio en profundidad de la digitación y su problemática; el desarrollo y perfeccionamiento de toda la gama de modos de ataque; la utilización progresivamente mayor del peso del brazo como principal fuente de fuerza y de control de la sonoridad; la dinámica, la precisión en la realización de las diversas indicaciones que a ella se refieren y el equilibrio de los niveles y calidades de sonido resultantes; la utilización de los pedales y la potenciación que han experimentado sus recursos en la evolución de la escritura pianística; el fraseo y su adecuación a los diferentes estilos; ligado a ello, el desarrollo de la cantabilidad en el piano. Iniciación a la interpretación de la música contemporánea y al conocimiento de sus grafías y efectos. Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones. Práctica de conjunto.

Objetivos.

Las enseñanzas de Txistu de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Desarrollar la sensibilidad auditiva necesaria para perfeccionar gradualmente la calidad sonora.

  2. Conocer las características y posibilidades sonoras del instrumento y saber utilizarlas, dentro de las exigencias del nivel, en el repertorio propio (en las obras propias de su repertorio).

  3. Demostrar una autonomía progresivamente mayor para solucionar cuestiones relacionadas con la interpretación: digitación, articulación, fraseo, vibrato, etc.

  4. Conocer las diversas convenciones interpretativas vigentes en distintos períodos de la historia de la música instrumental, especialmente las referidas a la escritura rítmica o a la ornamentación.

  5. Practicar música de conjunto, en las formaciones propias del instrumento.

  6. Utilizar con autonomía y dominio técnico progresivamente mayor todos los instrumentos afines de percusión, tanto en la interpretación individual como colectiva.

  7. Valorar la importancia del trabajo de investigación para interpretar adecuadamente la literatura del instrumento.

  8. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  9. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

    Contenidos.

    Ejercicios de respiración con y sin instrumento. Desarrollo en profundidad de la velocidad y de toda la gama de articulaciones posibles (velocidad en legato, en los distintos "staccatos", en los saltos, doble y triple picado, etc.). Profundización en el estudio del vibrato de acuerdo con las exigencias interpretativas de los diferentes estilos. La dinámica y la precisión en la realización de las diversas indicaciones que a ella se refieren, y el equilibrio de los niveles y calidades de sonido resultantes. Los ornamentos (trino, grupeto, apoyaturas, mordentes, etc.). Trabajo de todos los elementos que intervienen en el fraseo musical: línea, color y expresión, adecuándolos a los diferentes estilos con especial atención a su estudio en los tempos lentos. Estudio del registro agudo. Instrumentos afines de percusión: modos de ataque, ritmos compuestos y grupos irregulares. Dominio de los ritmos populares. Práctica de conjunto con otros instrumentos para desarrollar al máximo el sentido de la armonía, la afinación, el ritmo, etc. Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista y de la transposición. La improvisación. Audiciones comparadas. Estudio de los instrumentos afines (silbote, txilibitu, txistus en diferentes tonalidades, etc.). Estudio del repertorio solista. Iniciación a la interpretación de la música contemporánea y conocimiento de sus grafías y efectos.

Objetivos.

Las enseñanzas de viola da gamba de las enseñanzas profesionales de música tendrán como objetivo contribuir a desarrollar en el alumnado las siguientes capacidades:

  1. Interpretar un repertorio que incluya obras representativas de diferentes estilos de dificultad adecuada al nivel.

  2. Dominar, en su conjunto, la técnica y las posibilidades sonoras y expresivas del instrumento.

  3. Comprender la dualidad tensión-distensión en el texto musical y sus consecuencias en la respiración y en el gesto.

  4. Valorar la importancia del trabajo de investigación para interpretar adecuadamente la literatura del instrumento.

  5. Adquirir y aplicar progresivamente herramientas y competencias para el desarrollo de la memoria.

  6. Desarrollar la capacidad de lectura a primera vista y aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para la improvisación con el instrumento.

  7. Practicar la música de conjunto, integrándose en formaciones camerísticas de diversa configuración e interpretar un repertorio solista que incluya obras representativas de las diversas épocas y estilos de una dificultad adecuada a este nivel.

  8. Aplicar con autonomía progresivamente mayor los conocimientos musicales para solucionar cuestiones relacionadas con la interpretación.

    Contenidos.

    Nociones de temperamentos históricos y de su aplicación a los instrumentos de trastes. Interpretación del repertorio solista. Práctica de acompañamiento, música de cámara, conjunto de violas y conjunto mixto. Realización de acordes según bajos cifrados. Práctica de improvisación histórica. Introducción a los ornamentos y a la disminución. Trabajo en toda la extensión del mástil del instrumento y desarrollo de todos los recursos que permitan el juego polifónico propio del instrumento. Entrenamiento permanente y progresivo de la memoria. Práctica de la lectura a vista. Audiciones comparadas de grandes intérpretes para analizar de manera crítica las características de sus diferentes versiones. Práctica de conjunto.

    Criterios de evaluación de los instrumentos.

    1. Utilizar el esfuerzo muscular, la respiración y relajación adecuados a las exigencias de la ejecución instrumental.

      Con este criterio se pretende evaluar el dominio de la coordinación motriz y el equilibrio entre los indispensables esfuerzos musculares que requiere la ejecución instrumental y el grado de relajación necesaria para evitar tensiones que conduzcan a una pérdida de control en la ejecución.

    2. Demostrar el dominio en la ejecución de estudios y obras sin desligar los aspectos técnicos de los musicales.

      Este criterio evalúa la capacidad de interrelacionar los conocimientos técnicos y teóricos necesarios para alcanzar una interpretación adecuada.

    3. Demostrar sensibilidad auditiva en la afinación y en el uso de las posibilidades sonoras del instrumento.

      Mediante este criterio se pretende evaluar el conocimiento de las características y del funcionamiento mecánico del instrumento y la utilización de sus posibilidades.

    4. Demostrar capacidad para abordar individualmente el estudio de las obras de repertorio.

      Con este criterio se pretende evaluar la autonomía del alumnado y su competencia para emprender el estudio individualizado y la resolución de los problemas que se le planteen en el estudio.

    5. Demostrar solvencia en la lectura a primera vista y capacidad progresiva en la improvisación sobre el instrumento.

      Este criterio evalúa la competencia progresiva que adquiera el alumnado en la lectura a primera vista así como su desenvoltura para abordar la improvisación en el instrumento aplicando los conocimientos adquiridos.

    6. Interpretar obras de las distintas épocas y estilos como solista y en grupo.

      Se trata de evaluar el conocimiento que el alumnado posee del repertorio de su instrumento y de sus obras más representativas, así como el grado de sensibilidad e imaginación para aplicar los criterios estéticos correspondientes.

    7. Interpretar de memoria obras del repertorio solista de acuerdo con los criterios del estilo correspondiente.

      Mediante este criterio se valora el dominio y la comprensión que el alumnado posee de las obras, así como la capacidad de concentración sobre el resultado sonoro de las mismas.

    8. Demostrar la autonomía necesaria para abordar la interpretación dentro de los márgenes de flexibilidad que permita el texto musical.

      Este criterio evalúa el concepto personal estilístico y la libertad de interpretación dentro del respeto al texto.

    9. Mostrar una autonomía progresivamente mayor en la resolución de problemas técnicos e interpretativos.

      Con este criterio se quiere comprobar el desarrollo que el alumnado ha alcanzado en cuanto a los hábitos de estudio y la capacidad de autocrítica.

    10. Presentar en público un programa adecuado a su nivel demostrando capacidad comunicativa y calidad artística.

      Mediante este criterio se pretende evaluar la capacidad de autocontrol y grado de madurez de su personalidad artística.

Introducción.

La práctica musical que se realiza bajo el nombre de Acompañamiento se caracteriza por la necesidad de interrelacionar capacidades, conocimientos y destrezas que, por sí mismas, constituyen ámbitos de saberes propios.

El sentido y valor educativo de esta disciplina deriva de la conveniencia de globalizar los diversos componentes que la integran (lectura a vista, transposición, realización de cifrados, etc.) por ser comunes, todos ellos, a la función de "acompañar" sin olvidar por ello la experiencia que aporta cada uno de dichos componentes por sí mismo.

Ambos aspectos, el funcional y el formativo son indisociables y complementarios.

De acuerdo con ello, en los contenidos básicos de esta disciplina hay que otorgar un lugar prioritario a los procedimientos o modos de saber hacer, que si bien resultan de naturaleza diversa, se articulan en torno a tres ejes principales:

  1. una cierta destreza en la técnica de la ejecución, o, lo que viene a ser lo mismo, un cierto grado de desarrollo de los mecanismos reflejos que la determinan, adquirida mediante la práctica diaria a lo largo de los años iniciales de la educación instrumental y que el Acompañamiento viene a potenciar;

  2. plena comprensión de los conocimientos armónicos previamente adquiridos y

  3. la capacidad creativa para desarrollarlos y- aplicarlos en situaciones diversas.

    Puesto que el objetivo principal de esta disciplina consiste en un proceso práctico de consolidación del pensamiento armónico y de la capacidad de realización en tiempo real, el conjunto de conocimientos que la integran debe estar íntimamente relacionado a través de un enfoque pedagógico común, aun cuando en la práctica deba ser desglosado en diversos bloques.

    Se incluyen dentro de los bloques de contenidos los siguientes campos de conocimientos:

    • Práctica de la repentización como procedimiento imprescindible para desarrollar automatismos que permitan al o a la instrumentista la realización instantánea del texto musical, asimilando al propio tiempo y de forma inmediata sus características en cuanto a la época y estilo a que pertenezca. Por lo tanto, no se trata solamente de incrementar la capacidad de automatismo y velocidad en la lectura del texto, sino de comprender el sentido de sus elementos esenciales e interpretarlos en el instrumento a medida que se lee la obra. Por ello, la repentización está estrechamente relacionada con el análisis, el cual, a su vez, depende de toda una serie de conocimientos teórico-prácticos previamente adquiridos.

    • Destreza en la transposición como mecanismo que permite adecuar la tonalidad a la tesitura del solista fundamentalmente en la música vocal, facilita la lectura de partituras de orquesta y, además de su valor funcional, posee un alto valor formativo que procede. Por una parte, del dominio de los procedimientos tradicionales (cambio de claves y armadura, cálculo del número de diferencias) y, por otra, del enfoque sintético que aporta la lectura armónica, gracias a todo lo cual la estructura interna de un fragmento musical puede ser interpretada en cualquier tonalidad.

    • Realización de citados (bajos cifrados, cifrado funcional, cifrado americano) como práctica de acompañamiento a una melodía. Dicha práctica permite relacionar de forma inmediata los conocimientos armónicos. Con su aplicación instrumental y, por exigir un cierto grado de creatividad, supone un primer contacto con la improvisación propiamente dicha, cuyo estudio en profundidad podrá abordarse dentro de los estudios superiores de música.

      Los contenidos del Acompañamiento en las enseñanzas profesionales de música han sido establecidos no sólo por su valor de preparación para conocimientos que puedan adquirirse en tramos posteriores dentro de una elección propia de especialización profesional, sino también por el valor intrínseco que representan en la formación de un pianista.

      Por esta última razón, permanecen dentro del marco de conocimientos considerados imprescindibles para satisfacer las necesidades habituales del instrumento.

      Objetivos.

      La enseñanza del Acompañamiento en las enseñanzas profesionales de música tendrá como objetivo contribuir a desarrollar en los y las alumnas las capacidades siguientes:

      1. Reconocer la estructura armónica y el fraseo de una obra o fragmento según se toca a primera vista o después de una lectura rápida sin instrumento.

      2. Conocer, como esquemas de pensamiento, los elementos y procedimientos armónicos y fraseológicos básicos del sistema tonal.

      3. Improvisar unidades formales a partir de un esquema armónico dado, así como el acompañamiento a una melodía a partir o no de un bajo cifrado.

      4. Conocer la disposición formal de obras de factura clara, analizando sus secciones, puntos de tensión, etc., para determinar los aspectos esenciales y posibilitar la lectura a primera vista.

      5. Demostrar los reflejos necesarios para resolver, en el momento, las posibles eventualidades que puedan surgir en la interpretación.

      6. Valorar la improvisación como una práctica que desarrolla la creatividad e imaginación musical.

        Contenidos.

        Improvisación: ejercicios con una armonía única y con variantes rítmicas de progresiva dificultad. Estructuras armónicas básicas formando frases de 4, 8 y 16 compases. Estructuras rítmicas básicas: descripción de la estructura rítmica y realización de estructuras rítmicas de acompañamiento y de solista. Análisis de frases- modelo de diferentes tipos. Subdivisión interna de la frase. Proceso pregunta-respuesta de acuerdo con las estructuras armónicas.

        Repentización: la lectura a vista y su aplicación práctica. Introducción a la lectura armónica. Análisis armónico-rítmico-melódico aplicado a la repentización. Memorización de la estructura armónica previa a la lectura de fragmentos cortos. Lectura armónica de partituras del ámbito tonal. Interpretación de los elementos sustanciales derivados del análisis. Repentización de partituras de diferentes estilos y épocas. Repentización con carácter de acompañante o no.

        Transposición: el transporte en la música actual. El transporte como desarrollo formativo de capacidades y reflejos. Transporte armónico y su aplicación a instrumentos polifónicos. Técnica y mecánica tradicional del transporte: claves, armaduras, diferencias... y su utilidad práctica. Lectura y transporte armónico de partituras. Transporte de fragmentos breves a cualquier tonalidad.

        Bajo cifrado: aproximación al cifrado armónico. Utilización y significativo de los cifrados correspondientes a tríadas y séptimas en la armonía tonal. Desarrollo improvisado de estructuras armónicas.

        Introducción al cifrado americano. Utilización y significado de los cifrados básicos más habituales en la música "ligera". Realización de canciones de repertorio con ritmos variados y armonías sencillas.

        Criterios de evaluación.

        1. Llegar a través del análisis a la estructura armónica interna de un fragmento de partitura para teclado.

          Mediante este criterio se podrá valorar la capacidad del alumno o alumna para utilizar el análisis como medio para hallar la estructura armónica subyacente en un fragmento de música, y determinar los diferentes tratamientos a que la misma ha sido sometida por el o la compositora para la realización de la obra.

        2. Realización práctica de una estructura de 4 compases, semicadencial o de cadencia perfecta.

          Se trata de evaluar la capacidad del alumno o alumna para realizar de forma instrumental esquemas armónicos cadenciales breves utilizando acordes en estado fundamental y partiendo, como modelo de trabajo, del análisis de fragmentos de partituras para teclado.

        3. Realización práctica de una estructura de 8 compases, semicadencial o de cadencia perfecta.

          Se trata de evaluar la capacidad del alumno o alumna para realizar de forma instrumental esquemas armónicos cadenciales de duración media-larga utilizando acordes en estado fundamental y partiendo, como modelo de trabajo, del análisis de fragmentos tomados de partituras de los períodos clásico y romántico, en los que dichos esquemas eran paradigmáticos.

        4. Realización práctica de estructuras armónicas de 4 u 8 compases empleando inversiones de los acordes básicos.

          Mediante este criterio se podrá valorar la capacidad del alumno o alumna para realizar de forma instrumental, a partir del análisis de fragmentos tomados de partituras de los períodos clásico y romántico, esquemas armónicos en los que pueda apreciarse su progresiva asimilación de las posibilidades expresivas de las distintas inversiones de los acordes empleados.

        5. Realización práctica de estructuras armónicas de 4 u 8 compases, empleando inversiones de los acordes básicos, utilizando diferentes formulaciones rítmicas.

          La finalidad de este criterio es valorar la habilidad del alumno o alumna para desarrollar, a través de diferentes realizaciones rítmicas, esquemas armónicos en los que se empleen inversiones de los acordes básicos, así como evaluar el grado de mecanización de su comprensión teórica y práctica.

        6. Realización práctica de estructuras armónicas de 4 u 8 compases introduciendo apoyaturas y retardos.

          Con este criterio se pretende valorar la capacidad del alumno o alumna para enriquecer la realización de los diferentes esquemas armónicos por medio de la introducción de apoyaturas y retardos, dado su alto significado armónico.

        7. Realización práctica de estructuras armónicas de 4 u 8 compases introduciendo apoyaturas y retardos, utilizando diferentes formulaciones rítmicas.

          Con este criterio se podrá valorar la habilidad del alumno o alumna para desarrollar, a través de diferentes realizaciones rítmicas, esquemas armónicos en los que se introduzcan apoyaturas y retardos que modifiquen, enriqueciéndola, la estructura básica, dado su alto significado armónico, así como evaluar el grado de mecanización de su comprensión teórica y práctica.

        8. Realización práctica de estructuras armónicas de 4 u 8 compases, introduciendo dominantes secundarias o de paso.

          Mediante este criterio podrá evaluarse la capacidad del alumno o alumna para realizar prácticamente estructuras armónicas evolucionadas, por medio de la introducción de dominantes secundarias o de paso que enriquezcan y amplíen el campo tonal de las mismas.

        9. Realización práctica de estructuras armónicas de 4 u 8 compases, introduciendo dominantes secundarias o de paso, y utilizando diferentes formulaciones rítmicas.

          Mediante este criterio se pretende valorar la capacidad del alumno o alumna para desarrollar, a través de diferentes realizaciones rítmicas, esquemas armónicos de un planteamiento tonal enriquecido mediante la introducción de dominantes secundarias o de paso, así como evaluar el grado de mecanización de su comprensión teórica y práctica.

        10. Superposición a una estructura armónica de 4 u 8 compases, de una estructura melódica de acuerdo con los principios generales de pregunta-respuesta.

          Este criterio pretende valorar la capacidad del alumno o alumna para crear, a partir de esquemas armónicos dados, diferentes estructuras melódicas consecuentes a los mismos, así como su habilidad para organizar de forma lógica el fraseo resultante, a través del empleo de elementos y procedimientos que puedan organizarse en forma de pregunta-respuesta.

        11. Transposición a distintos intervalos de una estructura armónica de 8 compases en la que se incluyan inversiones de acordes.

          Se trata de valorar el grado de adquisición por parte del alumno o alumna del dominio por igual de todas las tonalidades, no tanto por medio de la complejidad resultante de un transporte nota-a-nota, con la consiguiente lectura en diferentes claves y armaduras, como de la transposición a distintos intervalos de diferentes estructuras armónicas, idénticas en todas ellas.

        12. Realización en el instrumento de una estructura armónica de 8 compases, previamente escrita, en una tonalidad concreta.

          Se trata de valorar la capacidad del alumno o alumna para interpretar por medio de su instrumento polifónico una estructura armónica previamente compuesta y escrita por él o ella misma, así como evaluar el grado de adquisición de una técnica básica, tanto escrita como práctica.

        13. Lectura armónica de un fragmento sencillo de partitura para teclado.

          Mediante este criterio se podrán valorar los conocimientos analíticos del alumno o alumna en lo referente a la identificación de las estructuras armónicas básicas, mediante un ejercicio de lectura basado principalmente en la eliminación de todo aquello que no sea esencial desde el punto de vista de dichas estructuras.

        14. Repentización de una partitura participando dentro de un grupo de instrumentos como música de cámara o acompañante.

          Se trata de valorar el grado de desarrollo de los reflejos y demás cualidades que son estimuladas en el alumno o alumna a través de la lectura improvisada formando parte de un grupo de instrumentistas.

        15. Realización, con un ritmo básico, de los acordes señalados en la partitura de una canción de música ligera elegida previamente, en la que sólo aparezcan la melodía y el cifrado americano.

          Mediante este criterio de evaluación se trata de valorar el grado de desarrollo en el alumno o alumna de la capacidad para dar forma instrumental a través de la descodificación del cifrado de su armonización, según el sistema americano, así como el conocimiento de éste y la soltura en su manejo.

        16. Realización, con un ritmo básico e incluyendo la melodía, de los acordes señalados en la partitura de una canción de música ligera elegida previamente, en la que sólo aparezcan la melodía y el cifrado americano.

          Mediante este criterio se trata de evaluar la capacidad del alumno o alumna no sólo en la elaboración de un acompañamiento a partir de la descodificación de un cifrado de tipo americano, sino también de ejecutar la melodía de forma simultánea.

(especialidades de Acordeón, Arpa, Bajo eléctrico, Clave, Dulzaina, Guitarra, Guitarra eléctrica, Instrumentos de púa, Órgano, Piano y Txistu)

Introducción.

Al contemplarse el piano como instrumento complementario para todos los y las instrumentistas cuya especialidad no sea el piano, órgano o clave, los de gran capacidad polifónica por definición, se persiguen los objetivos que se expresan en la correspondiente introducción a esta disciplina.

Parece, consiguientemente, que con el piano como instrumento complementario se agotaría el sentido de proponer como complementario cualquier instrumento que no fuese alguno de los mencionados como de gran capacidad polifónica y, en consecuencia, no tendría justificación contemplar para los y las alumnas de piano, órgano y clave la impartición de un instrumento complementario.

Sin embargo, el interés que para todo y toda instrumentista tiene un conocimiento adecuado de un segundo instrumento para ampliar su campo formativo está fuera de duda.

En el caso concreto de los alumnos y alumnas de piano, órgano y clave se pretende que conozcan y dominen la riqueza que supone el conocimiento de otras formas de digitación, respiración un fraseo diferente y una expresividad lineal mayor que, al concentrarse en una línea melódica en vez de en varias, les abra a una nueva concepción instrumental, dado el carácter de finalidad que la melodía tiene en estos instrumentos en contraposición al carácter parcial que la melodía tiene en el instrumento de su especialidad.

Objetivos.

La enseñanza del instrumento complementario en las enseñanzas profesionales de música tendrá como objetivo contribuir a desarrollar en los alumnos y alumnas las capacidades siguientes:

  1. Conocimiento cabal del instrumento en toda la extensión de sus posibilidades.

  2. Desarrollar un grado de destreza en la ejecución que permita desenvolverse con la mayor soltura posible en él, enfrentándose a dificultades de un cierto nivel.

  3. Desarrollar la rapidez de reflejos en la lectura a primera vista.

  4. Desarrollar la capacidad de lectura en timbres distintos al polifónico.

    Contenidos.

    Los comunes serán, en síntesis, los mismos que se requieren en la enseñanza del instrumento principal elegido, pero teniendo en cuenta que, tratándose aquí de una práctica instrumental de índole complementaria, el nivel técnico exigible ha de ser necesariamente menor porque, en este caso, es el instrumento principal el que debe absorber el mayor número de horas de trabajo.

    Los contenidos específicos serán aquellos encaminados a potenciar la aprehensión global e inmediata de distintas texturas tímbrica y sonoras.

    El desarrollo de la técnica instrumentista indispensable supone el aprendizaje de una selección de ejercicios, estudios y obras del repertorio del instrumento de dificultad progresiva, en el que se prestará especial atención a todo aquel material de trabajo que contribuya de manera especial a esta capacidad de aprehender y realizar una distinta concepción de la actividad instrumental.

    Criterios de evaluación.

    1. Leer textos a primera vista.

      Este criterio de evaluación pretende constatar la capacidad del alumno o alumna para desenvolverse con cierto grado de autonomía en la lectura de un texto instrumental.

    2. Mostrar en los estudios y obras la capacidad de aprendizaje progresivo individual.

      Este criterio de evaluación pretende verificar que los y las alumnas son capaces de aplicar en su estudio las indicaciones de los profesores y profesoras y, con ellas, desarrollar una autonomía de trabajo que les permita una cierta valoración de su rendimiento.

    3. Interpretar obras de acuerdo con los criterios de estilo correspondientes.

      Este criterio de evaluación pretende comprobar la capacidad del alumno o alumna para utilizar el tiempo, la articulación y la dinámica como elementos básicos de la interpretación.

    4. Actuar como miembro de un grupo y manifestar la capacidad de tocar o cantar al mismo tiempo que escucha y se adapta al resto de los instrumentos o voces.

      Este criterio de evaluación presta atención a la capacidad del alumno o alumna de adaptarse musical y sonoramente a sus compañeros para realizar un trabajo común.

    5. Llegar a través del análisis a la estructura armónica interna de un fragmento de partitura para su instrumento.

      Mediante este criterio se podrá valorar la capacidad del alumno o alumna para utilizar el análisis como medio para hallar la estructura armónica subyacente en un fragmento de música, y determinar los diferentes tratamientos a que la misma ha sido sometida por el o la compositora para la realización de la obra.

    6. Reducción armónica de un fragmento sencillo de música escrita para su instrumento.

      Mediante este criterio se podrán valorar los conocimientos analíticos del alumno o alumna en lo referente a la identificación de las estructuras armónicas básicas, mediante un ejercicio de lectura basado principalmente en la eliminación de todo aquello que no sea esencial desde el punto de vista de dichas estructuras.

    7. Repentización de una partitura participando dentro de un grupo de instrumentos o acompañando a un solista.

      Se trata de valorar el grado de desarrollo de los reflejos y demás cualidades que son estimuladas en el alumno o alumna a través de la lectura improvisada formando parte de un grupo de instrumentistas o en el acompañamiento a un solista vocal e instrumental.

Introducción.

La música que en los últimos siglos ha surgido como producto de nuestra cultura occidental, es esencialmente polifónica (entendiendo por polifonía, en sentido amplio, no sólo la escritura estrictamente contrapuntística, vocal y/o instrumental, actual o de pasadas épocas, sino también la música de estilo armónico que se configura a lo largo del siglo XVIII, que culmina en el XIX y que ha continuado su evolución hasta nuestros días dando lugar a nuevos aspectos o nuevas formas del pensamiento polifónico).

Para cualquier músico o música que no tenga como primer objetivo hacer una carrera de intérprete instrumental (para un o una compositora, un director o directora de orquesta o de coro, un musicólogo o musicóloga, un o una cantante, un profesor o profesora de teoría o de instrumento, etc.), la práctica de un instrumento polifónico es un auxiliar valiosísimo, una herramienta de trabajo de indudable eficacia, ya que le ofrecerá la posibilidad de penetrar en el tejido de una partitura polifónica más o menos compleja, aprehendiéndola globalmente en sus dimensiones vertical y horizontal, y convirtiéndola de inmediato en realidad sonora.

También para los y las intérpretes que cultiven instrumentos monódicos como los de viento (lengüetas, boquillas, etc.), o de una capacidad polifónica limitada como los de arco, el aprendizaje paralelo de un instrumento polifónico resulta ser un medio auxiliar de inestimable utilidad para el mejor conocimiento del repertorio específico de su propio instrumento, necesitado casi siempre en la práctica del apoyo o la colaboración más o menos estrecha de un instrumento polifónico.

También la guitarra -instrumento cuyas posibilidades polifónicas están sensiblemente limitadas por el hecho de que la mano izquierda se ve reducida a la función de fijar la entonación de las notas, quedando así privada prácticamente de toda otra capacidad de realización -se puede beneficiar de este trabajo simultáneo en un instrumento que le permita el acceso a unos horizontes polifónicos de mayor amplitud.

Por último -y esto afecta a la generalidad de los estudiantes de música- el desarrollo de la audición interna se verá favorecido y reforzado mediante la comprobación inmediata en el instrumento polifónico de cómo suena en realidad lo que imaginamos en nuestra mente a partir de la escritura.

Los instrumentos de gran capacidad polifónica son, por definición, los de teclado: órgano, clave y piano, principalmente. Descartando, por razones obvias, los dos primeros, el piano aparece como el instrumento idóneo para llenar esta función complementaria; las razones que hacen de él un auxiliar ideal son numerosas.

En primer lugar está su ya reseñada capacidad polifónica, que comparte, como se ha dicho, con los otros instrumentos de teclado (Hay que señalar, no obstante, que la presencia de más de un teclado y de varios registros en el órgano y el clave, si bien supone una variedad tímbrica que el piano no posee, constituye más bien una complicación que una ventaja a los fines que aquí se persiguen; en contra del órgano juega también su escasa disponibilidad, y en cuanto al clave, amén de otras limitaciones, su difusión es mucho menor que la del piano).

En segundo lugar, el piano es un instrumento que ofrece un aprendizaje relativamente fácil en los inicios, ya que no padece, a ese nivel, las limitaciones o las desventajas que presentan los instrumentos de cuerda o viento (afinación, embocadura, respiración, obtención de un sonido de entonación y calidad, etc.)

En cuanto a la amplitud de registro, el piano es, a efectos prácticos, equiparable a la orquesta sinfónica, y casi otro tanto cabe decir en lo que se refiere a su riqueza dinámica. Inmediatez en la emisión del sonido y agilidad sin más límites que los que imponga la propia habilidad del ejecutante, son otras cualidades valiosas del piano.

Por último, habla en favor de él su inmensa difusión en el mundo musical de hoy. Hasta el momento actual, el piano ha estado presente como materia obligatoria en ciertas carreras musicales, para las que se exigía, al menos, el haber cursado las enseñanzas elementales de música de dicho instrumento.

En estos casos, el nivel de exigencia en cuanto a capacidad técnico-interpretativa ha sido siempre el mismo para pianistas como para no pianistas, y en nada se diferenciaba la metodología a seguir en unos y otros casos.

Por otra parte, esa obligatoriedad del piano no contemplaba la posible necesidad que de él pudieran tener otros u otras instrumentistas, sino que se refería solamente a compositores o compositoras, directores y directoras, musicólogos y musicólogas, cantantes, etc.

Con la incorporación al currículo de esta asignatura nueva se pretende ofrecer una enseñanza orientada a complementar la formación de los y de las instrumentistas no polifónicos y a poner en manos de los estudiantes que vayan a optar por otras especialidades en los estudios superiores de música un útil que lea permita el acceso práctico a cualquier música.

Con este objetivo, la enseñanza no se orientará tanto hacia el desarrollo de una gran capacidad técnica, cuanto a potenciar otros aspectos, ya señalados antes, tales como percepción global de la polifonía, audición interna, habilidad en la lectura a primera vista (incluida una posible simplificación rápida de lo escrito en la partitura), etc.

Por supuesto, conviene tener muy en cuenta que la capacidad de realización al teclado estará siempre condicionada por el grado de dominio alcanzado en la técnica del instrumento, pero es evidente que, en este sentido, los niveles a fijar tienen que estar por debajo de los que se exigen normalmente al pianista si no se quiere interferir gravosamente en lo que para cada estudiante suponga la finalidad principal de su trabajo.

De esta manera podrá cumplir el piano una deseable y conveniente función complementaria en la educación de todo profesional de la música.

Objetivos.

La enseñanza de Piano complementario en las enseñanzas profesionales de música tendrá como objetivo contribuir a desarrollar en los alumnos y alumnas las capacidades siguientes:

  1. Conocer todas las posibilidades del instrumento.

  2. Adquirir un grado de destreza en la ejecución que permita desenvolverse con la mayor soltura posible en el teclado, enfrentándose a dificultades de un cierto nivel.

  3. Alcanzar progresivamente rapidez de reflejos en la lectura a primera vista.

  4. Leer con fluidez partituras polifónicas, con plena comprensión de sus formulaciones armónicas así como de sus aspectos lineales, contrapuntísticos.

    Contenidos.

    Desarrollo de la percepción interna de la propia relajación, ligada a un principio de utilización consciente del peso del brazo.

    Planificación del trabajo de la técnica teniendo en cuenta la unidad profunda de los factores que la determinan: desarrollo de la técnica digital: independencia, velocidad, fuerza y resistencia en los movimientos de articulación de los dedos y desarrollo de la técnica braquial (caídas y lanzamientos de antebrazo y brazo, movimientos de rotación y circulares de la mano y la muñeca, desplazamientos laterales, etc.)

    Principios de digitación pianística.

    Práctica de los diversos modos de pulsación o ataque posibles, en función siempre de la dinámica, el fraseo y el sentido musical general del fragmento de que se trate.

    Desarrollo de una técnica polifónica básica.

    Conocimiento de los pedales y sus funciones.

    Práctica intensiva de la lectura a primera vista.

    Lectura armónica (lectura de acordes, series de acordes enlazados, acordes desplegados en toda su variedad de presentaciones posibles tales como fórmulas del tipo "bajo de Alberti", acordes partidos, desplegados de diversas maneras, arpegiados, etc.) y lectura contrapuntística, estrictamente lineal, a dos e incluso a tres voces.

    Estudios y obras del repertorio pianístico de dificultad progresiva, en el que se prestará especial atención a todo aquel material de trabajo que contribuya de manera especial a esta capacidad de aprehender y realizar de forma inmediata en el teclado la escritura polifónica, puesto que en ello reside la utilidad esencial de la asignatura.

    Criterios de evaluación.

    1. Leer textos a primera vista.

      Este criterio de evaluación pretende constatar la capacidad del alumno o alumna para desenvolverse con cierto grado de autonomía en la lectura de un texto instrumental.

    2. Mostrar en los estudios y obras la capacidad de aprendizaje progresivo individual.

      Este criterio de evaluación pretende verificar que los y las alumnas son capaces de aplicar en su estudio las indicaciones de los profesores y profesoras y, con ellas, desarrollar una autonomía de trabajo que les permita una cierta valoración de su rendimiento.

    3. Interpretar obras de acuerdo con los criterios de estilo correspondientes.

      Este criterio de evaluación pretende comprobar la capacidad del alumno o alumna para utilizar el tempo, la articulación y la dinámica como elementos básicos de la interpretación.

    4. Actuar como miembro de un grupo y manifestar la capacidad de tocar o cantar al mismo tiempo que escucha y se adapta al resto de los instrumentos o voces.

      Este criterio de evaluación presta atención a la capacidad del alumno o alumna de adaptarse musical y sonoramente a sus compañeros para realizar un trabajo común.

    5. Llegar a través del análisis a la estructura armónica interna de un fragmento de partitura para teclado.

      Mediante este criterio se podrá valorar la capacidad del alumno o alumna para utilizar el análisis como medio para hallar la estructura armónica subyacente en un fragmento de música, y determinar los diferentes tratamientos a que la misma ha sido sometida por el o la compositora para la realización de la obra.

    6. Reducción armónica de un fragmento sencillo de música escrita para un instrumento polifónico.

      Mediante este criterio se podrán valorar los conocimientos analíticos del alumno o alumna en lo referente a la identificación de las estructuras armónicas básicas, mediante un ejercicio de lectura basado principalmente en la eliminación de todo aquello que no sea esencial desde el punto de vista de dichas estructuras.

    7. Lectura simplificada de obras o fragmentos con disposiciones armónicas típicamente pianísticas (arpegios, etc.).

      Mediante este criterio se podrá valorar la capacidad de síntesis del alumno o alumna y su rapidez en la realización de pasajes armónicos simples, pero de ejecución relativamente complicada.

    8. Repentización de una partitura participando dentro de un grupo de instrumentos o acompañando a un solista.

      Se trata de valorar el grado de desarrollo de los reflejos y demás cualidades que son estimuladas en el alumno o alumna a través de la lectura improvisada formando parte de un grupo de instrumentistas o en el acompañamiento a un solista vocal e instrumental.

Introducción.

La asignatura repertorio con clavecinista acompañante, está íntimamente ligada a la asignatura Instrumento Principal. Gran parte de los contenidos se estructuran tomando como eje el repertorio que se trabajará en dicha asignatura de Instrumento Principal. Sin embargo, debemos de entender que el objetivo principal de esta asignatura, no es el repertorio propiamente dicho, sino la evolución de este con respecto al trabajo común con el clave.

Objetivos.

Desarrollar la capacidad auditiva.

Desarrollar la escucha simultanea del instrumento propio y el clave.

Comprender las diferentes posibilidades sonoras del propio instrumento, con relación al clave y sus posibilidades dinámicas y tímbricas.

Comprender y asimilar armónica y contrapuntísticamente el repertorio elegido.

Conocer y realizar los gestos básicos que permitan la interpretación coordinada sin director o directora.

Conocer, de forma paulatina, el repertorio más representativo de la literatura musical escrito para el instrumento de que se trate.

Finalmente, adquirir el hábito de trabajo con el clavecinista, entendiéndolo como una parte fundamental de su formación como instrumentista.

Contenidos.

Estudio del repertorio vocal o instrumental establecido en las programaciones de la asignatura de Instrumento Principal, con el acompañamiento original, o de reducciones de orquesta o de conjuntos instrumentales.

Conocimiento paulatino del repertorio integral para la formación de que se trate. Estudio del fraseo y la respiración coordinada entre los dos instrumentos.

Agógica y dinámica: búsqueda del equilibrio.

Afinación.

Estudio y practica de los gestos anacrúsicos necesarios para tocar sin director o directora.

Desarrollo de los hábitos de estudio y disciplina que exige el trabajo de dúo.

Lectura a primera vista y desarrollo de la memoria.

Criterios de evaluación.

Evidenciar en la interpretación del repertorio establecido en la programación de Instrumento Principal, el ajuste en la afinación y el equilibrio dinámico necesario.

Interpretar en público con el clavecinista, el repertorio establecido en la programación de Instrumento Principal.

Memorizar parte del repertorio.

Demostrar sensibilidad auditiva en la interpretación, respetando el trabajo de conjunto.

Mostrar la complicidad musical con el clavecinista, utilizando todos los gestos necesarios para respetar el planteamiento musical del obra de que se trate (fraseo, agógica, respiración, simultaneidad, etc.).

Disfrutar de la interpretación con el clavecinista.

Introducción.

La asignatura repertorio con pianista acompañante, está íntimamente ligada a la asignatura Instrumento Principal. Gran parte de los contenidos se estructuran tomando como eje el repertorio que se trabajará en dicha asignatura de Instrumento principal. Sin embargo, debemos de entender que el objetivo principal de esta asignatura, no es el repertorio propiamente dicho, sino la evolución de este con respecto al trabajo común con el piano.

Objetivos.

Desarrollar la capacidad auditiva.

Desarrollar la escucha simultanea del instrumento propio y del piano.

Comprender las diferentes posibilidades sonoras del propio instrumento, con relación al piano y sus posibilidades dinámicas y tímbricas.

Comprender y asimilar armónica y contrapuntísticamente el repertorio elegido.

Conocer y realizar los gestos básicos que permitan la interpretación coordinada sin director o directora.

Conocer, de forma paulatina, el repertorio más representativo de la literatura musical escrito para el instrumento de que se trate.

Finalmente, adquirir el hábito de trabajo con el pianista, entendiéndolo como una parte fundamental de su formación como instrumentista.

Contenidos.

Estudio del repertorio vocal o instrumental establecido en las programaciones de la asignatura de Instrumento Principal, con el acompañamiento pianístico original, o de reducciones de orquesta o de conjuntos instrumentales.

Conocimiento paulatino del repertorio integral para la formación de que se trate. Estudio del fraseo y la respiración coordinada entre los dos instrumentos.

Agógica y dinámica: búsqueda del equilibrio.

Afinación.

Estudio y practica de los gestos anacrúsicos necesarios para tocar sin director o directora.

Desarrollo de los hábitos de estudio y disciplina que exige el trabajo de dúo.

Lectura a primera vista y desarrollo de la memoria.

Criterios de evaluación.

Evidenciar en la interpretación del repertorio establecido en la programación de Instrumento Principal, el ajuste en la afinación y el equilibrio dinámico necesario.

Interpretar en público con el pianista, el repertorio establecido en la programación de Instrumento Principal.

Memorizar parte del repertorio.

Demostrar sensibilidad auditiva en la interpretación, respetando el trabajo de conjunto.

Mostrar la complicidad musical con el pianista, utilizando todos los gestos necesarios para respetar el planteamiento musical del obra de que se trate (fraseo, agógica, respiración, simultaneidad, etc.).

Disfrutar de la interpretación con el pianista.

Introducción.

El nivel técnico e interpretativo del alumno o alumna en los cursos quinto y sexto le permite trabajar un repertorio de obras cuyas dimensiones formales, complejidad armónica, polifónica y de elaboración temática, y variedad estilística y estética, hacen necesario profundizar en el conocimiento de los principales elementos y procedimientos del lenguaje musical y su relación con las distintas técnicas compositivas, con el fin de avanzar cada vez más en una comprensión de dichas obras que posibilite su interpretación adecuada.

Este avance puede realizarse a través del análisis, sin que sea imprescindible desarrollar la destreza en las distintas técnicas de escritura.

La asignatura Análisis ha sido pensada para aquellos alumnos y alumnas que deseen orientar su carrera fundamentalmente hacia la interpretación, y pretende suministrar no sólo el conocimiento teórico de los principales elementos y procedimientos compositivos (armonía, contrapunto, etc.), sino también el de una serie de factores de tipo histórico, indisociables del hecho musical como fenómeno cultural, así como de tipo psicoperceptivo, imprescindibles para la comprensión de la obra musical como fenómeno psicológico, además de proporcionar una serie de herramientas metodológicas que permitan afrontar el análisis desde todos aquellos puntos de vista que puedan ser relevantes.

Toda obra de arte musical está compuesta a partir de una serie de elementos morfológicos y procedimientos Sintácticos.

Esa similitud con el lenguaje permite que a la música puedan aplicársele aquellos criterios de la Lingüística que, lejos de representar una mera y mecánica analogía interdisciplinar, suponen una vía fecunda hacia el conocimiento.

Los criterios de sincronía y diacronía son, quizá, los que de forma más idónea se adaptan al análisis musical: por un lado, en la consideración del tiempo psicofísico que sirve de soporte al hecho sonoro, es posible distinguir en el devenir diacrónico del hecho musical una sucesión de momentos sincrónicos, que pueden incluso ser sacados de su contexto para ser analizados de una forma pormenorizada; por otro, en la valoración de toda obra musical como perteneciente a un estilo o, cuando menos, a un autor y a una época, que sólo adquieren su exacta dimensión cuando son comprendidos como amplios momentos sincrónicos relacionados íntimamente con los estilos o épocas anteriores y posteriores, formando así una pequeña porción del amplio todo que es, en resumidas cuentas, la Historia de la Música.

Además, el análisis musical se ha venido enriqueciendo durante las últimas décadas -y de ahí el notable auge que esta disciplina ha experimentado recientemente con las aportaciones provenientes de otros campos científicos como la Física o la Psicología.

Es en el terreno de los mecanismos de la mente y su conexión con los estímulos físicos donde debe investigarse el origen y las causas que determinan nuestra percepción y consiguiente comprensión musical y, con ello, las asociaciones y formas mínimas de cuya suma habrá de resultar la forma global: el análisis estructural está íntimamente basado en la psicopercepción, y sólo puede ser plenamente comprendido en esos términos.

El análisis adquiere carta de naturaleza en los dos últimos cursos de las enseñanzas profesionales de música, aunque, por su propia esencia, se trata de una enseñanza que debe estar presente, de forma ininterrumpida, desde el inicio de los estudios musicales.

Naturalmente, en un nivel básico o elemental, el grado de complejidad del análisis que el profesor o profesora de Lenguaje Musical o de Instrumento lleve a cabo habrá de guardar la proporción necesaria con los conocimientos que posea el alumno o alumna, centrando la atención en el reconocimiento de aquellos elementos temáticos, fraseológicos, etc., cuya comprensión sea indispensable para interpretar correctamente las obras, y evitando tecnicismos que puedan resultar incomprensibles.

A la altura de los cursos quinto y sexto el alumno o alumna posee ya los conocimientos necesarios para profundizar en una materia de importancia tan incuestionable.

Los contenidos de la enseñanza de análisis abarcan, por consiguiente, todos aquéllos conceptos referidos a los elementos integrantes de nuestro lenguaje musical (sin descartar referencias a músicas no occidentales, dada la utilidad de la comparación entre elementos afines con trayectorias culturales diferentes), abarcando desde el Canto Gregoriano hasta la actualidad, con el fin de poder observar con gran perspectiva el contexto diacrónico en el que se insertan los distintos momentos sincrónicos.

Para ello, el análisis deberá centrarse en el estudio de un reducido número de obras representativas de los distintos períodos y estilos que, trabajadas tan profundamente como sea posible, proporcionarán una amplia visión de las técnicas musicales occidentales, así como los criterios metodológicos que podrán ser aplicados al análisis de otras obras.

Por su parte, los procedimientos se dirigen no sólo a la asimilación teórica de una serie de conocimientos técnicos o estilísticos, sino que pretenden dar un paso más allá al incluir prácticas de identificación auditiva de los distintos elementos y procedimientos estudiados, así como una práctica instrumental básica de los mismos que conduzca a su interiorización.

Como complemento de todo ello, parece aconsejable una mínima práctica de escritura referida a aquellos conceptos que, por su especial complejidad, son más fácilmente aprehensibles a través de esta vía.

Objetivos.

La enseñanza de Análisis en las enseñanzas profesionales de música tendrá como objetivo el desarrollo de las capacidades siguientes:

  1. Conocer los principales elementos y procedimientos compositivos de las distintas épocas y autores, desde el canto gregoriano hasta la actualidad.

  2. Analizar obras desde diferentes puntos de vista que permitan avanzar en su comprensión.

  3. Comprender la interrelación de los procedimientos compositivos de las distintas épocas con las estructuras formales que de ellos se derivan.

  4. Escuchar internamente las obras analizadas.

  5. Tocar en un instrumento polifónico de forma esquemática los elementos y procedimientos básicos de las distintas épocas.

    Contenidos.

    Estudio a través del análisis de los diversos componentes del lenguaje musical (forma, melodía, ritmo, transformación temática, verticalidad, enlaces armónicos, modulación, contrapunto, procesos de tensión y relajación, cadencias, proporciones, polaridades, tímbrica, articulación, densidad, criterios de continuidad, coherencia, contraste, etc.) a partir de obras de diferentes épocas y autores, desde el canto gregoriano hasta la actualidad (incluyendo referencias a la música no occidental), y desde distintos puntos de vista analíticos (estudio de los procedimientos compositivos, análisis estructural, psicoperceptivo, historicista, etc.)

    Práctica auditiva e instrumental de los elementos y procedimientos aprendidos que conduzca a su interiorización.

    Criterios de evaluación.

    1. Identificar mediante el análisis de obras los elementos morfológicos de las distintas épocas del lenguaje musical occidental.

      Con este criterio se podrá evaluar la habilidad del alumno o alumna en el reconocimiento de los distintos elementos estudiados y comprensión desde el punto de vista del estilo considerado sincrónica y diacrónicamente.

    2. Identificar mediante el análisis de obras de las distintas épocas de la música occidental los elementos y procedimientos que configuran la forma a pequeña escala.

      Mediante este criterio se pretende evaluar la habilidad del alumno o alumna para reconocer los procedimientos sintácticos, de transformación temática, etc., así como su capacidad para valorar el papel funcional de dichos procedimientos y comprenderlos desde el punto de vista del estilo considerado sincrónica y diacrónicamente.

    3. Identificar mediante el análisis de obras de las distintas épocas de la música occidental los elementos, procedimientos y niveles estructurales que configuran la forma a gran escala.

      Se pretende evaluar la capacidad del alumno o alumna para reconocer los criterios seguidos por el autor en la elaboración de la forma global de la obra (criterios de proporción, coherencia, contraste, etc.), comprender la interrelación de dichos criterios con los elementos que configuran la forma a pequeña escala y determinar los niveles estructurales estableciendo el papel que los distintos elementos y procedimientos juegan dentro de los mismos.

    4. Identificar auditivamente los elementos y procedimientos que configuran la forma a pequeña escala.

      Mediante este criterio podrá evaluarse el progreso de la capacidad auditiva del alumno o alumna, a través de la identificación de los diversos elementos y procedimientos estudiados partiendo de fragmentos esencialmente homofónicos así como de otros con mayor presencia de lo horizontal.

    5. Identificar auditivamente los elementos y procedimientos que configuran la forma a gran escala.

      Se pretende valorar el progreso de la capacidad auditiva del alumno o alumna en la identificación de los criterios seguidos por el autor en la elaboración de la forma global de una obra (criterios de proporción, coherencia,, contraste, etc.) así como comprender su interrelación con los elementos que configuran la forma a pequeña escala.

    6. Improvisar en un instrumento polifónico, a partir de esquemas propuestos, fragmentos esencialmente bahomofónicos basados en los procedimientos de las distintas épocas y estilos.

      Con este criterio se podrá valorar tanto la capacidad del alumno o alumna para improvisar los procedimientos estudiados, como el grado de interiorización de los mismos.

    7. Improvisar en un instrumento polifónico, a partir de esquemas propuestos, fragmentos basados en los procedimientos de las distintas épocas y estilos que incluyan en su realización elementos horizontales.

      Mediante este criterio se podrá valorar tanto la capacidad del alumno o alumna para improvisar los procedimientos estudiados, como el grado de interiorización de los mismos.

    8. Identificar auditivamente diversos errores en ejercicios preparados con esta finalidad y proponer soluciones.

      Con este criterio se pretende evaluar la habilidad del alumno o alumna para detectar por medio de la audición los posibles defectos de realización o estilo que puedan aparecer en un fragmento de música, así como su capacidad para proponer alternativas adecuadas.

    9. Identificar mediante el análisis diversos errores en ejercicios preparados con esta finalidad y proponer soluciones.

      Este criterio permitirá valorar la habilidad del alumno o alumna para detectar, por medio del análisis, los posibles defectos que puedan aparecer en un fragmento de música, así como su capacidad para proponer soluciones adecuadas.

Introducción.

Los conocimientos adquiridos previamente por el alumno o alumna le permitirán desarrollar durante los cursos quinto y sexto determinadas destrezas de escritura, así como profundizar en el conocimiento de los principales elementos y procedimientos del lenguaje musical y su relación con las distintas técnicas compositivas, con el fin de iniciarse en el estudio de la composición y de avanzar cada vez más en una comprensión de las obras musicales que posibilite su interpretación adecuada.

La asignatura Fundamentos de Composición ha sido diseñada, fundamentalmente, para aquellos alumnos o alumnas que deseen orientarse hacia la Composición, la Musicología, la Dirección, la Pedagogía, etc., para quienes es imprescindible una sólida formación de escritura previa a los estudios superiores de música, sin que ello excluya que pueda ser cursada por alumnos o alumnas que deseen orientarse hacia la interpretación.

En Fundamentos de composición quedan fusionadas las enseñanzas de Armonía y Contrapunto, tradicionalmente separadas. Ambas materias no deben seguir considerándose como independientes, sino más bien como dos dimensiones no distintas, sino complementarias en la música; a partir de este nivel del aprendizaje parece aconsejable que el estudio de las bases técnicas de la Composición incluya, como objetivo referido a la práctica de la escritura, el dominio de la realización de las ideas musicales tanto en lo referente a la lógica sintáctica que supone la consideración vertical o armónica, como en lo referente a una consideración más lineal u horizontal. Por supuesto, ambas enseñanzas no han sido nunca incompatibles, pero su separación como materias independientes llevaba con mayor frecuencia de la deseable a una defectuosa comprensión de sus objetivos, además de a un desarrollo separado y a menudo divergente de sus contenidos.

La presente ordenación pretende subsanar esas deficiencias, proponiendo una mayor interdependencia de ambas durante los dos últimos cursos de las enseñanzas profesionales de música.

Por consiguiente las diferentes técnicas contrapuntísticas clásicas deben aprenderse simultáneamente con los contenidos de la Armonía, así como con el estudio de los elementos y procedimientos de los estilos barroco, clásico y romántico.

En lo referente a los contenidos de escritura, se recoge la práctica del Contrapunto simple o de especies, gimnasia mental que desarrolla la capacidad para elaborar y superponer líneas melódicas equilibradas e interesantes, y permite abordar la realización de obras más relacionadas con la realidad musical.

En particular, el ejercicio de esta técnica será de gran utilidad para trabajar con mayor profundidad el Coral dentro del estilo de J. S. Bach.

El estudio de las técnicas del Contrapunto invertible, así como del Canon y de las distintas transformaciones temáticas, suministrarán una sólida base para abordar, al final de las enseñanzas profesionales de música, el estudio de la Invención, objetivo idóneo en cuanto supone un perfecto equilibrio entre lo horizontal y lo vertical, y por lo que entraña de dominio de las proporciones formales y de las posibilidades de desarrollo temático.

Paralelamente a todo ello, el alumno o alumna continuará el aprendizaje de aquellos elementos y procedimientos del lenguaje tonal que no fueron trabajados con anterioridad.

Además de una práctica escolástica de los mismos, el estudio de dichos elementos y procedimientos se centrará, de forma prioritaria, en una práctica estilística, con predominio de una realización instrumental de los trabajos.

De este modo, durante los cursos 5.º y 6.º de las enseñanzas profesionales de música el alumno o alumna experimentará a través de su práctica los procedimientos básicos de los estilos Barroco, Clásico y Romántico, por medio de la composición de pequeñas piezas o fragmentos escritos dentro de los postulados estilísticos de dichas épocas, siendo el análisis previo una útil y necesaria herramienta para su conocimiento teórico.

Naturalmente, esta práctica no debe ser exhaustiva, ya que no debe conducir a un absoluto dominio de cada uno de los estilos, objetivo que puede ser dejado a una, posterior especialización, sino a su conocimiento básico.

Además de la escritura, el análisis constituye parte no meramente integrante, sino básica, de la asignatura, ya que dicha disciplina se ocupa no sólo del aspecto eminentemente teórico de todo los concerniente a las diversas técnicas compositivas, sino de múltiples aspectos, de índole incluso especulativa, relacionados con lo histórico, lo estético, lo humanístico, lo psicológico, o lo puramente perceptivo, cuyo conocimiento es imprescindible para la comprensión del hecho musical como fenómeno cultural y psicológico.

Asimismo el análisis proporciona al alumno o alumna una serie de herramientas metodológicas que le permitirán avanzar en la comprensión de las obras musicales, a partir de todos aquellos puntos de vista que puedan ser relevantes para conseguir dicha finalidad.

El análisis adquiere carta de naturaleza en las enseñanzas profesionales de música, aunque, por su propia esencia, se trata de una disciplina que debe estar presente; de forma ininterrumpida, desde el inicio de los estudios musicales.

Naturalmente, en un nivel básico o elemental el grado de complejidad del análisis que el o la profesora de Lenguaje Musical o de Instrumento lleve a cabo habrá de guardar la proporción necesaria con los conocimientos que posea el alumno o alumna, centrando la atención en el reconocimiento de aquellos elementos temáticos, fraseológicos, etc., cuya comprensión sea indispensable para interpretar correctamente las obras, y evitando tecnicismos que puedan resultar incomprensibles.

En los cursos quinto y sexto el alumno o alumna posee ya los conocimientos necesarios para profundizar en una materia de importancia tan incuestionable.

En cualquier caso, el aspecto cuantitativo de la enseñanza debe ser dosificado de forma tal que permita una importantísima práctica: la de la composición libre, pues su presencia en este nivel de los estudios es capital para el desarrollo de la espontaneidad creativa.

Objetivos.

La enseñanza de Fundamentos de Composición en las enseñanzas profesionales de música tendrá como objetivo el desarrollo de las capacidades siguientes:

  1. Conocer los principales elementos y procedimientos compositivos de las distintas épocas y autores, desde el canto gregoriano hasta la actualidad.

  2. Utilizar los principales elementos y procedimientos compositivos de las épocas barroca, clásica y romántica.

  3. Realizar pequeñas obras libres con el fin de estimular el desarrollo de la espontaneidad creativa.

  4. Escuchar internamente los elementos y procedimientos estudiados, tanto en el análisis de obras como en la realización de ejercicios escritos.

  5. Analizar obras desde diferentes puntos de vista que permitan avanzar en su comprensión.

  6. Conocer la interrelación de los procedimientos compositivos de las distintas épocas con las estructuras formales que de ellos se derivan.

  7. Identificar a través de la audición los procedimientos aprendidos.

  8. Tocar en un instrumento polifónico la forma esquemática de los procedimientos compositivos básicos estudiados.

  9. Tocar en un instrumento polifónico los trabajos realizados.

    Contenidos.

    Continuación del estudio y práctica de los elementos y procedimientos compositivos que intervienen en el sistema tonal. notas de paso, floreos, retardos, apoyaturas, elisiones, escapadas, anticipaciones, cromatización de la tonalidad, modulaciones por enarmonía, acordes alterados, nota pedal, etc.

    Práctica del contrapunto simple o de especies a 2, 3 y 4 voces en las combinaciones clásicas.

    Práctica del Coral "a capella" en el estilo de J. S. Bach.

    Práctica del contrapunto invertible a distintos intervalos.

    Práctica del canon: a 2 voces a todas las distancias interválicas y a 3 y 4 voces con y sin "cantus firmus".

    Práctica de la imitación transformativa por movimiento contrario, retrógrado, aumentación y disminución.

    Práctica de la forma libre contrapuntística: la invención.

    Realización de trabajos y composición de pequeñas obras instrumentales (o fragmentos) en los estilos barroco, clásico y romántico.

    Realización de pequeñas obras libres.

    Estudio analítico de los diferentes elementos que configuran el lenguaje musical (forma, melodía, ritmo, transformación temática, verticalidad, enlaces armónicos, modulación, contrapunto, procesos de tensión y relajación, cadencias, proporciones, polaridades, tímbrica, articulación, densidad, criterios de continuidad, coherencia, contraste, etc.), a partir de obras de diferentes épocas y autores, desde el canto gregoriano hasta nuestros días (incluyendo referencias a la música no occidental), y desde distintos puntos de vista analíticos (estudio de los procedimientos compositivos, análisis estructural, psicoperceptivo, historicista, etc.).

    Práctica auditiva e instrumental de los elementos y procedimientos aprendidos que conduzca a su interiorización.

    Criterios de evaluación.

    1. Realizar ejercicios a partir de bajos cifrados, bajos sin cifrar y tiples dados.

      Con este criterio se evalúa el dominio del alumno o alumna en lo referente a la mecánica de los nuevos elementos estudiados, así como la capacidad para emplear con un sentido sintáctico los diferentes procedimientos armónicos.

    2. Componer ejercicios breves, a partir de un esquema armónico dado o propio.

      Este criterio de evaluación permitirá valorar la capacidad del alumno o alumna para crear en su integridad pequeñas piezas musicales a partir de esquemas armónicos y/o procedimientos propuestos por el o la profesora o propios, así como su habilidad para conseguir resultados coherentes haciendo uso de la elaboración temática.

    3. Realizar ejercicios de contrapunto simple o de especies a 2, 3 y 4 voces en las combinaciones clásicas.

      Mediante este criterio se pretende evaluar la capacidad del alumno o alumna para crear líneas melódicas interesantes y equilibradas, así como la destreza en la superposición de las mismas que permitirá abordar la realización de obras en las que se planteen además problemas formales.

    4. Armonizar corales "a capella" en el estilo de J. S. Bach.

      Con este criterio se evaluará la capacidad del alumno o alumna tanto para realizar una armonización equilibrada como para elaborar líneas melódicas interesantes cuidando especialmente el bajo. Igualmente servirá para comprobar la asimilación de los elementos y procedimientos propios de este género en el estilo de J. S. Bach.

    5. Realizar ejercicios de contrapunto invertible a distintos intervalos.

      Mediante este criterio se pretende evaluar la capacidad del alumno o alumna para crear líneas melódicas interesantes cuya superposición resulte equilibrada desde los puntos de vista armónico y contrapuntístico, en cualquiera de las disposiciones posibles.

    6. Realizar cánones por movimiento directo a 2 voces a todas las distancias interválicas y a 3 y 4 voces con y sin "cantus firmus".

      Este criterio de evaluación trata de valorar la capacidad del alumno o alumna para crear líneas melódicas interesantes cuyo funcionamiento canónico sea equilibrado armónica y contrapuntísticamente y origine una forma global coherente y proporcionada.

    7. Realizar cánones utilizando las técnicas de imitación transformativa: movimiento contrario, retrógrado, aumentación y disminución.

      Este criterio pretende evaluar la asimilación por parte del alumno o alumna de las técnicas de imitación transformativa y su funcionamiento dentro de un contexto canónico, así como la habilidad para obtener el máximo partido de su utilización.

    8. Realizar invenciones dentro del estilo de J. S. Bach.

      Este criterio evalúa la capacidad para crear formas libres contrapuntísticas monotemáticas, de distribución armónica equilibrada a pequeña y gran escala, así como para organizar con arreglo a un plan tonal proporcionado sus secciones, integradas por bloques temáticos y transiciones estrechamente conectados, y obtener de forma ordenada el máximo aprovechamiento de las posibilidades de desarrollo que ofrece un único motivo generador.

    9. Realizar trabajos y componer pequeñas obras instrumentales (o fragmentos) en los estilos barroco, clásico y romántico.

      Mediante este criterio se pretende evaluar la capacidad del alumno o alumna para utilizar en un contexto estilístico determinado y, en su caso, por medio de una escritura específicamente instrumental, los elementos y procedimientos aprendidos, así como para crear obras o fragmentos en los que pueda apreciarse su sentido de las proporciones formales y su comprensión del papel funcional que juegan los distintos elementos y procedimientos utilizados.

    10. Componer pequeñas obras libres.

      Con este criterio se pretende valorar la capacidad para, a partir de las sugerencias que despierte en el alumno o alumna el contacto analítico y práctico con los diferentes procedimientos comparativos de las distintas épocas, componer pequeñas obras libres en las que pueda desarrollar su espontaneidad creativa. Igualmente podrá evaluarse la capacidad para sacar consecuencias de los materiales elegidos y resolver los problemas que pueda presentar su tratamiento.

    11. Identificar mediante el análisis de obras los elementos morfológicos de las distintas épocas del lenguaje musical occidental.

      Con este criterio se podrá evaluar la habilidad del alumno o alumna en el reconocimiento de los distintos elementos estudiados y comprensión desde el punto de vista del estilo considerado sincrónica y diacrónicamente.

    12. Identificar mediante el análisis de obras de las distintas épocas de la música occidental los elementos y procedimientos que configuran la forma a pequeña escala.

      Mediante este criterio se pretende evaluar la habilidad del alumno o alumna para reconocer loa procedimientos sintácticos, de transformación temática, etc., así como su capacidad para valorar el papel funcional de dichos procedimientos y comprenderlos desde el punto de vista del estilo considerado sincrónica y diacrónicamente.

    13. Identificar mediante el análisis de obras de las distintas épocas de la música occidental los elementos, procedimientos y niveles estructurales que configuran la forma a gran escala.

      Se pretende evaluar la capacidad del alumno o alumna para reconocer loa criterios seguidos por el autor en la elaboración de la forma global de la obra (criterios de proporción, coherencia, contraste, etc.), comprender la interrelación de dichos criterios con los elementos que configuran la forma a pequeña escala y determinar los niveles estructurales estableciendo el papel que los distintos elementos y procedimientos juegan dentro de los mismos.

    14. Identificar auditivamente los elementos y procedimientos que configuran la forma a pequeña escala.

      Mediante este criterio podrá evaluarse el progreso de la capacidad auditiva del alumno o alumna, a través de la identificación de los diversos elementos y procedimientos estudiados partiendo de fragmentos esencialmente homofónicoa así como de otros con mayor presencia de lo horizontal.

    15. Identificar auditivamente los elementos y procedimientos que configuran la forma a gran escala.

      Se pretende valorar el progreso de la capacidad auditiva del alumno o alumna en la identificación de los criterios seguidos por el autor en la elaboración de la forma global de una obra (criterios de proporción, coherencia, contraste, etc.) así como comprender su interrelación con los elementos que configuran la forma a pequeña escala.

    16. Improvisar en un instrumento polifónico, a partir de esquemas propuestos, fragmentos esencialmente homofónicos basados en los procedimientos de las distintas épocas y estilos.

      Con este criterio se podrá valorar tanto la capacidad del alumno o alumna para improvisar los procedimientos estudiados, como el grado de interiorización de los mismos.

    17. Improvisar en un instrumento polifónico, a partir de esquemas propuestos, fragmentos basados en los procedimientos de las distintas épocas y estilos que incluyan en su realización elementos horizontales.

      Mediante este criterio se podrá valorar tanto la capacidad del alumno o alumna para improvisar los procedimientos estudiados, como el grado de interiorización de los mismos.

    18. Tocar en un instrumento polifónico los trabajos realizados.

      A través de este criterio se trata de comprobar que el alumno o alumna es capaz de emplear un instrumento polifónico como medio de aprendizaje para constatar sonoramente lo escrito e interiorizar el efecto que producen las distintas sucesiones armónicas y procedimientos realizados.

    19. Identificar auditivamente diversos errores en ejercicios preparados con esta finalidad y proponer soluciones.

      Con este criterio se pretende evaluar la habilidad del alumno o alumna para detectar por medio de la audición los posibles defectos de realización o estilo que puedan aparecer en un fragmento de música, así como su capacidad para proponer alternativas adecuadas.

    20. Identificar mediante el análisis diversos errores en ejercicios preparados con esta finalidad y proponer soluciones.

      Este criterio permitirá valorar la habilidad del alumno o alumna para detectar, por medio del análisis, los posibles defectos que puedan aparecer en un fragmento de música, así como su capacidad para proponer soluciones adecuadas.

Introducción.

La vasta instrucción teórica recibida y el prolongado contacto con la práctica instrumental o vocal se completan integrando en los dos últimos cursos de las enseñanzas profesionales de música la asignatura de Historia de la Música.

La Historia de la Música debe introducir al alumno o alumna en el descubrimiento de la existencia de un amplio espectro de estilos y de diferentes modos de concebir la creación musical.

El currículo debe albergar necesariamente una asignatura que permita al alumno o alumna ubicar, comprender, asimilar y comentar con facilidad cualquier partitura que se someta a su consideración o aquellas obras musicales que escuche en un concierto o en una audición organizada a tal fin.

De ahí que esta asignatura deba tener un marcado enfoque práctico y utilitario.

No debe convertirse en ningún caso en una larga enumeración de datos, fechas, obras y autores que obligue al alumno o alumna a realizar un inútil ejercicio memorístico.

Su principal finalidad debe ser la de hacer comprender al alumno o alumna que la música va más allá de las piezas o los ejercicios técnicos con los que ha de enfrentarse en otras materias o en el arduo dominio de su instrumento.

Ha de trazar un amplio panorama histórico en el que tengan cabida de manera clara los diferentes períodos en los que, con un criterio más o menos convencional, suele dividirse la historia de la música desde sus orígenes hasta nuestros días, profundizando especialmente en las épocas que han legado literatura musical.

Las características más relevantes de cada uno de estos períodos y, muy especialmente, las circunstancias históricas y sociales que motivaron estos cambios deben ser aprehendidas por el alumno o alumna con claridad mediante la asidua audición de obras representativas de cada momento histórico y el contacto directo con los documentos y las fuentes -musicales o no que testimonien de manera más clara y significativa las transformaciones producidas.

El o la profesora debe tener muy en cuenta que sus alumnos o alumnas poseen también una instrucción cultural recibida en la enseñanza obligatoria que debe aprovechar para ponerla en contacto con la enseñanza impartida, incidiendo en la evolución de la música no como un fenómeno aislado, sino estrechamente conectado con el resto de las artes, a su vez dependientes de los cambios operados en la política, la religión o la sociedad.

Encerrado a veces en los confines de cualquier formación teórica o en la imprescindible repetición de ejercicios técnicos, el músico o música necesita abrirse a horizontes nuevos y hasta este momento de su formación desconocidos, lo que sin duda acabará mostrándose como una benéfica y fructífera influencia en su educación: el conocimiento de un amplio espectro de estilos acentuará su sentido crítico; la práctica habitual de audiciones comentadas moldeará su gusto y le permitirá una escucha menos técnica y más "artística" y placentera; el contacto con documentos escritos le ayudará a entender la música como una manifestación del espíritu sustentada y dependiente de otros factores sociales, y no como una mera sucesión de notas sometidas a unas reglas; el bagaje histórico adquirido facilitará su labor como intérprete, ya que la- partitura se revestirá ahora de una nueva dimensión extramusical, permitiendo al alumno o alumna su perfecta ubicación temporal, cultura y estilística.

La Historia de la Música debe suministrar al alumno o alumna todos aquellos conocimientos prácticos que no pueden hallar cabida en el contenido o en los objetivos de otras materias de las enseñanzas elementales y profesionales de música.

Así, por ejemplo, debe abordar prioritariamente aspectos tan importantes como la evolución de la notación musical; la distinta consideración del músico o música profesional en los diferentes países y períodos históricos; la posibilidad de trazar una historia de la práctica interpretativa a través de las fuentes iconográficas; el examen de la interrelación existente entre la evolución histórica de los diversos estilos musicales y las transformaciones organológicas operadas en los instrumentos, con la consiguiente aparición de nuevas familias, la inevitable caída en desuso de otros instrumentos y la ulterior etiquetación de estos últimos como "instrumentos históricos": la existencia de sonoridades propias de cada periodo histórico; la conexión entre música "popular" y música "culta"; la interpretación entendida como la traducción práctica de la partitura y como el recipiente en el que debe volcarse la subjetividad del músico o música, así como la comparación de los diferentes enfoques que admite la plasmación en sonidos de una misma obra (con incidencia en las modernas corrientes que propugnan la utilización de los instrumentos propios de cada período histórico); la creación o permanencia, en fin, de las diversas formas musicales como uno de los principales elementos delimitadores de los distintos estilos.

No obstante esta perspectiva eminentemente práctica, en la que debe perseguirse la participación activa de los alumnos o alumnas y el contraste público de pareceres al hilo de las cuestiones suscitadas por el profesor o profesora, la asignatura no debe desligarse por completo de unas bases teóricas, que deben venir de la mano fundamentalmente de las propias fuentes históricas.

Así, el alumno o alumna debe familiarizarse con escrituras y grafías diferentes de las que está habituado a manejar en las modernas ediciones y ha de iniciarse en la lectura de documentos, tratados y todo tipo de fuentes escritas que le faciliten el acceso a la comprensión de la música, arropándola con la información y las claves creativas y culturales proporcionadas por los propios compositores y compositoras.

El alumno o alumna ampliará estos conocimientos en materias incluidas en el currículo los estudios superiores de música. Pero lo importante es que, una vez concluidos los dos últimos cursos de las enseñanzas profesionales de música, todos los alumnos y alumnas hayan adquirido una formación más amplia y una visión más globalizadora del hecho musical.

Objetivos.

La enseñanza de Historia de la Música en las enseñanzas profesionales de música tendrá como objetivo contribuir a desarrollar en los alumnos y alumnas las capacidades siguientes:

  1. Adquirir el hábito de escuchar música e interesarse por ampliar y diversificar las preferencias personales.

  2. Captar a través de la audición las distintas corrientes estéticas para situar las obras musicales en el tiempo y reconocer su estilo.

  3. Conocer y comprender la música de cada época en relación con los conceptos estéticos imperantes y saber aplicar dichos conocimientos a la interpretación del repertorio de estudio.

  4. Valorar la importancia de la música en el desarrollo de la naturaleza humana y relacionar el hecho musical con los fenómenos socio-culturales en los que se desarrolla.

  5. Conocer en cada época las relaciones entre la creación musical y el resto de las artes.

    Contenidos.

    El hombre y el sonido.

    La música como hecho cultural.

    La música en la cultura occidental: períodos, géneros, estilos y compositores o compositoras.

    Audiciones analíticas con partituras relativas a conceptos, géneros, épocas, etc.

    Situación de la obra musical en su contexto social, económico, ideológico y artístico.

    Las fuentes de información histórica y su utilización.

    Introducción a la música de las culturas no occidentales.

    Planificación y realización de trabajos prácticos de aproximación histórica y análisis.

    Criterios de evaluación.

    1. Identificar, a través de la audición, obras de diferentes épocas y describir sus rasgos más característicos.

      Este criterio evalúa la capacidad del alumno o alumna para captar el carácter, el género, la estructura formal y los rasgos estilísticos más importantes de las obras escuchadas.

    2. Identificar, a través de la audición con partitura de obras de diferentes épocas y estilos, los rasgos esenciales de los diferentes períodos históricos.

      Mediante este criterio se evalúan los conocimientos del alumno o alumna en lo relativo a la distinción de los distintos estilos y sus peculiaridades.

    3. Realizar un comentario crítico a partir de la audición de una obra determinada.

      Este criterio trata de evaluar la capacidad del alumno o alumna para valorar un hecho musical concreto desde una perspectiva personal.

    4. Por medio de la audición y/o el análisis, situar cronológicamente y comparar obras musicales de similares características, representativas de los principales estilos o escuelas, señalando semejanzas y diferencias entre ellas.

      Mediante este criterio de evaluación se pretende comprobar si el alumno o alumna identifica y sitúa cronológicamente los diferentes períodos de la Historia de la Música, así como si distingue sus principales características.

    5. Interrelacionar la Historia de la Música con la de otros aspectos de la cultura y el pensamiento.

      Mediante este criterio se pretende evaluar la evolución del pensamiento crítico del alumno o alumna, en lo referente a su capacidad de valoración de las distintas etapas de la Historia de la Música, en lo global, o de determinados autores u obras, en lo particular, dentro del contexto social y cultural en que se produjeron.

    6. Identificar las circunstancias de todo tipo (políticas, culturales, económicas, ideológicas) que puedan incidir en el desarrollo evolutivo de las distintas épocas, estilos o autores más representativos de la Historia de la Música.

      Con este criterio se pretende evaluar la capacidad del alumno o alumna para analizar la complejidad de circunstancias e intereses (políticos, culturales, económicos, ideológicos) que, por su importancia determinen el posterior desarrollo de una época, un estilo, o un autor determinado.

    7. Realizar comentarios de texto sobre escritos relativos a la música o de contenido musical, tanto desde el punto de vista histórico como estético.

      Este criterio evalúa la capacidad del alumno o alumna para captar y describir los planteamientos plasmados por el autor y relacionarlos con las corrientes estilísticas de una época concreta.

    8. Realizar un trabajo sencillo sobre algún aspecto determinado de la música actual o pasada.

      Este criterio valorará en qué medida los alumnos y alumnas son capaces de plantearse y realizar en términos aceptables un pequeño trabajo, individual o en equipo, que les motive a interesarse en descubrir y conocer algo más de la asignatura, siendo lo importante en este caso la autenticidad y el rigor del estudio realizado y no la relevancia del tema.

Esta asignatura pretende atender a un perfil determinado, dentro de la variedad de perfiles que conforman el alumnado de las enseñanzas profesionales de música. El alumno o alumna con una clara vocación de instrumentista o cantante, que desea firmemente continuar sus estudios en el los estudios superiores de música, puede obtener, a través de esta asignatura optativa, un complemento a su formación instrumental o vocal.

Esta asignatura de carácter individual, pretende profundizar en aspectos fundamentales de la interpretación del repertorio específico, dentro de un conjunto de asignaturas que configuran el itinerario adecuado para un tránsito lógico y normalizado a los estudios superiores de música de su especialidad.

Objetivos.

Además de los objetivos propios de cada especialidad vocal o instrumental, la asignatura de Repertorio de Instrumento Principal, tendrá los siguientes objetivos:

  1. Interpretar el repertorio escogido para realizar las pruebas de acceso a los estudios superiores de música de su especialidad vocal o instrumental.

  2. Desarrollar la destreza necesaria en el manejo del instrumento o de la voz para que la ejecución del texto musical adquiera su plena dimensión de mensaje expresivamente significativo, para poder comunicar de manera persuasiva, convincente, la emoción de orden estético, cifrada en la partitura.

  3. Desarrollar la capacidad memorística, que permita la ejecución de memoria, total o parcial, del repertorio escogido para realizar las pruebas de acceso a los estudios superiores de música de su especialidad vocal o instrumental.

    Contenidos.

    Perfeccionamiento del repertorio escogido para realizar las pruebas de acceso a los estudios superiores de música de su especialidad vocal o instrumental. Perfeccionamiento del trabajo memorístico. Audiciones públicas del repertorio escogido para realizar las pruebas de acceso a los estudios superiores de música de su especialidad vocal o instrumental.

La necesidad de adaptación física de la propia constitución corporal a las peculiaridades de los distintos instrumentos, hace que los estudios musicales deban ser iniciados a edades tempranas.

La larga trayectoria formativa consecuente a la dificultad de estos estudios obliga a una forzosa simultaneidad de los mismos con los correspondientes a la enseñanza obligatoria y bachillerato; ello hace aconsejable que los procesos educativos de ambos tipos de enseñanza sigan los mismos principios de actividad constructiva como factor decisivo en la realización del aprendizaje, que, en último término, es construido por el propio alumno o alumna, modificando y reelaborando sus esquemas de conocimiento.

En un currículo abierto, los métodos de enseñanza son en amplia medida responsabilidad del profesor o profesora, y no deben ser completamente desarrollados por la autoridad educativa.

Únicamente en la medida en que ciertos principios pedagógicos son esenciales a la noción y contenidos del currículo que se establece, está justificado señalarlos.

Por ello, con la finalidad de regular la práctica docente de los y las profesoras y para desarrollar el currículo establecido en el presente Decreto, se señalan los siguientes principios metodológicos de carácter general, principios que son válidos para todas las especialidades instrumentales y asignaturas que se regulan en la presente norma.

La interpretación musical, meta de las enseñanzas instrumentales, es, por definición, un hecho diverso, profundamente subjetivo, en cuyo resultado sonoro final se funden en unidad indisoluble el mensaje del creador o creadora contenido en la obra y la personal manera de transmitirlo del o de la intérprete, que hace suyo ese mensaje modulándolo a través de su propia sensibilidad.

Como en toda tarea educativa, es el desarrollo de la personalidad y la sensibilidad propias del alumno o alumna el fin último que se persigue aquí, de manera tanto más acusada cuanto que la música es, ante todo, vehículo de expresión de emociones y no de comunicación conceptual, en el que lo subjetivo ocupa, por consiguiente, un lugar primordial.

A lo largo de un proceso de aprendizaje de esta índole, el profesor o profesora ha de ser más que nunca un guía, una consejera, que a la vez que da soluciones concretas a problemas o dificultades igualmente concretos, debe, en todo aquello que tenga un carácter más general, esforzarse en dar opciones y no en imponer criterios, en orientar y no en conducir como de la mano hacia unos resultados predeterminados, y en estimular y ensanchar la receptividad y la capacidad de respuesta del alumno o alumna ante el hecho artístico.

En la construcción de su nunca definitiva personalidad artística, el alumno o alumna es protagonista principal, por no decir único; el o la profesora no hace sino una labor de "arte mayéutica".

Una programación abierta, nada rígida, se hace imprescindible en materias como ésta; los centros, y dentro de ellos los y las profesoras, deben establecer programaciones lo bastante flexibles como para que, atendiendo al incremento progresivo de la capacidad de ejecución (al "incremento" de la "técnica") sea posible adaptarlas a las características y a las necesidades de cada alumno o alumna individual, tratando de desarrollar sus posibilidades tanto como de suplir sus carencias.

En lo que a la técnica se refiere, es necesario concebirla (y hacerla concebir al alumno o alumna) en un sentido profundo, como una verdadera "técnica de la interpretación" que rebasa con mucho el concepto de la pura mecánica de la ejecución (que, sin embargo, es parte integrante de ella); de hecho, la técnica, en su sentido más amplio, es la realización misma de la obra artística y, por tanto, se fusiona se integra en ella y es, simultáneamente, medio y fin.

El proceso de enseñanza ha de estar presidido por la necesidad de garantizar la funcionalidad de los aprendizajes, asegurando que puedan ser utilizados en las circunstancias reales en que el alumno o alumna los necesite.

Por aprendizaje funcional se entiende no sólo la posible aplicación práctica del conocimiento adquirido, sino también y sobre todo, el hecho de que los contenidos sean necesarios y útiles para llevar a cabo otros aprendizajes y para enfrentarse con éxito a la adquisición de otros contenidos.

Por otra parte, éstos deben presentarse con una estructuración clara de sus relaciones, planteando, siempre que se considere pertinente, la interrelación entre distintos contenidos de una misma área y entre contenidos de distintas asignaturas.

El marcado carácter teórico de gran parte de los aspectos básicos de la cadena formada por las disciplinas de Lenguaje musical, Armonía, Análisis y Fundamentos de Composición, ha favorecido una enseñanza de las mismas en la que tradicionalmente su aspecto práctico se ha visto relegado de forma considerable.

Los criterios de evaluación contenidos en el presente Decreto desarrollan una serie de aspectos educativos de cuya valoración debe servirse el o la profesora para orientar al alumno o alumna hacia aquéllos cuya carencia o deficiencia lo haga necesario, estableciéndose a través de los mismos una forma de aprendizaje en que el aspecto más esencialmente práctico de la música, el contacto directo con la materia sonora, debe desarrollarse a la par que la reflexión teórica que el mismo debe conllevar en este tipo de estudios.

En cuanto a las enseñanzas de Armonía, Análisis y Fundamentos de Composición, la audición de ejemplos, la lectura al teclado de los propios ejercicios, la repentización de esquemas armónicos en los que se empleen los distintos elementos y procedimientos estudiados, y todos aquellos principios metodológicos en los que esté presente el contacto directo con la materia sonora deberán considerarse indispensables en la planificación de estas enseñanzas, como lógico complemento de la realización escrita, paso previo a la plena interiorización de dichos elementos y procedimientos.

Por otro lado, la compleja normativa por la que la composición musical se ha regido durante las diferentes épocas y estilos que serán objeto de estudio durante esta etapa, y que constituye la base de las distintas técnicas compositivas rigurosas que configuran tradicionalmente estos estudios, deberá ser enfocada según criterios que conduzcan tanto a la soltura en su utilización como a una correcta valoración de la misma, que permita al alumno o alumna juzgar con la perspectiva necesaria su uso en la música perteneciente a los distintos períodos históricos -para lo que serán de gran utilidad tanto el análisis como el estudio estilístico práctico-, y no le supongan el lastre que un exceso de rigor en su completo dominio solía conllevar.

Para lo consecución de esto último, será imprescindible que el desarrollo de la propia personalidad creativa del alumno o alumna -cuya aplicación es ya deseable desde el inicio de los estudios musicales- no sólo no se vea pospuesto por el estudio de las técnicas tradicionales, sino potenciado por medio de la composición de obras libres de forma paralela a la composición rigurosa tradicional.

Los proyectos y programaciones de los profesores y profesoras deberán poner de relieve el alcance y significación que tiene cada una de las especialidades instrumentales y asignaturas en el ámbito profesional, estableciendo una mayor vinculación del centro con el mundo del trabajo y considerando éste como objeto de enseñanza y aprendizaje, y como recurso pedagógico de primer orden.

El carácter abierto y flexible de la propuesta curricular confiere gran importancia al trabajo conjunto del equipo docente.

El proyecto curricular es un instrumento ligado al ámbito de reflexión sobre la práctica docente que permite al equipo de profesores y profesoras adecuas el currículo al contexto educativo particular del centro.

La información que suministra la evaluación debe servir como punto de referencia para la actuación pedagógica.

Por ello, la evaluación es un proceso que debe llevarse a cabo de forma continua y personalizada, en la medida en que se refiere al alumno o alumna en su desarrollo peculiar, aportándole información sobre lo que realmente ha progresado respecto de sus posibilidades, sin comparaciones con supuestas normas preestablecidas de rendimiento.

Los procesos de evaluación tienen por objeto tanto los aprendizajes de los alumnos y alumnas como los procesos mismos de enseñanza.

La información que proporciona la evaluación sirve para que el equipo de profesores y profesoras disponga de información relevante con el fin de analizar críticamente su propia intervención educativa y tomar decisiones al respecto.

Para ello, la información suministrada por la evaluación continua de los alumnos y alumnas debe relacionarse con las intenciones que se pretenden y con el plan de acción para llevarlas a cabo.

Se evalúa, por tanto, la programación del proceso de enseñanza y la intervención del profesor o profesora como organizadora de estos procesos.

Es preciso concretar dentro del proyecto curricular las formas, instrumentos y situaciones más adecuadas para realizar este tipo de evaluación.

En él, los equipos docentes, además de contextualizar los objetivos generales y criterios de evaluación de grado, deberán especificar los objetivos y criterios de evaluación para cada uno de los cursos, incluyendo en estos otros los aprendizajes relacionados con el correspondiente proyecto curricular.

Es necesario que el alumno o alumna participe en el proceso a través de la autoevaluación y la coevaluación, en una etapa en la que se pretende impulsar la autonomía del alumnado y su implicación responsable, y en la que la elaboración de juicios y criterios personales sobre distintos aspectos es una intención educativa preferente.

Cuadro orientativo

Itinerarios formativos Accesos que posibilitan

Ámbito de la interpretación Asignaturas optativas ofertables Grado Superior. Clásica

Análisis Grado Superior. Jazz

Armonía Jazz Grado Superior. Música Antigua

Repertorio Instrumento principal Grado Superior. M. Tradicional

Instrumento complementario Grado Superior. Flamenco

Instrumento complementario, Guitarra Eléctrica

Ámbito de la Tecnología y Sonología Instrumento complementario. Bajo Eléctrico. Grado Superior. Sonología

Instrumento complementario. Alboka, Txalaparta.

Instrumento complementario. Guitarra

Flamenca

Ámbito de la Pedagogía Combo Grado Superior. Pedagogía del lenguaje y

y de la Psicopedagogía Improvisación de la educación musical

Continuo Grado Superior. Pedagogía del instrumento

Introducción a la Dirección de Orquesta Ciclo formativo de Pedagogía general

Introducción a la Dirección de Coro y especializada (habilitación)

Historia y Análisis de la música del S. XX Ciencias de la Educación (Diplomatura)

Taller de música antigua

Taller de Jazz

Ámbito de la investigación Audiovisuales Grado Superior. Musicología Grado

Tecnología musical Superior. Etnomusicología Estudios

Técnicas de procesamiento de sonido universitarios. (H..ª del arte, H..ª y Ciencias

Técnicas audiovisuales de la música)

Audio digital

Lenguaje Midi

Ámbito de la creación Software Edición Grado Superior. Composición.

Educación Auditiva Estudios Universitarios de Bellas Artes.

Idioma ingles (especializado)

Lenguaje musical especializado

Introducción a la didáctica de la música

Psicopedagogía Aplicada

Ámbito de los oficios Educación auditiva Posibles estudios de:

artístico-técnico La respiración y el control mental Técnico afinador

Pedagogía Técnico regidor

Educación corporal Musicoterapia Mecánica y mantenimiento de instrumentos

Historia del arte de viento

Estética Técnico de lutería

Fundamentos de Biblioteconomia Reparador de instrumentos de percusión

Fundamentos de composición Mecánica y mantenimiento de instrumentos

Taller de composición de viento madera

Informática musical Técnico en palas y cañas de fagot, oboe,

Organología corno ingles…

Ámbito de la gestión Armonía Jazz Grado Superior. Promoción y gestión.

Teclados

Informática musical

Audiovisuales

Acústica

Organología

Fundamentos de Biblioteconomia

Marketing

Relaciones públicas

Economía y gestión

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